Radiografía

Cómo es el negocio de los medios de pago online en la Argentina

Quienes venden a través de Internet y necesitan ofrecer una buena experiencia de compra a sus clientes enfrentan burocracias y reclaman por más opciones.




Una buena porción de los $ 16.700 millones que involucró el comercio electrónico argentino en 2012 pasó de compradores a vendedores en forma online. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), basados en un estudio realizado por Prince & Cooke, alrededor de 10 millones de argentinos compraron algo a través de Internet. De ellos, un 82 por ciento pagó con tarjeta de crédito o débito, un 8,2 por ciento hizo una transferencia bancaria y un 5,5 por ciento pagó mediante débito en cuentas.

El movimiento online de miles de millones de pesos está habilitado por tecnología. Según Leandro Bonfranceschi, presidente de la comisión Pagos de CACE y gerente de Marketing de Pagomiscuentas.com, “creció mucho el pago online, tanto en cantidad de transacciones como en complejidad. Y existen soluciones para todas las necesidades, al nivel de lo que hay en el resto del mundo”. Concretamente, hay plataformas de procesamiento de pagos (MercadoPago, DineroMail o PayPal) y gateways de pago (Decidir o NPS/Global Collect), entre los que tienen presencia o son utilizados localmente. Todos permiten pagar y cobrar por Internet a través de diversos medios de pago: tarjetas de crédito y débito, transferencias bancarias, y pagos offline mediante Pago Fácil, RapiPago u otros.

No obstante, en el mercado comienza a escucharse un debate sobre supuestas carencias en los servicios que estas plataformas ofrecen a empresas que hacen comercio electrónico, es decir, a sus clientes.

Limitaciones

Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana, un portal web que relaciona a profesionales independientes con quienes pueden necesitar sus servicios, opina que “el e-commerce en el mundo tiene limitaciones en dar buenas experiencias de compra. Pero aquí, superamos esas limitaciones e imponemos nuevas. Un start up como Workana necesita poder cobrarle a usuarios en América latina y a través de medios de pagos locales, abiertos y simples. Necesitamos poder aceptar todas las tarjetas de crédito, bonos y transferencias. Hoy no hay quien nos pueda dar esa solución sin dolor ni pena”.

Su socio, Tomás O’Farrell, explica las necesidades insatisfechas que tienen como empresa que cobra online: “Necesitamos un socio estratégico que maneje el ritmo que se espera de la compra online. Aceptar o rechazar un pago no puede demorar 48 horas como pasa con MercadoPago o DineroMail; debe hacerse en tiempo real, como en el resto del mundo. Y hacerle una verificación adicional a quien tenga una tasa de fraude más alta que el promedio. Además, si bien procesan pagos realizados por RapiPago, PagoFácil y transferencia bancaria, en éste último caso el tiempo de aprobación es de siete días”.

Algo similar cuenta Ernesto Tagwerker, fundador de Ombu- Shop, una plataforma que permite que Pymes y emprendedores creen tiendas online. “La experiencia con MercadoPago y DineroMail es mediocre. Por ejemplo, el proceso de registro en DineroMail es muy tedioso, se pide el DNI, nombre y apellido, una fotocopia de un servicio y el trámite no es directo. MercadoPago permite registrarse sólo con un e-mail”, dice Tagwerker. El emprendedor agrega dos cuestiones más: “Las transacciones nunca las confirman en tiempo real y no aceptan pagos recurrentes; es decir, nosotros les cobramos a nuestros clientes un abono mensual a través de esas plataformas y cada vez que pagan deben ingresar el número de su tarjeta”.

Del otro lado del mostrador, Mariano Garrasino, director Comercial y de Marketing de MercadoPago para América latina, admite las demoras en la verificación de los pagos: “Es cierto, puede ser una barrera, pero nosotros procesamos pagos a través de otros medios de pago. Y las tarjetas de crédito, dependiendo del nivel de riesgo del usuario, pueden necesitar más información. A veces, la dilación de 48 horas depende de las tarjetas de crédito. Entendemos la frustración y estamos trabajando en reducir ese tiempo a la vez que invertimos mucho en infraestructura para detectar fraudes”. Según datos de la empresa, en el primer trimestre de 2013 MercadoPago procesó U$S 370 millones, un crecimiento interanual de 50 por ciento, a través de 4,9 millones de pagos, un 84,6 por ciento más que un año atrás.

Desde la CACE y Pagomiscuentas.com, Bonfranceschi asegura que “una venta con tarjeta de crédito se aprueba en segundos pero, en algunas ocasiones, hay demoras para cubrir temas de seguridad. Hay todo un esfuerzo —sacar una cuenta en cada tarjeta, asegurarse de que la compra no es fraudulenta— que no hace el vendedor y que las empresas de procesamiento de pagos hacen por él”.

