Dólar y pymes: ya no hay margen para trasladar la devaluación a precios

En un contexto fluctuante, la devaluación del peso no tardará en trasladarse a precios, que son costos para las pymes. Sin embargo, las fábricas encuentran poco margen para hacer correcciones, dada la caída del consumo en el mercado interno.

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó sobre el efecto recesivo que generará en la actividad manufacturera una crisis inflacionaria a partir de la falta de control del mercado cambiario y señaló que la suba de la tasa de interés retraerá la producción y la renta financiera ahuyentará inversiones en dólares, en un contexto de volatilidad global.

"Existe un fuerte peligro ante la necesidad del Gobierno de controlar al dólar. Por un lado, está vendiendo grandes sumas de dólares para evitar una disparada y a la vez eleva la tasa de interés. Es sabido que una devaluación se trasladará inmediatamente a precios, que son costos para las pymes, mientras que las fábricas no pueden hacer correcciones ya que el mercado interno está casi paralizado", enfatizó Rosato.

El presidente del IPA describió como antecedente peligroso la decisión de los Estados Unidos de elevar la tasa del Tesoro, lo que convirtió al país norteamericano en una aspiradora de fondos a nivel global gracias a su fortaleza de mercado.

El directivo señaló que "de los 24 sectores que integran la actividad manufacturera argentina, 21 tuvieron performance negativa en la variación consolidada entre 2015 y 2017 y apenas tres lograron mejoras en la comparación".

"Entre los perdedores que se ubican por encima de los dos dígitos de caída están los productores de tabaco (-13%), curtidores (-16,2%), textiles (16,6%), y los fabricantes de maquinaria de oficina, contabilidad e informática (-39,5%). Y, si bien la fabricación de instrumentos médicos, ópticos y de precisión mostró un 9,3% negativo, se ubicó en el grupo de 10 ramas que están en emergencia", enfatizó.

La actividad industrial se contrajo más del 85% en los últimos dos años. Las compañías manufactureras fueron afectadas por problemas de competitividad provocados por la presión impositiva, el restringido y encarecido financiamiento, los incrementos tarifarios y el deficiente servicio de la energía, los embargos a pequeñas y medianas empresas por parte de organismos estatales, y las importaciones de productos terminados, según destacó IPA.

Este escenario generó la multiplicación de compañías con pedidos de Planes Preventivos de Crisis y solicitudes de RePros, conflictos en el empleo, y el traslado a la informalidad de trabajadores y ventas, entre algunas de las consecuencias que experimentaron las fábricas ante la caída del mercado interno y la falta de capacidad exportadora que impide balancear el déficit comercial actual.

Control a las exportaciones

Por su parte, el presidente del IPA propuso reflotar una ley sancionada durante el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín, que faculta al Poder Ejecutivo a cobrar un impuesto a los bienes importados que se producen en el país y, con lo recaudado, financiar un Fondo de Promoción de Exportaciones.

El ejecutivo sugirió que la tasa que podría aplicarse a los productos importados podría ser del 15% y enfatizó "no hay que actuar con ideología sino con pragmatismo".

La Argentina, contrariamente a lo que se cree, "es uno de los países más abiertos del mundo, con 687 normas arancelarias restrictivas contra más de 4000 que tiene los Estados Unidos", explicó Alejandro Bartalini, titular de Metalcrom, titular del IPA .

Un informe reciente elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que las principales potencias comerciales del mundo mantienen una política agresiva y fuerte de subsidios a la energía eléctrica, a contramano del caso de la Argentina, país que decidió liberar el mercado y llevó a que el costo local para la industria sea el más caro de América latina.

El subsidio por habitante en los Estados Unidos es de u$s 2,177; mientras que China lo sigue en el ranking con u$s 1652; luego Canadá con u$s 1283; entre los primeros tres. Argentina en 2015 subsidiaba 35% menos que el promedio mundial (u$s 640), con u$s 413.

Temas relacionados
Más noticias de pymes
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.