Empezar por casa: las empresas y el cuidado del medio ambiente
Cada vez más empresas eligen vivir sus estándares de sustentabilidad puertas adentro y hoy ya son 57 los edificos certificados LEED en la Argentina. Cómo iniciar el proceso que debe involucrar a toda la organización. Los casos más recientes.
Un edificio sustentable es aquel que tiene un diseño que reduce de manera significativa, o mejor aún, elimina, el impacto negativo sobre el medioambiente y sus habitantes. Poco a poco, las empresas argentinas muestran mayor interés en lograr una mayor eficiencia energética a través de sus edificios. Y, en el último año, diferentes compañías buscaron tener sus oficinas en edificios amigables con el medio ambiente. Entre las organizaciones que apostaron por empezar desde casa recientemente se encuentran: el Banco Galicia, IRSA; Bridgestone, Grupo DASS, BBVA, Tasa Logística, ARSAT, Makro, entre otras. Actualmenten, existen en la Argentina 57 edificios certificados LEED y 190 registrados, según el U.S. Green Building Council (USGBC) y la Argentina Green Building Council (AGBC).
La certificación LEED proporciona una verificación independiente del rendimiento de un edificio y permite validar los logros mediante un proceso de revisión externo. Todos los proyectos certificados reciben una placa, un símbolo reconocido que demuestra que un edificio es ambientalmente responsable, redituable, y un espacio sano para vivir y trabajar. Para obtener una Certificación LEED, el proyecto deberá satisfacer todos los pre-requisitos y un número mínimo de puntos para lograr los distintos niveles de certificación (Silver, Gold, Platinum). La solicitud requerirá recopilar y detallar información de las distintas etapas de diseño y construcción, incluyendo registros de la operación inicial del edificio.
"Muchas empresas buscan comprometerse con la sustentabilidad como parte de su premisa. Para ello, existen distintas certificaciones medioambientales para sus edificios, como la certificación LEED que otorga el USGBC o EDGE que otorga el Banco Mundial. La certificación LEED se convierto en una tendencia entre las oficinas triple A, los bancos, y edificios corporativos principalmente. La certificación EDGE se está comenzando a utilizar en muchos proyectos a nivel residencial por la simpleza de implementación", explica Micaela Smulevich, directora de la Green Group, Consultora Sustentable.
Cuando una empresa tiene interés en contar con un edificio que contemple la eficiencia energética es muy importante involucrar a todas las áreas de la empresa y concientizar sobre el ahorro de energía. "El segundo paso es realizar un diagnóstico. Hay que medir el consumo energético del edificio y ver en qué zonas se utiliza más energía. A partir de los resultados es posible identificar posibles puntos de ahorro. Muchas empresas no tienen una idea acabada de cómo se consume la energía en sus oficinas", señala María Virginia Vilariño, coordinadora de Energía y Clima del CEADS.
Otro punto que enfatiza Vilariño es la necesidad de generar buenos hábitos en los empleados. Destaca: "Si se cambia el sistema de iluminación del edificio por otro más eficiente, pero los integrantes de la organización hacen un mal uso del mismo, el impacto va a ser mucho menor".
Educar a los miembros del personal sobre sustentabilidad puede ser un desafío para cualquier equipo de gestión o recursos humanos. Sin embargo, la participación de los empleados es crucial para el éxito de las iniciativas de las empresas. "La capacitación del personal se debe incorporar paralelamente a medida que se introducen políticas y procedimientos. De esta forma se van a producir mejores resultados y las empresas van a poder alcanzar sus metas", desarolla Smulevich. Y agrega que la concientización del tema puede ser tan simple como enviar un memo directamente a los empleados con respecto a una nueva política o colocar recipientes de reciclaje junto a los contenedores de basura.
Uno de los enfoques más eficaces para la formación es la tutoría y la asignación de tareas específicas a empleados específicos. El concientizar a los empleados sobre las características de estos edificios es importante desde el punto de vista operativo, ya que para que el edificio debe ser operado correctamente para lograr reducciones energéticas. El horario de encendido y apagado de los espacios y sistemas debe ser realizado en función a su uso real, y no de apertura y cierre del espacio.