El ejecutivo explica que en el mercado hay soluciones para cobrar de manera online que abarcan distintas necesidades: “Para empresas chicas o con muy poca estructura, están MercadoPago y DineroMail.Y gateways de pago como Decidir y NPS que autorizan la compra en forma instantánea, pero es el comercio el que debe controlar la seguridad de la transacción, entre otras cuestiones”.

Tagwerker suma otro ítem a la lista de reclamos: “La atención a clientes es mala o inexistente. No hay teléfonos de contacto, pero DineroMail al menos tiene un chat online, aunque sólo en horario laboral. A veces, esto nos impide ofrecer una atención de calidad a nuestros propios clientes”. Nuevamente, Garrasino admite que “la atención no es la ideal hoy en día; también recibimos sus demandas y estamos por lanzar una chat online”, aunque aún sin fecha prevista.

Bonfranceschi apunta que “se trata de resolver todo a través de Internet porque los límites de negocio son tan bajos que implementar una estructura de atención telefónica lo haría inviable. Con PayPal tampoco es fácil comunicarse telefónicamente".

Alternativas

La opción —a MercadoPago y DineroMail— suele ser PayPal, de origen estadounidense, propiedad de eBay. No tiene oficinas locales y, dada la situación regulatoria actual de la Argentina, “es difícil retirar el dinero ya que paga a través de un cheque que emite en Estados Unidos”, cuenta Tagwerker. Además, existen otros motores de procesamiento de pagos online de origen nacional. Entre ellos, CuentaDigital y CobroDigital.

En cuanto a Pagomiscuentas.com, Bonfranceschi explica que ofrecen un trámite simple de alta a comercios que quieran cobrar por débito en cuenta. “La plataforma ya está integrada a los gateways Decidir y NPS, aunque se puede contratar directamente pero hay que hacer un desarrollo para integrarla. Actualmente, tenemos más de 2,5 millones de usuarios”, dice.

Otra demanda de quienes quieren cobrar online es la posibilidad de recibir pagos realizados en otros países. Bonfranceschi aclara que “no hay impedimento legal para cobrar en otros países pero tampoco hay una única solución integrada y fácil. Ni MercadoPago ni DineroMail permiten cobrar en otros países pero sí se puede hacer con los gateways de pago. Y también con Global Collect, una solución más compleja que cobra a nombre del comercio y deposita el importe en la cuenta que le indiquen”.

Por su parte, Garrasino dice que “MercadoPago no permite cobrar entre países y es una excelente oportunidad de negocio que nos gustaría aprovechar. Pero antes pretendemos pulir nuestro servicio dentro de cada país para luego operar con pagos entre distintos países”.

Con respecto a los gateways de pago, Tagwerker dice que “si bien es más ágil el proceso de la transacción, es mucho más complicado el ‘setup’, con mucha burocracia para una Pyme que recién se inicia. Esto agrega dificultad a la venta por Internet en la Argentina”.

Las comisiones

El modelo de negocio de las empresas de procesamiento de pagos online se sustenta en el cobro de comisiones por cada transacción realizada. De acuerdo con O’Farrell, “en América latina la comisión ronda entre el 5 y el 8 por ciento, bastante más del promedio de 2,5 a 4 por ciento que se cobra en Estados Unidos”.

Pero Garrasino no está de acuerdo con comparar las comisiones cobradas en la Argentina con las que cobran otros procesadores de pago del mundo “porque ellos tienen una eficiencia que nosotros no tenemos. Nuestras comisiones están ajustadas a los costos de cada país e involucran el costo de procesamiento, la prevención de riesgos, el manejo de contra pagos y el acceso a oportunidades de marketing. En el país, tenemos una única comisión de 4,95 por ciento más IVA, que es independiente del medio de pago”.

Bonfranceschi aporta el desglose: “MercadoPago y DineroMail cobran entre 4 y 6 por ciento. De eso, el 3 por ciento se lo lleva la tarjeta (está fijado por ley y es un promedio mundial, salvo en países bastante controlados, como Estados Unidos). El resto es lo que queda para control, seguridad y temas administrativos. PayPal cobra 5,3 por ciento”. Mientras se resuelven los temas de cobros online, el mundo comienza a comprar a través del celular y agrega complejidad. Garrasino afirma que ya ofrecen “un medio de pago a través de redes sociales: el vendedor puede poner un botón de pago en su página de Facebook o Twitter para que sus clientes compren desde ahí. Y este año lanzaremos la versión de MercadoPago para móviles”.

En la Comisión Pagos de CACE ofrecen consultoría y capacitación a través de seminarios y contenidos. “También trabajamos junto con otras comisiones en temas legales e impositivos. Estamos asesorando entre dos y tres empresas por mes”, destaca Bonfranceschi.

La edición original de este artículo se publicó por primera vez en la revista Information Technology N°188 (mayo de 2013).

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