Por qué radicarse en un parque tecnológico

En determinadas fases de su crecimiento, una empresa puede sentir la necesidad de evaluar alternativas de localización. Cuáles son las ventajas -impositivas y de acceso a infraestructura- de ser parte de un polo.

Ya sea en la etapa de start up, como en determinadas fases de crecimiento o expansión de una empresa, surge la necesidad de evaluar alternativas de localización. En ese análisis entran en juego una serie de variables tales como beneficios fiscales, acceso al talento, infraestructura y vías de acceso a rutas o puertos imprescindibles para algunas actividades económicas, que van a impactar directamente sobre la competitividad de la compañía.

Asociados, generalmente a prestigiosas universidades o a centros de investigación, los Parques Tecnológicos se erigieron en escenarios privilegiados donde conocimiento y producción se retroalimentan para generar innovaciones e impactar favorablemente en la sociedad. Son ámbitos que resuelven las necesidades de infraestructura, operatividad, servicios y vinculación para el desarrollo de nuevos proyectos.

Inspirada en los modelos internacionales más exitosos, en 2006 la Universidad Austral decide crear su Parque Científico, Tecnológico y Empresarial en su Campus de Pilar para hacer realidad la poderosa sinergia academia-empresa. Lo hace en alianza con Taurus Investment Holdings, compañía global responsable del desarrollo del Central Florida Research Park y del reciente Taurus Downtown Technopark en India, entre otros grandes emprendimientos.

El Parque Austral, como se denominó al Parque Tecnológico de la Universidad Austral, supo generar a través de estos años la infraestructura necesaria para que el conocimiento de las aulas y centros de investigación se transfiriera a las empresas y viceversa, constituyéndose en un ámbito único para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, con proyección nacional y regional.

Las 55 empresas, instituciones y emprendimientos de sectores tan diversos como biotecnología, software, telecomunicaciones, agro, educación, entre otros, que hoy integran el Parque Austral nos eligen no sólo por la posibilidad de acceder a exenciones fiscales a nivel municipal y provincial. Les interesa, por encima de todo, sumarse a una comunidad de conocimiento vibrante y en permanente crecimiento, donde pueden vincularse con más de 580 expertos en management, economía, finanzas, ingeniería, marketing, entre otras tantas disciplinas, del IAE Business School y facultades de la Universidad Austral, desarrollar investigaciones con científicos del Conicet que trabajan en el Hospital Austral y otras Unidades del Campus, presentar sus proyectos ante inversores ángeles, solicitar financiamiento a través de la Unidad de Vinculación Tecnológica de la Universidad y captar talentos en todas las áreas.

Se trata de un circulo virtuoso que se retroalimenta en forma permanente, en un ámbito de Campus que fomenta la calidad de vida y favorece la productividad, caracterizado por su emplazamiento estratégico sobre RN8, próximo a Ciudad Autónoma de Buenos Aires y muy bien conectado a la ruta del Mercosur, en un distrito que ha experimentado el mayor crecimiento demográfico del país en las últimas dos décadas.

Con capacidad para albergar más de 90 empresas de mediana y gran envergadura, y con solo el 5% de su capacidad construible desarrollada (15.000 m2 construidos en sus 27 hectáreas), el Parque Austral se erige como una alternativa de radicación diferenciadora frente a los más tradicionales modelos de alquiler de oficinas.

Temas relacionados
Más noticias de infraestructura
Noticias de tu interés