Seguros: cómo se cubren los CEOs

Las coberturas para ejecutivos y directores están en auge, en un país, en donde las causas judiciales y otros riesgos impactan en la alta dirección. Las opciones del segmento D&O y el mercado. Claves a tener en cuenta.

Convertirse en CEO es el sueño de todo ejecutivo que aspira a llegar a la cumbre del liderazgo corporativo. Pero ser la cara visible de una organización o un exitoso empresario independiente también conlleva sus riesgos, vinculados, específicamente, con las posibles contiendas judiciales que pueden derivar de la actividad profesional. Por eso, en los últimos años, la contratación de seguros, conocidos como D&O (Directors and Officers) viene en franco aumento, según revelaron a Seguros distintos operadores del sector.


Este tipo de pólizas, que abarca principalmente la responsabilidad civil de la alta gerencia, está diseñado para afrontar demandas de diversa índole, impulsadas ya sea por accionistas, clientes, empleados o, incluso, el Estado, como consecuencia de un error u omisión cometidos en el ejercicio de sus funciones. El objetivo es evitar que los demandados deban poner a su disposición su patrimonio personal para tal fin. También, pueden ser tomadas por las propias firmas a modo de protección.

Cubrirse ante el riesgo

Las coberturas D&O son necesarias porque la Ley de Sociedades Comerciales 19.550 establece, en sus artículos 59 y 274, que los directores y gerentes son responsables, de manera solidaria e ilimitada, por los posibles daños que podrían ocasionar cuando actúan con culpa. Esto implica que, si obran con negligencia, pueden tener una responsabilidad sumamente importante, lo que genera que estén expuestos a un riesgo muy alto en su actividad. Se podría decir que, antes, ser director de una empresa era un honor pero, hoy, es casi un riesgo, define el abogado y consultor de seguros Waldo Sobrino.


Las empresas son concientes de este riesgo y el mercado asegurador se fue adaptando a esas demandas. El ambiente empresarial y profesional está cada vez más expuesto a reclamos de terceros. Pero, con este tipo de coberturas, los ejecutivos pueden tomar decisiones con la protección que requiere una posición de liderazgo, resalta ante Seguros Santiago Gattiker, gerente de Responsabilidad Civil y Líneas Financieras de la sede local de Zurich. La compañía ofrece coberturas para empresas nacionales e internacionales, pymes, compañías que cotizan en bolsa y, también, fundaciones e instituciones.


Es que cada vez son más los directores y gerentes que piden esta protección, casi como una condición ineludible para ejercer su cargo. La cobertura resulta fundamental para evitar que las personas vitales para la dinámica de la empresa se vean paralizadas por la posibilidad de perder todo de la noche a la mañana, evalúa Leandro Canosa, gerente de Canal Indirecto del broker Gaman Argentina. En ese sentido, Gattiker coincide en que, con estas coberturas, se obtiene un beneficio corporativo que se traduce en un incentivo para retener a los talentos.


Los casos que motivan la contratación de estas pólizas son variados. Cuando se trata de la empresa en sí misma, la cobertura alcanza frustraciones de contratos, inconvertibilidad de la moneda y riesgos políticos, mientras que, también, puede cubrir a los directorios ante toda acción civil y comercial que se desencadene por los errores que podrían estar cometiendo involuntariamente, afectando a los stake holders: accionistas, competencia, empleados, autoridades y la comunidad en general, explica Marcelo Rodríguez, presidente del broker Risk Group. En la misma línea, desde Gaman, detallan que las reclamaciones más frecuentes se dan por falta de supervisión en la gestión, mobbing, malas decisiones en la compra o venta de sociedades o activos, insolvencia, incumplimiento de contrato e información incompleta o incorrecta.

A medida

En líneas generales, los seguros de Responsabilidad Civil se rigen por la base ocurrencia, como sucede, por ejemplo, con los seguros para automotores, que se aplican cuando los siniestros ocurren, o por la base reclamos, es decir, la cláusula claims made. En este último caso, que abarca a los seguros D&O, para que la cobertura se aplique, esos reclamos deben ocurrir durante la vigencia de la póliza.


Por eso, los asesores recomiendan que los ejecutivos estén atentos a las coberturas que sus empresas contratan. Esto es vital, porque puede suceder que una persona ya no esté prestando un servicio en la compañía y, de repente, se encuentre con una demanda. Para evitarlo, se puede acordar un período extendido de notificaciones para que la póliza siga vigente durante un determinado tiempo, que puede llegar hasta los seis años, aunque la persona ya no brinde sus servicios, especifica Sobrino.


