Son cinco familias sirias -integradas por 42 personas-que se manifestaron ayer frente a Torre Ejecutiva y que se reunieron con el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, para solicitarle al gobierno de Uruguay que los ayude a retornar a Líbano.

El funcionario de gobierno se comprometió a buscarles una salida en 48 horas, aunque los refugiados dijeron que se mantendrán acampando en la Plaza Independencia hasta que cumplan con sus pedidos.

Luego de las reunión, los manifestantes indicaron a la prensa que "solo quieren volver a Líbano" a pesar de la crítica situación que viven los ciudadanos sirios allí. En Líbano está el campo de refugiados en el que se encontraban antes de viajar rumbo a Uruguay.

"No queremos Brasil, no queremos Estados Unidos, queremos Líbano".

Las familias que ahora quieren abandonar el país, llegaron en octubre de 2014 en calidad de refugiados. Se instalaron en la plaza con valijas, bolsos y comida, aseguran que van a "dormir y comer en la plaza" esperando la respuesta de las autoridades.

Javier Miranda, secretario de Derechos Humanos de Presidencia dijo que el programa para reasentar familias sirias está "funcionando normalmente". De hecho, está previsto que a fines de noviembre lleguen al país otras siete familias sirias (73 personas), que actualmente están refugiadas en Líbano, tras escapar de la guerra de su país.

Maher Aldees, jefe de una de las familias, aseguró que el gobierno los engañó con "palabras muy lindas", que no es la vida que les prometieron, "vivir en el Líbano era mejor que acá", aseguró.

"No tengo problema con la gente de Uruguay y con el país, tengo problema con el gobierno que nos mintió", asegura Mahed.

"No queremos Brasil, no queremos Estados Unidos, queremos Líbano", aseguró Maher. Las cinco familias sirias tienen intenciones de volver al Líbano, pero no tienen dinero para pagar los pasajes y tampoco un pasaporte que les permita viajar.