Por qué Sudáfrica es un trampolín para empresas que quieren exportar a frica

Con un mercado de casi 56 millones de habitantes, el país que recibió al presidente Mauricio Macri en la cumbre de los Brics ofrece múltiples posibilidades para las pymes argentinas.  

Pese a la crisis política que incluyó la salida anticipada del ahora expresidente Jacob Zuma el 14 de febrero de este año, un aumento del PBI en 2016 de solo 0,3% y una tasa de desempleo que rozó el 28% en 2017, Sudáfrica –país que hace unos días recibió al presidente Mauricio Macri para participar de la cumbre de los Brics– goza de un clima de negocios favorable capaz de tentar a los empresarios argentinos.

Sin ir más lejos, esta nación ocupa el puesto 61 (sobre 137) en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial, siendo la tercera posición africana. Y el Global Entrepreneurship Monitor, por su parte, calificó a la economía sudafricana como eficiente.

A saber: la apertura democrática en 1994 contribuyó, en general, a mejorar la facilidad para operar, tras barrer el aislamiento internacional y las sanciones económicas impuestas durante el apartheid, el sistema de segregación racial que funcionó hasta 1992.

Además, en la actualidad, Sudáfrica es uno de los destinos turísticos africanos más elegidos. En 2016, el país fue visitado por más de 10 millones de turistas extranjeros y su gobierno fomenta el aumento del turismo.

También, ejecutivos que están al frente de pequeñas y medianas empresas frecuentan al país que vio nacer a Nelson Mandela –ganador del premio Nobel de la Paz en 1993– en busca de  posibilidades para expandir sus negocios y se preparan para encontrar una gran diversidad. Y las oportunidades para las pymes argentinas están, también, a la orden del día.

Con 11 idiomas oficiales, el país miembro del Brics debe hacer frente a los retos de toda nación  emergente, como la desigualdad, pues en 2017, en materia de distribución del ingreso, Sudáfrica estuvo en el último puesto mundial, de acuerdo a la correspondiente medición efectuada por el Banco Mundial.

Si bien fue desplazada como primera potencia continental por Nigeria de nuevo en 2018, la "nación arcoíris" no se queda atrás a la hora de atraer al empresariado de todo el mundo y continúa ocupando una posición privilegiada entre los países africanos en materia de atractivo económico.

Llave de ingreso al continente

África presenta un panorama diverso: la presencia de algunos de los países más pobres del mundo, acompañada por la de otros que son los que a mayor tasa crecen a nivel global, como el caso de Ghana, con un espectacular crecimiento del PBI proyectado en 2018, superior al 8%.

Un factor de interés para el extranjero es la variedad de recursos naturales disponibles con los que cuenta el continente y el aprovechamiento de grandes mercados de consumidores.

Por caso, Nigeria es la nación más poblada, con estimaciones que rondan los 200 millones de habitantes. Junto a Sudáfrica (en primer lugar) y Kenya, la firma Rizobacter, especializada en microbiología agrícola y con facturación anual de u$s 131,25 millones, ha utilizado estos tres países como cabezas de playa para expandir sus negocios en las regiones africanas a las que pertenecen. "Nuestra estrategia fue elegir un país en el sur para dar los primeros pasos", indica Jorge Etchevehere, gerente de Ventas de Comercio Exterior, quien respondió a El Cronista Pyme junto a Ignacio Ardanaz, gerente para Sudáfrica.

El elegido fue dicho país por varios motivos. Etchevehere señala uno: "Tiene una agricultura sedentaria más parecida a la nuestra, se produce más de lo que se consume". Así fue cómo desde la firma se pensó al país como un potencial mercado inicial para luego ampliar negocios en Kenya y Nigeria. La empresa se fundó en 1987 y tiene 450 empleados. Su primera operatoria en Sudáfrica data de 2010.

