

Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha impulsada por la Federación Internacional de Diabetes y respaldada por Naciones Unidas para visibilizar una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En este marco, profesionales de la salud recuerdan cuáles son los síntomas clave, los tipos de diabetes y los abordajes médicos recomendados para cada caso.
¿Por qué se conmemora el Día Mundial de la Diabetes?
El Día Mundial de la Diabetes busca generar conciencia sobre la importancia del diagnóstico temprano, el acceso a tratamientos y la prevención de complicaciones. La jornada también tiene como objetivo destacar la magnitud de una enfermedad que suele pasar desapercibida en sus etapas iniciales.
Muchas personas se enteran de que tienen diabetes durante controles de rutina o a partir de síntomas que pueden parecer menores, como cansancio persistente o visión borrosa.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la diabetes?
Los síntomas varían según el tipo de diabetes, pero existen señales generales que requieren consulta médica:
- Sed excesiva
- Aumento de la frecuencia urinaria
- Pérdida de peso involuntaria
- Cansancio o debilidad persistente
- Irritabilidad o cambios de humor
- Visión borrosa
- Llagas que tardan en cicatrizar
- Infecciones frecuentes (piel, encías o genitales)
- Presencia de cetonas en orina (en diabetes tipo 1)
En la prediabetes, la diabetes gestacional y muchas veces en la diabetes tipo 2, los síntomas pueden ser leves o directamente no aparecer, lo que vuelve fundamental la realización de controles clínicos.
¿Qué tipos de diabetes existen?
Prediabetes
Es un estado previo en el que la glucosa en sangre supera los valores normales, pero aún no alcanza niveles de diabetes tipo 2. Con cambios en la alimentación, peso y actividad física, puede revertirse.
Diabetes tipo 1
De origen autoinmune. El sistema inmunológico destruye las células del páncreas que producen insulina. Suele aparecer en la infancia o adolescencia, aunque también puede diagnosticarse en adultos.
Los síntomas frecuentes y rápidos son la sed intensa, adelgazamiento, orinar mucho. El tratamiento requiere insulina diaria y controles estrictos.
Diabetes tipo 2
Es la forma más común. Ocurre cuando el cuerpo no utiliza adecuadamente la insulina o no produce suficiente. Se asocia a antecedentes familiares, sobrepeso y sedentarismo.
El tratamiento consiste en cambios en el estilo de vida, medicamentos orales o inyectables y, en algunos casos, insulina.
Diabetes gestacional
Aparece durante el embarazo y suele no generar síntomas. Se detecta entre las semanas 24 y 28 mediante estudios específicos. Tras el parto, generalmente desaparece, pero aumenta el riesgo futuro de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Cuándo se recomienda consultar a un médico?
Se sugiere realizar una consulta si:
- Aparecen algunos de los síntomas mencionados.
- Hay antecedentes familiares de diabetes.
- Existen factores de riesgo como sobrepeso, obesidad o sedentarismo.
- Se está cursando un embarazo.
El diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.
¿Qué complicaciones puede generar la diabetes si no se trata?
Sin control adecuado, la diabetes puede provocar:
- Enfermedades cardiovasculares
- Daño en nervios (neuropatía)
- Problemas renales (nefropatía)
- Alteraciones en la vista (retinopatía)
- Infecciones recurrentes
- Mayor riesgo de amputaciones
¿Cómo se trata la diabetes?
El tratamiento depende del tipo:
- Tipo 1: insulina diaria, monitoreo constante y controles especializados.
- Tipo 2: alimentación saludable, actividad física, medicamentos orales o inyectables y posible uso de insulina.
- Gestacional: controles frecuentes, dieta específica y, en algunos casos, medicación.
- Prediabetes: cambios intensivos en estilo de vida para evitar la progresión.
Muchos pacientes incorporan tecnologías como sensores continuos de glucosa o bombas de insulina.

¿Qué medidas ayudan a prevenir la diabetes tipo 2?
En muchos de los casos, la diabetes tipo 2 se puede prevenir con:
- Alimentación equilibrada
- Actividad física regular (150 minutos semanales)
- Mantener un peso saludable
- Reducir el consumo de azúcar y ultraprocesados
- Controles médicos periódicos
Estas medidas también reducen el riesgo en quienes ya tuvieron diabetes gestacional o presentan prediabetes.


