Corría el año 2014 cuando Osvaldo Ferrer y Nora Navarro junto a su personal técnico decidieron asociarse con una clara misión: "Ofrecer una alternativa realmente diferente en línea con la tendencia mundial que presenta un cambio en el paradigma tradicional de lo que es nutrición para perros", cuenta Ferrer. "El proyecto nació a partir de la idea de la comprobación de que la calidad de vida está directamente relacionada con la alimentación, y esta idea que tenemos y empezamos a internalizar para los humanos, la quisimos trasladar a los perros, que forman parte de nuestra familia y seres queridos", agrega el fundador.

Y así fue que crearon The Green Dog y, para ello, se valieron de capital propio y capital de nuevos socios, así como también de crédito bancario. "Es el primer superalimento para perros, completo y balanceado, basado 100% en proteína vegetal", describe Ferrer, al tiempo que explica que se trata de un producto "muy rico en micronutrientes que aportan beneficios para la salud de los perros y para que logren su mejor versión".

Según cuentan los socios de The Green Dog, sus alimentos están fabricados con ingredientes que cuentan con "inmensas propiedades nutricionales". En cuanto a su elaboración, se encargan de poner el foco en el valor biológico de la proteína de origen vegetal.

Algunos de los ingredientes que incluyen los alimentos de este emprendimiento son chía y quínoa, pulpa de remolacha y raíz de achicoria. "Gracias a nuestros procesos, logramos que tenga un vencimiento de dos años", dicen los fundadores.

El proyecto comenzó con el foco puesto en el mercado exterior, "donde la alimentación consciente lleva más años de desarrollo", comenta Ferrer, y agrega: "Decidimos sumar el producto en el mercado local. Si bien fue el resultado de un gran esfuerzo, notamos que existe un gran interés en los consumidores por este tipo de productos que cuestionan el paradigma tradicional de nutrición y que tenían ciertas necesidades insatisfechas".

"Nuestros consumidores caninos tienen dueños que los tratan como parte de la familia", sostiene Ferrer, al hablar sobre el perfil de sus clientes. "Son aquellos que quieren que su perro tenga la misma alimentación que ellos tienen y es por eso que encuentran en The Green Dog la combinación perfecta", completa.

Al hablar de su rubro, los fundadores de The Green Dog citan algunos datos relevantes. Por ejemplo, que la Argentina "es el país con más mascotas por habitante del mundo". Y citan un estudio de GFK Goup hecho en 2016 que arroja que el 80% de las personas tiene un animal doméstico en su hogar.

Además, en 2017, el mercado de alimentos para mascotas en el país fue de 626.523 toneladas. De ellas, el 84% correspondió a alimentos para perros.

"Nuestro precio promedio está un 15% por debajo del precio del alimento tradicional súper premium donde competimos", dice Ferrer sobre el precio de sus productos, que se encuentran disponibles en bolsas de tres y 10 kilos.

Además, ofrecen tres líneas distintas. Una está destinada a cachorros de hasta un año; otra, a adultos de razas medianas y grandes; y una tercera, a adultos de mordida pequeña.

The Green Dog se comercializa en 15 provincias, en 650 puntos de venta. La firma tiene un "objetivo claro": crecer y expandirse, a través de una fuerza ventas, propia en Ciudad y Gran Buenos Aires, y a través de distribuidores en el interior del país. Además, cuentan con una tienda propia online, con alcance a nivel nacional.

Por otra parte, la firma exporta a Chile, los Estados Unidos, España y Corea del Sur. Y, a partir de este año, también llegará a China. En este sentido, cuenta con una ventaja: no usan como materias primas las harinas producidas con desechos de origen animal y, por eso, "prácticamente no encuentran barreras sanitarias (vaca loca y aftosa, entre otras) en el comercio exterior".

"Todos los productos que comercializamos son aptos para ser certificados Kosher y Halal (ambas certificaciones en curso)", detalla Ferrer. Y añade: "Lo más interesante es que, al no ser contaminantes, pueden convivir con productos de consumo humano".

En cuanto a los proyectos que tienen en mente, el fundador de The Green Dog, responde: "Planeamos seguir creciendo. Que se multiplique nuestra llegada al consumidor y nos permita seguir transmitiendo este nuevo concepto de nutrición".

Además, también se propusieron "concientizar a más gente en los distintos mercados del mundo en la idea que ya internalizaron los humanos: la salud está directamente ligada a la alimentación". "Esto se extiende a las mascotas, por eso es tan importante cómo las alimentamos", remata el fundador de la firma.

Los fundadores de The Green Dog afirman ser los primeros en fabricar un alimento para perros con base 100% de proteína vegetal. Y aseguran que se trata de una "nueva propuesta alternativa e innovadora en nutrición canina que responde a la tendencia creciente de que la calidad de vida de las personas y también de los perros está directamente relacionada con la alimentación".

Asimismo, dicen que esto se da, principalmente, por el valor biológico de la proteína (harina de origen desperdicio animal o proteína de cereales oleaginosos soja y maní con alto valor biológico). "Hay cientos de estudios sobre salud y alimentación humana donde está probado que las personas más saludables llevan dietas repletas de vegetales, frutas, legumbres, semillas, granos integrales y baja cantidad de carbohidratos refinados y azúcares".

"Podemos mejorar la calidad de vida de muchos de nuestros más fieles amigos si se genera también para ellos este cambio de alimentación. Sabemos que esto abre un nuevo paradigma y este es nuestro principal desafío", rematan.

Empleados: 11

Ventas: 850 toneladas año

Inversión inicial: u$s 2 millones