Historia de Garage - Matermix

Como el fénix, un negocio que se erige desde las cenizas

Ofrece cenizas volantes para reemplazar al cemento. Reaprovecha residuos y propone una alternativa ecológica. Despacha 7.000 toneladas por mes y factura $ 16 millones.

La industria de la construcción tiene una deuda pendiente con la sociedad: es importante que se busquen opciones más sustentables para disminuir la contaminación ambiental que provoca. En esta senda, Matermix aparece como una empresa pionera en cenizas volantes para la construcción, una alternativa que reduce las emisiones de carbono. La ceniza puede ser utilizada en el cemento, el hormigón, para morteros de construcción, para membranas y para mezcla asfáltica.

El gerente de Matermix, Andrés Scarano, es administrador de empresas y tiene una maestría en dirección de empresas constructoras e inmobiliarias. Además de emprender este nuevo mercado de la ceniza, trabaja en una empresa familiar, en la que se dedica a la administración de obras de construcción, es decir, crea y culmina negocios de Real Estate.

En 2012, mientras desarrollaba un proyecto inmobiliario en Caballito, se encontró con un remito que decía "hormigón con ceniza". Esa combinación le llamó mucho la atención, desató su curiosidad y decidió investigarla. En Internet descubrió un producto que era utilizado en todo el mundo para la construcción: cenizas volantes o fly ash, que no era todavía explotado en el país. Así fue como detectó la oportunidad y lanzó Matermix para la venta, comercialización y distribución de cenizas.

En el inicio, debió desembolsar cerca de $ 1 millón, proveniente de ahorros. Invirtió en una oficina, un empleado y los estudios que avalaban la calidad del producto. La materia prima no implicaba un gasto porque es el residuo del proceso de generación de energía eléctrica a través de la quema de carbón. Hoy Matermix es una empresa con ocho empleados, organizados en tres roles clave: Ventas y Soporte Técnico, Administración y Logística.
Scarano se considera un emprendedor y, como tal, dice que uno siempre aspira bien alto y luego alcanza un punto medio. "Ser emprendedor surge desde adentro. Es muy difícil de explicar. Es esa chispa que te hace estar inquieto todo el tiempo y ver las distintas posibilidades de negocio donde existen carencias. Y siempre buscar la vuelta para cubrir esas necesidades o lograr un aporte innovador", describe.

Las cenizas volantes mejoran los productos donde se aplican, disminuyen los costos de producción y construcción al sustituir parte de otros productos de mayor costo, logran un mejor acabado del hormigón y reducen las filtraciones de humedad. Permiten la sustitución de hasta un 35% en el hormigón elaborado y cemento para asfalto. Scarano resalta: "Somos una empresa comprometida con el medioambiente, es por eso que ofrecemos un producto sustentable, ya que la utilización de una tonelada de fly ash en el cemento disminuye la contaminación de dióxido de carbono en igual proporción". El uso de las cenizas en el hormigón colabora al logro de aquellas construcciones que apuestan a cumplir con normas LEED.

"No somos pioneros en el uso -reconoce el emprendedor-. Las cenizas se usan desde antaño, e incluso el coliseo romano tiene ceniza". Según dice, este residuo tiene componentes químicos que, combinados con la cal, forman una mezcla que permite que las piedras queden fijas unas sobre otras. "Medio Oriente es la región con la mayor fabricación de cenizas volantes", añade.

Derribando barreras

Matermix se encontró con la oposición de las grandes empresas de cemento y la dificultad de ganar confianza entre la gente. "Nosotros, con una pyme chiquita y joven, ofrecemos un producto que reemplaza al cemento. Es por eso que se nos oponían los mayores monopolios de la construcción", explica. Dice que varias cementeras le hicieron mala prensa a las cenizas y desalentaron a sus clientes en relación al uso de este producto, llegando incluso a amenazar con subir los precios de venta del material. "Pero el avance tecnológico y el uso de materiales que benefician al medioambiente no se puede combatir", dice Scarano. "Una vez que hacen las pruebas y ven los beneficios, los clientes deciden hacer uso de las cenizas. Otro diferencial que tenemos es que siempre estamos presentes ante cualquier necesidad de nuestros clientes", completa.

Un factor para el desarrollo de la empresa fue vincularse con entidades que reforzaron su lugar en la industria. Pasaron a formar parte de la Asociación Argentina del Hormigón Elaborado y desde ahí fueron creciendo en clientela y en desarrollo del producto. Realizaron informes técnicos en entidades prestigiosas y demostraron que el reemplazo en una proporción de cemento por ceniza logra beneficios ambientales y económicos. También hicieron una alianza técnico comercial con SIKA, que provee todo el servicio técnico para lograr el uso de las cenizas más eficaz para cada industria involucrada.

Desde el principio, Matermix definió que debía garantizar que todas las empresas pudieran acceder al producto, desde la más pequeñas hasta las más grandes. Dice el gerente: "Nuestra intención siempre fue que toda compañía pueda beneficiarse de las cenizas volantes. Hubiera sido más fácil, en términos económicos, vender toda la producción a un solo cliente, pero hubiéramos traicionado nuestros valores y nuestra misión".

En la actualidad, el objetivo es poder terminar de asentar el mercado y lograr nuevos usos para las cenizas. La intención es desarrollar productos de mejor calidad y menor impacto ambiental. De este modo, se beneficia la sociedad por tener productos menos contaminantes, y el productor por disminuir los costos de producción. A futuro prevé desarrollar ladrillos 100% de ceniza. En otros países se utilizan hace mucho tiempo. "Nos gustaría llevar la propuesta al gobierno de la Ciudad para que puedan implementarlos en el Ecoparque", sueña Scarano.

Ficha - Facturación anual: $ 16 millones
- Empleados: 8
- Producción: 7.000 toneladas de ceniza por mes
- Inversión inicial: $ 1 millón.
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