Recientemente, Johnson Controls, la firma que ofrece productos y servicios para mejorar la eficiencia energética, celebró un acuerdo con el World Green Building Council (WorldGBC) como su primer socio en la Red Regional de las Américas. La Red Regional de las Américas de WorldGBC representa una comunidad de 19 Consejos de Construcción Sostenible (GBCs) nacionales y miles de compañías afiliadas en Norte, Centro y Sudamérica. "La sustentabilidad forma parte integral de la visión y los valores de Johnson Controls y nuestro compromiso con la creación de edificios inteligentes, soluciones de energía eficiente e infraestructura integrada dirigida hacia el desarrollo de ciudades y comunidades inteligentes es más fuerte que nunca", destaca Andrés Álvarez, gerente de Portafolio de Sistemas de Agua Fría para Latinoamérica.
Álvarez reconoce dos motivos por los cuales la tendencia de edificios verdes crece. Por un lado, cree que la gente piensa más en el impacto ambiental. Por otro lado, señala que los costos de energía están subiendo y se buscan formas de ahorrar.
"En países como los Estados Unidos la certificación de un edificio está asociada a beneficios tributarios. En América Latina eso no sucede. Como la certificación es costosa, termina siendo más un requisito de status o de marketing", dice Álvarez.
Banco Galicia busca minimizar el impacto directo e indirecto originado por su actividad como entidad financiera. Y, si bien el proyecto se inició en 2011, este año inauguraron Plaza Galicia su primer edificio sustentable ubicado en el barrio de Chacarita. El mismo, que está en proceso de obtener la certificación LEED, cuenta 34.000 m2 de superficie cubierta y 1.000 m2 de espacios verdes (un 30%) distribuidos en dos torres de siete y nueve pisos que se encuentran unidas por un gran espacio verde ubicado en el corazón del edificio.
"Siguiendo las premisas de diseño sustentables, se trabajó con empresas nacionales especialistas en la materia, estudios de proyecto y asesores de primera línea. Se avanzó sobre los lineamientos generales de los puntos o pre requisitos necesarios para la certificación LEED. La selección del sitio adecuado fue primordial para poder implementar el proyecto. Se buscó un sitio de la ciudad no saturado, cercano a los accesos y medios de transporte públicos, y con acceso a áreas verdes y bici sendas. El terreno en esquina permitió construir maximizando la exposición del edificio a la luz natural, trabajando en fachadas inclinadas y doble fachada vidriada para tal fin. Además se debió trabajar con materiales sustentables y regionales", cuenta María Alejandra González, jefe de Gestión Ambiental de Banco Galicia.
El edificio cuenta con espacio para 100 bicicletas y terrazas verdes. Se instaló un sistema de reutilización y reciclado de agua de lluvia. Además, las canillas de los lavatorios son con corte automático.
Por otro lado, se trabajó a través del área de Gestión del Cambio de Recursos Humanos para acompañar a los usuarios en la transición y adaptación a nuevas formas de trabajo: áreas de reuniones abiertas, áreas de impresión e islas de reciclado de residuos. "Con la implementación de sistemas que promueven el uso racional y eficiente del agua y la energía, la conservación de materiales y recursos y el cuidado de la calidad ambiental de los espacios interiores, se prevé un ahorro energético del 18% y un ahorro en el consumo de agua del 30%. La inversión en la construcción -U$S 130 millones- de Plaza Galicia, que es sensiblemente mayor a la de un edificio convencional, es una prueba más sobre nuestra apuesta a favor del desarrollo sustentable", desarrolla González.
Por su lado, Natura, con una inversión de S 460 millones, inauguró en nobviembre de 2016 un Centro de Distribucióin en Tortuguitas y esperan que en julio de este año cuente con la certificación LEED Gold. Con el objetivo de duplicar la capacidad de procesamiento de pedidos, allí se instaló tecnología de última generación para la mitigación de impacto medioambiental.
"El centro de distribución es parte básica del corazón del negocio. Día a día se forman 10 mil cajas con pedidos personalizados. Queremos que todo el proceso sea sustentable. La certificación permite generar códigos compartidos con los grupos de interés. Es importante que esto vaya permeando en la cadena de valor y crezca la tendencia en la Argentina", destaca Jose Ignacio De Carli, gerente de Asuntos Corporativos de Natura, quien asegura que los colaboradores valoran mucho trabajar en un edificio de estas características. Agrega: "El edificio tiene mejor iluminación, cuenta con renovación de aire y garantiza el acceso al transporte público".