En ese sentido, el mercado define a estas pólizas como hechas a medida (o taylor made): están diseñadas para adaptarlas a las necesidades puntuales de cada ejecutivo e ir modificando las cláusulas para ajustarlas a la actividad en particular. Es recomendable analizar los riesgos inherentes a la función que cada uno desempeña y realizar un benchmark de acuerdo a la actividad y tipo de empresa. Es fundamental asesorarse con profesionales en la materia que puedan presentar las alternativas de protección más convenientes", aconseja Carlos Noseda, gerente de Líneas Financieras de Aon Risk Services.

En expansión

Todas las fuentes consultadas coinciden en que la demanda local de este tipo de seguros es cada vez mayor. Las primeras coberturas D&O llegaron al país en 1993, junto con el arribo de multinacionales. Pero fue en la última década cuando la expansión se dio con mayor intensidad. Entre 2004 y 2005, ha habido un boom, producto del cambio en la idiosincrasia argentina. Son pólizas que se han ido modernizando y que están muy vigentes en las grandes potencias mundiales, grafica Rodríguez. En el caso de su firma, esta cartera en particular viene mostrando un crecimiento del 50% anual.


La creciente judicialización es uno de los factores clave que ha influido en este desarrollo. "Es una situación que responde a un contexto general: todos los reclamos de responsabilidad civil van en aumento porque la industria del juicio es cada vez mayor y por eso nuestra demanda va creciendo, evalua Sofía Salas, CEO de DDN Central de Seguros, que ofrece tres tipos de coberturas (reclamos a los gerentes, reembolso a la sociedad y reclamos bursátiles) desde hace cinco años.
Desde Gaman, Canosa coincide en ese análisis coyuntural: La inclinación de los abogados laborales a litigar contra directores y altos ejecutivos como forma de presión y similares medidas tomadas por los órganos de control, como, por ejemplo, reclamos iniciados por el Banco Central a gerentes de bancos, ayudaron al crecimiento de este tipo de pólizas a un ritmo del 20% al 25% interanual", especifica.


Tradicionalmente, fueron las empresas de capital extranjero con inserción local las que, continuando con la experiencia de sus casas matrices, demandaron más seguros D&O. Pero, en los últimos tiempos, se empezaron a insertar nuevos jugadores: Hoy, muchas empresas argentinas y también pymes están comprando estas pólizas porque ven un crecimiento de las demandas. Los reclamos de los empleados aumentaron mucho y eso también empujó el incremento. Hoy, tenemos un 20% de casos de este tipo, un 60% de demandas penales tributarias y el resto diseminado en otras acciones legales", cuenta Rodríguez.


El ritmo de crecimiento es constante por el incremento de los reclamos. El universo interesado en esta protección se ha extendido desde grandes corporaciones, a medianas y pequeñas empresas y hasta asociaciones civiles y entidades sin fines de lucro, acuerda Noseda desde Aon.


Si bien los que ofrecen estas coberturas aun son pocos -entre cinco y seis brokers y una cantidad similar de aseguradoras, calcula Rodríguez- lo cierto es que la demanda está sumándole interés al nicho. En los últimos años, varias compañías han lanzado productos propios, permitiendo así que el seguro cumpla con una de sus funciones principales, que es la de brindar instrumentos para el desarrollo económico de una sociead, celebra Canosa.

Haciendo cuentas

Los costos y alcances de las pólizas dependen de las características de cada empresa, en particular y de las responsabilidades y riesgos a los que están expuestos sus ejecutivos. El valor puede arrancar en los
u$s 5.000 anuales, pero siempre tenemos en cuenta los balances de las compañías, su facturación, accionistas, cantidad de empleados y si es local o internacional, revela Salas, de DDN Central de Seguros, broker para el cual las demandas más comunes están vinculadas con reclamos iniciados por los accionistas.

Cientos de miles de dólares

El costo se analiza de acuerdo a la exposición al riesgo, la prima dependerá de cuán expuesta está a los reclamos y en base a su historial de demandas. Pero, en términos generales, no es una póliza muy cara, aclara Sobrino.


En otros países, tenemos que hablar de u$s 20 millones, pero, en el mercado local, la suma asegurada suele ubicarse entre u$s 1 millón y u$s 5 millones, a lo sumo 10 para empresas muy grandes, pero con eso les alcanza para operar en Argentina, detalla Rodríguez. En el caso de Risk Group, los costos promedios son de entre u$s 5.000 y u$s 7.500 anuales, pero las más grandes pueden llegar a pagar cientos de miles de dólares, aclara el operador. Incluso, las multinacionales que cotizan en bolsa pueden pueden llegar a pagar millones.

Temas relacionados
Más noticias de Seguros
Noticias de tu interés