Ir al baño no solo es una necesidad fisiológica sino que también puede ser una oportunidad de negocio. Así lo entendió Isaac Durojaiye, el excustodio de seguridad que fundó DMT Mobile Toilets, una firma dedicada a la fabricación y alquiler de baños químicos, en los ´90. Hoy, el 40% de la población mundial no dispone de baño, recuerda un artículo del libro Efecto dominó. Cómo los emprendedores sociales propagan la innovación por todo el mundo, de Beverly Schwartz, donde la autora en detalle examina este caso.

Recientemente, Nigeria, la nación más poblada de África, superó a la India como el país con mayor cantidad de pobres absolutos (casi 100 millones). Su población superó los 200 millones de habitantes y en 2050 sobrepasaría 350 millones, implicando una serie de desafíos, como proveer aseos adecuados.

Para una parte importante de la población nigeriana el concepto de baño público es desconocido. De hecho, Durojaiye recuerda que, durante su experiencia como custodio, debió planificar el dispositivo de seguridad para una boda en laque solo se contaban dos para 10.000 invitados. De allí la idea de fundar una firma que provea baño. Esto también implicó el mejoramiento del sistema de planeamiento y salud pública. La cantidad de baños públicos en Nigeria pasó de 500 en 1999 a más de 5000 en 2011. Además, el gobierno amplió la oferta y los llevó a colegios.

Lo que no debió perder de vista Durojaiye fue la adaptación del tipo de producto a diseñar respecto a los requisitos locales. En muchos casos, dispuso el alquiler de baños a familias monoparentales con mujeres a cargo, entregando franquicias. Respecto del Islam, debió tener en cuenta la presencia y el uso abundante de agua en las unidades porque la religión exige la limpieza tras utilizar el aseo. Asimismo, la empresa, con sensibilidad social, donó más de 200 baños a escuelas.

Un problema derivado del uso de baños es el tratamiento de los residuos. Al fundador de DMT se le ocurrió establecer una planta de biogás donde reciclarlos, generando energía.