La USAL tendrá su torre sustentable

En la esquina de Córdoba y Montevideo, la Universidad del Salvador levanta su nueva sede. Diseñada por los arquitectos Eugenio Lanusse y Diego Rosas, contará con 12 plantas y certificación LEED.

Modernización y conciencia ambiental se vuelven inseparables en el mundo actual. Por eso, no sorprende que el nuevo emprendimiento arquitectónico de la Universidad del Salvador ponga en juego ambas premisas al servicio de la educación, con un edificio de características sustentables.
"Desde la creación del Instituto de Medio Ambiente y Ecología, hace ya aproximadamente 20 años, la Universidad del Salvador asumió el desafío de promover la conciencia del cuidado del medioambiente en la sociedad", afirma Fernando Lucero Schmidt, vicerrector Económico de la Universidad del Salvador, quien explica que no sólo al encarar nuevas obras se tuvo en cuenta esa meta como objetivo principal, sino que además se trabajó en el proceso de la actualización y reacomodamiento de edificios existentes.
Esta nueva obra, ubicada en Córdoba y Montevideo, está a cargo del Estudio Eugenio Lanusse e hijos y del estudio del arquitecto Diego Rosas. De sus 12 plantas, nueve estarán destinadas a aulas, con capacidad para 3000 alumnos por turno. Además contará con una biblioteca, una sala de lectura con esparcimiento en la terraza, un bar, un aula magna, una capilla y oficinas para el sector administrativo. En los subsuelos estarán los estacionamientos para profesores y alumnos y vestuarios para el personal, entre otros beneficios con los que contará la sede.
El emprendimiento busca cumplir con los requisitos para obtener la certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) para el cuidado del medioambiente. Contará con paneles de energía solar, tanques de recolección de agua de lluvia, vidrios de alto rendimiento (High Performance Glass) y grifos de bajo flujo en sanitarios, entre otras características. "Se trata de un edificio de líneas modernas pero moderadas, con instalaciones de características sustentables, gran amplitud de espacios interiores, fachadas de carpinterías de aluminio con vidrios y diseños especiales para optimizar las aislaciones sonoras y térmicas, iluminación LED y tanque de recolección de agua de lluvia", define el arquitecto Eugenio Lanusse. En su opinión, la arquitectura del presente requiere de instalaciones modernas que optimicen el uso de energías no renovables, haciendo los edificios más sustentables.
Con más de 30 años de trayectoria, el estudio Lanusse e hijos lleva realizados más de 200.000 metros cuadrados, entre los que se destacan proyectos residenciales como el Edificio Carlos Pellegrini en el centro porteño o las Torres de la Estación en San Isidro. Su trabajo con la Universidad del Salvador -además de este edificio, el estudio trabaja en otros proyectos de la USAL- se dio en el marco de la política de expansión y modernización en la que se encuentra la universidad.
El arquitecto explica que el proyecto del nuevo edificio demandó la intervención de especialistas, quienes realizaron estudios para reunir las mejores características de sustentabilidad dentro de las limitaciones económicas. Entre los principales desafíos, dice Lanusse, figura alcanzar un equilibrio entre los costos de construcción y el uso que se le va a dar al edificio.
Gabriela Koolen
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