¿Por qué los gobiernos migran hacia la nube?

Desde hace años los gobiernos están buscando la forma de aplicar tecnología y ser más digitales, para aumentar la eficiencia con la que se desarrollan los procesos de administración y gestión pública, transparentar decisiones y llegar con más servicios a los ciudadanos. Para este segmento, los ejes centrales son la optimización de los costos, la seguridad y confidencialidad de la información que manejan, como así también, la facilidad de uso y la disponibilidad. El objetivo es ser cada día gobiernos más abiertos.

 

En este contexto, un tema relevante es la operación en la nube. Por ejemplo, el Reino Unido, que fue considerado según la última encuesta de la ONU el mejor gobierno digital del mundo, tiene desde 2013 una política de Cloud First, que prioriza el uso de la nube para los distintos niveles de gobierno. Son varios los países que siguen el mismo camino y Argentina no es ajena a esta realidad. El Ministerio de Modernización firmó en 2017 un acuerdo de cooperación que implica el uso de la nube para proyectos en desarrollo en pos de lograr un Estado más abierto, moderno, ágil y eficiente.

Los estudios de mercado pronostican que esta tendencia irá en aumento. Gartner prevé un crecimiento de dos dígitos en el uso de nube pública por parte del gobierno, y estima que la inversión crecerá un promedio de 17.1% anual hasta el 2021.

Múltiples razones explican esta transformación:

n La nube ofrece alta disponibilidad y bajo tiempo de puesta en marcha, haciendo posible desarrollar proyectos con mayor velocidad, como la gestión de trámites.

n Permite contar con la última tecnología, y replicarla en todos los organismos, con una innovación semejante a la que se puede encontrar en el sector privado.

n Al tomar los servicios que da la nube mediante pago por uso, se puede optimizar el flujo de fondos y liberar recursos para invertir en temas que son core de la administración, en vez de en equipamiento que puede volverse obsoleto.

n Los estándares de seguridad que brinda la nube son muy difíciles de replicar en un datacenter local, algo fundamental, ya que es uno de los focos principales de los ciberataques, y debe resguardar información confidencial de los ciudadanos.

n Permite conectarse y acceder a aplicaciones desde cualquier lugar en forma segura.

n Es escalable, se puede adicionar procesamiento y/o almacenamiento, bajando el costo de capacidad ociosa y pagando por uso.

n Las plataformas en la nube aseguran estar usando siempre la última tecnología disponible, evitando invertir en actualizaciones periódicas.

En conclusión, la nube está siendo percibida por los gobiernos como una herramienta que les permite ser más competitivos y que conlleva importantes beneficios. Las razones son múltiples, como así también, los casos de uso y el potencial de aplicación. Lo importante es abrir el debate y encontrar la mejor alternativa según la realidad y las particulares de cada sociedad, para que la tecnología se vuelva un habilitador que fomente una mejor gestión y atención ciudadana.

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