Una empresa creada poscrisis 2001 y que hoy cruza la frontera

Facundo Favelukes creó BVS en 2003, importando cámaras y revendiéndolas a los canales de televisión. Recientemente, incorporó almacenamiento de datos y consultoría tecnológica para empresas. Planea exportar servicios.

A comienzos de 2003, como consecuencia de los remezones de la crisis de 2001 y 2002, la empresa en la que trabajaba Facundo Favelukes estaba a punto de cerrar.

Ante esta perspectiva, le propuso a su mujer invertir sus ahorros (unos u$s 2000) para comprar una cámara de filmación profesional con el objetivo de revenderla en el mercado local.

"Si vendo una cámara por mes, voy recuperando la inversión y me dedico a esto", le aseguró, entonces, a su esposa.

Era una apuesta riesgosa, ya que por entonces, la pareja tenía un hijo de ocho años y alquilaba la vivienda en la que residían. Pero salió bien, y ese fue el puntapié inicial de su compañía, BVS TV.

Poco a poco, Favelukes fue comprando y vendiendo cámaras de filmación, así como incorporando otros dispositivos (desde baterías, luces y trípodes hasta accesorios), hasta poder equipar por completo un estudio de filmación.

De esta manera, el emprendedor entró en contacto con la firma Cisco y, con esto, amplió su línea de negocios a equipamiento para centros de datos, seguridad e infraestructura tecnológica, entre otros.

Y así fue sumando nuevos -y grandes-clientes como bancos, compañías de petróleo y gas, y cadenas de retail.

"El 30% de nuestro negocio es el de broadcasting y el 70% restante viene de la mano de Cisco", destaca Favelukes. En la actualidad, BVS tiene 170 empleados, y operaciones en Argentina, Chile, Uruguay y los Estados Unidos.

Si bien el foco del negocio está puesto en el mercado local, el emprendedor remarca que "en el actual contexto (de suba del dólar), estamos impulsando la exportación de servicios tecnológicos a la región".

 

Cambios de mercado

 

En tanto, el negocio de la televisión se fue transformando. De haber unos pocos canales de TV de cable y aire, a una multiplicidad de productoras de contenido y plataformas online audiovisuales.

"Antes era un negocio concentrado y hoy en día se diversificó; son más jugadores y con inversiones más chicas", explica el fundador de BVS durante una entrevista con El Cronista Pyme.

Con la convergencia tecnológica y la posibilidad de que las operadoras de Telecomunicaciones brinden servicios de TV, las grandes Telco se están equipando también para generar y transmitir contenido audiovisual, así como las productoras que exportan contenido.

Por otra parte, a partir de la fuerte devaluación, que llevó el dólar de $ 20 en enero a $ 40 en septiembre, la Argentina volvió a ser una plaza atractiva para venir a hacer producciones para cine, TV y publicidad, dado que los costos son menores en términos de dólar y, además, cuenta con la calidad técnica, de infraestructura y diversidad de escenarios y paisajes.

 

Buscando el resultado económico y social

 

Respecto de la financiación para el crecimiento de su negocio, Favelukes destaca que "siempre recurrimos a la reinversión de utilidades, lo cual nos hizo crecer más despacio pero la ventaja es que, al no estar endeudados, no somos vulnerables en contextos de crisis".

Asimismo, desde sus inicios, la compañía mantiene un plan de responsabilidad social, que consiste en realizar campañas mensuales de donaciones (juguetes para el Día del Niño), indumentaria y alimentos para comedores infantiles, en las que participan activamente los empleados de la firma.

También, en busca de la diversidad y la integración de personas con capacidades diferentes, recientemente se incorporó a la compañía Elsa, una empleada con síndrome de Down. "Esta experiencia es muy enriquecedora, tanto para ella como para nosotros. El desafío es darle un espacio y no sobreprotegerla, en eso estamos", aseguró Favelukes.

La compañía factura actualmente unos u$s 50.000 anuales y su objetivo es crecer al 20% anual.

Parte de la reinversión de utilidades se vuelca a la capacitación y entrenamiento del personal, compuesto en su mayoría por ingenieros y técnicos en Sistemas, para obtener certificaciones profesionales cada vez más demandadas en el mercado. Favelukes tiene un lema: "Si capacitás al personal, el riesgo es que se vayan porque están más preparados. Pero si no los capacitás, el riesgo es que se queden porque no lo están".

 

BVS

 

Según el Observatorio Permanente del Software y Servicios Informáticos (Opssi), esta industria genera casi 8000 nuevos puestos de trabajo por año, y viene creciendo a dos dígitos durante la última década. No obstante, el último informe de la entidad destaca que las expectativas de aumento del volumen de ventas para este año, pasaron de 5% por encima de la inflación, a una caída mayor al 10%.

En tanto, la Cámara del sector, Cessi, advirtió sobre la falta de tratamiento y aprobación del proyecto de prórroga de la Ley del Software, cuyos beneficios vencen en diciembre de 2019; y la virtual paralización de los programas Fontar (Fondo Tecnológico Argentino) y Fonsoft (Fondo sectorial del Software), dos fuentes de financiamiento que se habían creado en el ex Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva. Asimismo, los empresarios se mostraron críticos respecto de la decisión del gobierno nacional de comenzar a aplicar retenciones a las exportaciones del rubro a partir del año que viene.

 

Fundación: 2003

 

Inversión Inicial: u$s 2000

Empleados: 170

Facturación anual: u$s 50.000

 

 

PARTE DE LA REINVERSIÓN

 

DE UTILIDADES SE VUELCA

A LA CAPACITACIÓN DEL PERSONAL, COMPUESTO

EN SU MAYORÍA POR INGENIEROS Y TÉCNICOS

EN SISTEMAS.

 

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