Uruguay, ¿meca de autos eléctricos?

Las autoridades invitaron a varias compañías a producir masivamente estos vehículos. Montevideo impulsa la transformación con taxis y ómnibus ecológicos. Detalles de una estrategia a largo plazo.

Los uruguayos no tienen una gota de petróleo bajo tierra. La ausencia de recursos hidrocarburíferos preocupa tanto que el gobierno del país vecino ha invertido u$s 1 millón por día desde 2012 para que un consorcio de empresas lideradas por la francesa Total investigue la presencia de recursos en el mar uruguayo. A fines de agosto de este año, los estudios confirmaron la mala noticia: no había nada por explotar.
Pero ahí no se queda la Banda Oriental. Desde 2005, Uruguay ha desplegado una estrategia energética con miras a 2030, que ha llevado al país a ser un exponente del desarrollo de energías renovables. En materia automotriz, las líneas de acción aprobadas por todas las fuerzas políticas han llevado a promover la llegada de vehículos eléctricos e híbridos a las calles.
Tal como grafica a RPM Jorge Dosil, de la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (Audee), se encuentran "desesperados" por migrar a la movilidad eléctrica. "Queremos lograr acuerdos con automotrices para que se instalen en el país y desarrollen autos eléctricos con baterías de ion-litio a precios competitivos", explica Dosil.
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la intendencia de Montevideo y la estatal Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) comenzaron en 2014 a probar la autonomía, velocidad y consumo de este tipo de vehículos. La proyección de UTE es que el mercado uruguayo podrá disponer de 60.000 autos eléctricos para 2030 (el 10% del parque automotor).
Los avances son difíciles, reconoce Dosil. Las autoridades uruguayas invitaron a Nissan, Renault y otras compañías a producir autos eléctricos a precios competitivos, haciendo de Uruguay una especie de "meca" de la movilidad sustentable en la región. Todavía, según el vocero de Audee, el mercado es incipiente como para semejante apuesta.Por ahora, a pulmónSin la voluntad de los privados por abrirse paso, el Estado ha tomado un rol preponderante. Poco más de un año atrás, comenzaron a circular por Montevideo los primeros taxis eléctricos. Se trata de cuatro coches de la marca Build Your Dreams (BYD). Por un decreto del Poder Ejecutivo, estos vehículos quedaron exonerados de ciertos impuestos hasta fines de año.
En Montevideo, el boleto de bus cuesta casi u$s 1 y el litro de nafta está en u$s 1,5. Así, la ecuación renovable cobra sentido: cargar las baterías de un auto eléctrico -listo para recorrer 100 kilómetros- cuesta apenas u$s 1,1.
Eduardo Bergerie, director del proyecto de Redes Inteligentes de UTE, precisa a RPM que la prioridad pasa por renovar al 50% la flota de ómnibus urbanos con unidades eléctricas. "Estamos en el primer y fundamental paso, que es convencer a los responsables del negocio", dice al otro lado del Río de la Plata. La idea del consorcio de entes públicos es trasladar la subvención del boleto -medida en litros de gasoil- a los kilómetros recorridos e indepedizarse del precio del combustible. "La inversión en un colectivo ecológico es del triple que para un colectivo común, pero si pudiéramos transparentar la subvención, la inversión se iguala con el costo de combustible y mantenimiento", analiza Bergerie. "Hay un gran deseo de mostrar que acá hay una política consistente sobre la movilidad eléctrica y es de largo plazo. Hay medidas fiscales para asegurar un precio competitivo y estamos interesando a las automotrices para que vean que somos un buen socio". El tiempo se encargará de demostrarlo.
// E.M.C.
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