Vendía pijamas y lencería a sus colegas en una multinacional y hoy factura $ 20 millones

Buena parte de su vida, Graciela Biondi se dedicó a confeccionar y diseñar indumentaria y accesorios para bebés, niños, novias y hasta ropa blanca. Le faltaba incursionar en el campo de la lencería, un rubro que le fascinaba. Hasta que empezó a hacer algunas piezas para sus hijas, Silvina, hoy de 39 años, y Camila Coria, de 31. La más chica de las hermanas estudiaba Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires y, así y casi como un juego, empezaron las tres a armar el rompecabezas de lo que sería, luego, Todo sobre mí, una compañía que fabrica y comercializa productos de lencería y corsetería, con la que emplean a 10 personas y facturan $ 20 millones al año.  

El emprendimiento familiar comenzó a dar sus pasos en 2011. Las primeras prendas surgieron de la combinación de telas que Biondi tenía en su casa más algunos anexos y materiales lenceros, que adquirieron con ahorros propios. "El préstamo se pidió recién en el cuarto año, cuando la marca tomó más forma, para abastecer insumos de producción para canal mayorista", comparte la mayor de las hermanas Coria. 

Al principio, todo fue a pulmón. “Camila iba al gimnasio con un bolso con productos y los vendía en el vestuario y yo los llevaba a la compañía de consumo masivo en la que trabajaba y las prendas ‘volaban'. Luego, recorríamos distintos locales y mayoristas", recuerda la emprendedora. 

 

Cada una en lo suyo

 

Hoy, las tareas están divididas: Biondi es la cabeza de la moldería y confección, y quien maneja los talleres y proveedores de materias primas; Camila la acompaña en los diseños y está a cargo de la estética de la marca, así como de las producciones de fotos y de llevar adelante las gestiones con algunos proveedores; Silvina, en tanto, licenciada en Marketing, comanda el área comercial, y la comunicación de la marca y visual en punto de venta. 

Todo sobre mí se destaca por un estilo romantic chic.
Venta de pijamas online

 

Por la expansión del coronavirus, decidieron cerrar preventivamente sus dos locales el 16 de marzo, antes del inicio del aislamiento social, pero se propusieron mantenerse activas a través de las redes sociales, utilizándolas como un canal para generar cercanía con sus clientas.

Nuestro canal online está bien posicionado y nos sorprendió. El impacto de la pandemia, al principio fue aterrador: muchos costos fijos, dos locales y la empresa cerrada, cheques girados... Pero, con pasión no hay negocio que falle: nos reinventamos y pusimos las virtudes de cada una del equipo, trabajamos dividiendo las tareas y eso hizo que podamos hacer frente a la situación y sin ayuda del Gobierno . 

Así, se enfocaron 100% en la venta online, mientras que esperan, en lo que queda del año, seguir operando a través de sus dos comercios, ubicados en el barrio de Caballito y en Ramos Mejía, y en el canal mayorista, además de continuar con las ventas por Internet. 

Todo sobre mí ya exportó a Chile y a Uruguay, y tenía un proyecto para realizar envíos a México. Momentáneamente, y por el COVID-19, el proyecto está en stand by, a la espera de que pueda reactivarse. 

 

Romantic chic 

 

La compañía diseña y comercializa lencería y corsetería y cuenta con una combinación de líneas con texturas como satenes, puntillas, encajes con terminaciones con detalles, volados de organza, puntillas recortadas a mano. 

Para los pijamas, utiliza también algodón sedoso, y sumó recientemente una línea de pantuflas y home deco, con mantas, toallas, almohadones y perfume aromatizador de rosas. 

Entre los formatos se encuentran piezas triángulo, push up y taza soft, corsetas, ligueros, bombachas colaless, corselettes, pijamas, camisones y batas con puntillas recortadas a mano. Además, la marca incorpora una línea de ajuar de novias. 

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