Similar fue el caso de Bridgestone que desarrolló un Centro de Entrenamiento que consiste en una recreación de un Centro de Servicio de la firma. El mismo fue inaugurado en mayo de 2015 pero recién a principios de este año se validó la certificación LEED Silver. "Este tipo de edificios nos permite posicionarnos como un modelo tanto en nuestra red comercial como entre otras empresas. Nos coloca a la vanguardia en edificaciones green en la industria, con grifería apta para la recionalización del agua, lámparas de bajo consumo, y una rampa para personas con movilidad reducida, entre otras ventajas", detalla Rodrigo Escudero, gerente Ejecutivo de Marketing, Soporte Comercial y Comunicación de la firma de neumáticos. Y agrega: "Además, no sólo nos permite un ahorro sustencial y contribuir al cuidado del medio ambiente, sino que también contagia de interés a toda la red de ventas. Si tenemos en cuenta que la red comercial de Bridgstone es la más extensa del país, este cambio cultural tiene un impacto positivo de gran alcance y de largo plazo
En octubre del año pasado, el Grupo Dass -que produce y comercializa artículos para las marcas propias Fila, Umbro y Tryomudó- mudó sus oficinas a un edificio que se construyó de acuerdo a los lineamientos que exige la certificación LEED. "Cuando decidimos certificarlo había una base del edificio que ya estaba construido. Por ese motivo no pudimos sumar la totalidad de los puntos y obtuvimos una certificación Silver. En el nuevo edificio se mantienen maderas de la construcción anterior y un gran árbol en el patio", cuenta Gaspar Travaglini, su responsable de Relaciones Institucionales.
Un año y medio antes de la mudanza, ya se comenzó a pensar en las características del nuevo edificio. "Armamos un equipo interesante. Al principio me reunía una vez por semana con un estudio de arquitectura y una consultora de LEED. Tener un edificio con esta certificación es un gran orgullo y llama mucho la atención a nuestros grupos de interés", dice Travaglini.
En este caso, la mudanza también fue sustentable. Un porcentaje importante de los muebles se trasladó a las nuevas oficinas y otra parte se donó a una fundación.
En el caso de ICBC el principal beneficio de contar con un edificio certificado es la concientización que acompaña el proceso de que este es el camino hacia donde debería ir el mundo si lo que se quiere es dejarle a las nuevas generaciones un espacio donde poder vivir. "Al momento de la construcción se prestó mayor atención a dos temas. Por un lado, fue necesaria la educación a los contratistas para que pudieran seguir con el procedimiento respecto de los materiales a utilizar, la disposición de los mismos y el tratamiento dentro de la obra. La segunda cuestión tiene que ver con que al ser una de las primeras obras certificadas del país, nos encontramos con algunos temas poco desarrollados hasta ese momento como, por ejemplo, la disposición de los materiales o la entrega de los mismos a recicladores urbanos, que en ese momento no estaban identificados como lo están hoy", explica Joaquín Barcia, responsable de arquitectura de ICBC.
El sector público también se sumó a la tendencia. ARSAT, la empresa estatal de telecomunicaciones remodeló el interiorismo de su planta en Benavídez y modificó procesos que le permitirán acceder a la certificación internacional. En ese sentido, Rodrigo de Loredo manifesta, presidente de la firma: "Estamos realizando todas las modificaciones necesarias para acceder a la Certificación LEED otorgada por la USGB de los Estados Unidos, que nos convertirá en la primera empresa estatal con edificio sustentable en el país".
"La obra está diseñada para una mayor flexibilidad y conexión de los espacios de trabajo. Con la medidas a implementar, ARSAT reducirá las emisiones de carbono equivalentes a las que producen 217 autos cada año, prevenir el uso de 2400 barriles de aceite, reducir la contaminación provocada en la construcción y la contaminación del aire y lograr un edificio eficiente con una vida útil mayor de 30 años", fianliza Smulevich, quien asesoró a la firma.