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Es muy común que muchas personas saquen un pie, o incluso la pierna entera, de las sábanas mientras duermen y si bien no representa un problema o alguna condición que pueda generar preocupaciones, recientemente un grupo de científicos develó a qué se debe y por qué el cuerpo realiza esta práctica.

Por qué sacamos los pies al dormir

Sacar el pie de las sábanas y frazadas al momento de dormir es algo muy normal y su primera explicación se basa en que la temperatura ideal de una habitación para poder descansar correctamente es entre 18 y 21 grados. Cuando los valores son superiores, como en verano, o muy inferiores, en invierno, conciliar el sueño puede generarse algo dificultoso.

Según explicó la American Medical Association, la temperatura ideal del cuerpo humano oscila entre 36,5 y 37,2 grados y cuando se produce algún desajuste, el organismo comienza un proceso conocido como autorregulación térmica. Esta capacidad que tiene el cuerpo de equilibrar su termómetro interno se relaciona directamente con los pies.

Al igual que las manos, los pies son extremidades, el cuerpo y poseen muchos vasos sanguíneos. Esto genera, además, que sean una fuente de vital importancia al momento de la regulación térmica y actúan como termorreceptores que actúan frente a los cambios de temperatura.

Por tal motivo, cuando el cuerpo percibe que la temperatura corporal se encuentra por encima de los niveles adecuadospara dormir, retira uno o ambos pies, o las piernas, del interior de las sábanas para estabilizar los niveles y que vuelva al punto ideal.

Cómo se regula la temperatura del cuerpo al dormir

La médica especialista en sueño, María José Martínez, fue parte de un estudio del centro de Cronobiología de la Sociedad Española del Sueño y explicó a qué se debe el hecho de sacar los pies de las sábanas al momento de descansar.

En ese sentido, expresó que "lo que hacemos es disminuir la temperatura interna de nuestros órganos disipando el calor hacia fuera a través de la vasodilatación, es decir, se abren los capilares sanguíneos de forma que aumentamos nuestra temperatura periférica en la piel, las manos y los pies".

Del mismo modo, manifestó cuáles son las características de este comportamiento del cuerpo: "Este fenómeno lo podemos observar de forma muy clara en los bebés que, cuando tienen sueño, vemos que las orejas y la nariz están rojitas y calientes y, lo que está sucediendo en realidad, es que están vasodilatando las zonas periféricas para expulsar el calor que les sobra y poder dormir", indicó.