OUTSIDER - Alejandra Flechner

"No veo al Gobierno peleando para quedarse, parece que está abandonando"

Tiene una voz poderosa y llena de matices, que refleja pasión por la vida y por su trabajo. La actriz Alejandra Flechner disfruta de una excelente etapa en su vida laboral, con una obra en cartel y otra a punto de reponerse, e incluso está ensayando la dirección de un unipersonal y grabando una nueva serie de Polka junto a Julio Chávez.

 

Profundamente comprometida con el Colectivo de Actrices Argentinas, que levantaron la bandera contra la violencia de género, la intérprete siente que sin embargo, la acción de organismos sociales no puede llenar el espacio que a su entender, el Estado dejó vacío en esa cuestión.

Dice sentirse como una "rara avis" por sus múltiples proyectos, en un momento en que muchos de sus colegas están desocupados. Siente que la situación actual en el país es "muy dolorosa" y le impacta que la precarización que muchos padecen esté siendo naturalizada.

Crítica del gobierno actual pero también señala errores de la pasada administración. Considera que la dirigencia opositora no está hablando por los que más sufren, aunque cree que si hubiera una alianza de partidos que decidiera tomar ese rol tendrá fuertes chances de imponerse en las próximas elecciones. Esta es la charla que mantuvo con 3 Días.

 

Cumplís un papel muy activo en el Colectivo de Actrices Argentinas....

-Sí. Es esa otra de mis grandes ocupaciones, una suerte de activismo, de militancia feminista.

 

¿Notaste cambios en el mundo de los actores después de la sonada denuncia contra Juan Darthés?

-Para mí esa denuncia fue como si se hubiera abierto un dique. Se hizo la acusación con nombre propio después de haber hecho un puntilloso trabajo junto a la Justicia y con mucha seriedad. Lo que sucedió después fue increíble. La gente me sigue parando en la calle para contarme experiencias de abuso que vivió, mujeres que mientras me hablaban se ponían a llorar y decían que antes no se habían animado a decir lo que habían sufrido. Es como si muchos hubieran hecho surgir del subsuelo algo que tenían enterrado y que las mujeres teníamos casi naturalizado. La Asociación Argentina de Actores está trabajando en un protocolo de género para lograr que en los acuerdos paritarios se incluyan en los convenios laborales cláusulas sobre el tema de abuso y violencia de género porque la mayoría de estas situaciones se producen en el ámbito laboral.

 

¿Cómo ves el papel del Estado en la cuestión de la violencia de género?

-El Estado está absolutamente ausente. Es el responsable de que haya 53 mujeres muertas desde que empezó el año. El Estado no se hace cargo y organizaciones como la nuestra tratamos de hacer contención pero no damos abasto. Hay cosas que tienen que hacerse a nivel institucional. Por ejemplo la materia sobre Educación Sexual en las escuelas se debe dictar por ley y sin embargo en las curriculas de las escuelas no figuran. La prevención máxima siempre es la educación, y no pudimos tener una ley para que el aborto sea legal, seguro y gratuito y la ley de educación sexual integral no se cumple. Habilitaron la línea 144 para las denuncias y después las mujeres te dicen que no funciona, echan gente de las fiscalías. Nosotras estamos elaborando una lista de recursos que tienen las mujeres para defenderse, pero lo que podemos hacer es mínimo.

 

¿Cómo ves la situación del país?

-Lo que pienso a nivel mundial también nos cabe a nosotros. Hay un poder financiero que cada vez tiene más y maneja más y todos los que somos mayoría ganamos cada vez menos. A la situación la veo pésima. Este gobierno ha sido un fracaso para nosotros, para la gente. Creo que para ellos su plan fue exitoso porque hicieron lo que se propusieron.

 

¿Por qué creés que la gente de clase media no se manifiesta para protestar?

- Yo recuerdo la década de los 90 que en algunas cosas se parece a lo de ahora, como con la privatización de las empresas, la acumulación de la deuda, y en esa época no había nadie en la calle. Había una despolitización absoluta. Yo en estos años vi bastantes movilizaciones, muchas que incluso impidieron al Gobierno avanzar en medidas que estaba dispuesto a tomar. No creo que la gente esté desmovilizada, lo que sí me parece es que no hay voces que capitalicen ese descontento. Pareciera que algunos dirigentes no están a la altura de los reclamos.

 

¿Frente a este panorama, que esperás de las próximas elecciones?

-Se cae de maduro que este gobierno no puede continuar. Si ganó las últimas elecciones con una diferencia de unos 700.000 votos, no ganó por goleada, después de lo que hizo me pregunto qué operación cerebral te pueden hacer para convencerte de que tenés que seguir viviendo pésimo. Este Gobierno empezó con la esperanza de la gente que quería cambiar por lo que fuere, porque no quería que siguiera el anterior, porque odiaba a la ex presidenta, pero ahora muchos se sintieron defraudados.

 

¿La oposición tiene chances de ganar?

-Si hay una oposición que se une, para hacer algo por su pueblo, no por sus propios intereses, no habrá muchas posibilidades de que este gobierno sea reelecto, y ni siquiera te da la sensación de que esté peleando para quedarse, más bien da la impresión medio que abandonaron, que están esperando que llegue octubre para irse a disfrutar de las ganancias. Pero aunque el macrismo no sea reelecto, la crisis va a continuar en estas vidas porque la herencia que nos dejan creo que sí es pesadísima. A mí me dejó pasmada el nivel de depredación que se concretó en tan poco tiempo. Pienso que si ganaron antes por tan poquito, tengo un poco de fé en que las personas empezarán a darse cuenta de todas las ficciones que se armaron y que ahora empiezan a saltar.

 

¿Te referís a causas judiciales contra la ex presidenta Cristina Kirchner y muchos de sus ex funcionarios?

-No quiero decir que no hubo corrupción, pero me parece que hay todo un entramado entre la justicia y el poder de un alto nivel de peligrosidad porque te terminan convenciendo de cosas que en realidad fueron inventadas. No digo que todo fue un invento, porque no lo creo, pero me impresiona cómo se está descubriendo toda esa connivencia para direccionar investigaciones y hacerlas aparecer de una forma distinta a la que realmente son. Pero más allá de eso, lo concreto es que cada uno ve cómo ha empeorado su vida, y no porque antes hayamos vivido en el paraíso, pero ahora la precarización se va comiendo vidas. En estos años vi mucha gente enfermarse por sus preocupaciones, morirse.

Tarascones

Reestrenar la exitosa comedia negra Tarascones, de Gonzalo Demaría, que ya lleva cuatro años en distintos teatros, es una de las mayores satisfacciones de Alejandra Flechner. La producción, que primero se presentó en el Teatro Nacional Cervantes, hoy vuelve a la cartelera porteña en formato de cooperativa en el Picadero.

 

"Es una obra que nos encanta y no nos cansa, y es muy raro que pase esto en el teatro", cuenta. "Recién arrancamos y vamos a ver qué pasa", dice la actriz, que junto a sus compañeras de elenco, al director Ciro Zorzoli y a los demás integrantes de la puesta, conformó una cooperativa para mantener vivo el "fuego" de subirse al escenario.

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