El mercado africano representa el 13% del negocio de exportación de Rizobacter y el país con mayor participación de África es Sudáfrica. Allí cuenta con oficina, un Business Developer argentino que trabaja junto a un distribuidor local, este último con exclusividad de la paleta de productos, depósitos y un equipo de 10 vendedores con atención a distribuidores. "El Business Developer tiene las funciones de un gerente responsable de todo el África subsahariana", observa Etchevehere.

Desde Sudáfrica, la firma atiende pedidos de varios países de la región austral: Mozambique, Botswana, Zambia, Zimbabwe, Malawi y Namibia. Rizobacter también opera en África oriental. "Tenemos un kenyata contratado que se ocupa de su país, Tanzania, Uganda, Rwanda y Etiopía", cuenta. Mientras tanto, en Nigeria el panorama es mucho más complicado.

En 2014, ingresó al país africano BioBarica, firma fundada en el año en que por primera vez una nación africana ofició de sede futbolística mundial y que opera en 30 países. Es la única en la Argentina dedicada al desarrollo de la medicina hiperbárica, que prevé en 2018 una facturación de $ 25 millones. "En 2013, comenzó a exportar sus equipos al exterior", afirma Claudio Teler, su fundador y CEO.

El primer punto de llegada fue España, una buena puerta de conexión con África por su proximidad geográfica. Luego, el primer país africano al que se exportó fue Sudáfrica. El motivo es concreto. "Es sede de la exposición de equipamiento médico más importante de la región y, con intención de entrar en el mercado, la firma participó en esa actividad con un stand", rememora Teler. La empresa posee sus oficinas centrales en Egipto, donde se desempeña el coordinador de ventas de la región.

La compañía también opera en Gabón y Marruecos, y cuenta con centros de tratamiento con licencia en el primero, Egipto y Sudáfrica. La meta es la expansión. El titular de la firma agrega que en julio de 2017 se abrieron oficinas en Egipto en las que se trabaja con empleados directos de la empresa. "Actualmente, exportamos un 12% de nuestra producción al mercado africano siendo Sudáfrica el de mayor participación", concluye.

Cuestión de costumbres

Para un empresario formado en un país occidental, ciertas maneras de los sudafricanos pueden diferir y generar un amplio contraste frente a los procedimientos rutinarios.

Los testimonios recogidos subrayan la importancia de la presencia. "Para África, se usa mucho la teoría de las 3 P: paciencia, presencia y perseverancia", comenta el directivo de Rizobacter. Lo importante es conocer el mercado antes, estudiarlo y seguir sus movimientos. El ejecutivo incita, antes de emprender un viaje de negocios, a entender las culturas propias de cada país africano, atento a la diversidad de un continente de casi 60 países y más de 1200 millones de habitantes. "Es positivo tener un primer contacto personal, ir a alguna feria y conocer empresas, distribuidores o clientes", recomienda Teler.

Este último agrega que en la región se le da mucha importancia a la instancia de reunión presencial y al conocimiento de la otra parte. "Es importante contar con un partner que conozca la región y su cultura, ya que para los africanos son esenciales algunos protocolos", remata el titular de BioBarica.

Si bien una de las trabas principales al momento de hacer negocios en Sudáfrica es la corrupción, conforme indica el último reporte del Foro Económico Mundial, las oportunidades de expansión están. Es cuestión, como todo, de saber encontrarlas.

Acuerdos y obstáculos

Como recuerda Teler, si bien en los últimos años la mayoría de los países de África implementó reformas para mejorar el establecimiento de empresas y negocios, sin embargo, aún existen algunas dificultades para cumplir ciertas formalidades e importar en la región.

Por caso, Etchevehere explica que, aunque Rizobacter intentó recalar en Nigeria, no obstante, se dan limitaciones para expandir sus negocios allí y en África occidental. "Por la complejidad de las regulaciones para registrar los productos", resume Por su parte, el fundador de BioBarica recuerda que las posibilidades de negocio en cada región dependen mucho del tipo de industria y producto.

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