Degustar bebidas y habanos de la mano de un mayordomo, mientras comprás ropa de lujo

Nicolás Márquez creó La Restinga, una firma de indumentaria masculina que pone su acento en el lujo y en la experiencia de compra. Factura $ 10 millones y tiene cerca de 1000 clientes. 

Licenciado en Relaciones del Trabajo por la UBA, con un posgrado en Negociación por el CEMA y una maestría en Agronegocios por la UdeSA, Nicolás Márquez va camino a convertirse en un emprendedor serial. Su última apuesta, La Restinga, es una firma que se dedica a la comercialización de indumentaria masculina, nacida a mediados de 2015, y con la que emplea a cinco personas de forma directa. 

La idea surgió tras un viaje a Europa. "Estaba con mi novia en Berlín, entramos a un lugar privado de venta de indumentaria masculina, donde el concepto era la esencia del lugar, chico, de atención personalizada, buen servicio", recuerda. A partir de ese momento, se propuso replicarlo en la Argentina "apuntando a un nicho de mercado conocedor, entendedor, que se veía obligado a viajar al exterior en busca de un producto sofisticado y moderno".

"La esencia del emprendimiento era crear una marca de lujo masculina argentina, ir en contra de quienes afirmaban que era imposible, principalmente, por problemas de importación de tela y sus altos costos, seguido de los excesivos precios de mano de obra local y de los impuestos finales del producto", comenta Márquez, quien importó telas italianas, egipcias e inglesas para iniciar su producción, que exhibía en un showroom de Recoleta. "Era un monoambiente y, como era el único socio, administrativo, vendedor y asistente con costos fijos bajos, me permitía poner un producto distintivo en el mercado a un precio competitivo", dice.

Nicolás Márquez, fundador de La Restinga

Entre mayo y junio de 2015, cuando mandó a confeccionar las primeras prendas, Márquez dio cheques diferidos con avales personales, sumados a unos $ 100.000 que contaba de ahorros. En los primeros seis meses, facturó $ 1 millón, creció en clientes y se mudó a una casona colonial en Palermo de 400 m2. "Ahí encontramos la oportunidad de salir del tradicional circuitico comercial de shopping o local a la calle y poder brindar la experiencia de compra que estábamos buscando desde un principio: que nuestros clientes puedan disfrutan de un servicio de atención personalizada a puertas cerradas, con un servicio de conciege que le reserva la cita anticipada, valet parking bonificado, un mayordomo que lo convida de las mejores bebidas, habanos, choclones y expertos en moda que lo podrán asesorar en cada producto", comenta. 

Durante el primer año, triplicaron la cantidad de clientes y cuadriplicaron las ventas. "Eso requirió de tomar créditos bancarios a pymes para poder crecer, traer más telas y mandar a confeccionar en curvas más grandes, contratar más gente y mejorar todos los sistemas de gestión". En 2017, la firma alcanzó una facturación de $ 10 millones y, para este año, espera rondar los $ 20 millones.

La Restinga, cuenta Márquez, apunta a un público conocedor de ropa, bon vivant, que disfruta de los placeres de la vida, "que no necesita logo sino un buen producto, de materiales nobles y buena confección, con terminaciones de excelencia a su medida, atención personalizada, acompañado de buen servicio".

En marzo, la firma lanzó sus membresías: un círculo de 500 personas que contarán con beneficios no solo en La Restinga, sino en un circuito de lujo armado a través de su tarjeta de members. "Estimamos nuevamente duplicar nuestras ventas con un grupo reducido de clientes y siguiendo una línea boutique y exclusiva de prendas", asegura Márquez.

De aquí y de allá

No es la primera vez que Márquez emprende. Antes, había fundado Go Play, una empresa dedicada a brindar soluciones empresariales a medida, que ofrece herramientas y servicios a empresas e instituciones con el finde mejorar la relación intrapersonal en él aérea de trabajo, motivando e incentivando al personal, como así también fidelizando clientes. "Nuestro fuerte fue aplicación con aciertos online -prode del mundial- para venderle a las empresas con fines motivacionales".

La Restinga comercializa sus productos a través de su casona palermitana, aunque también cuenta con otros canales paralelos: "Hoteles 5 estrellas que nos envían sus huéspedes o vamos al hotel a mostrar la colección con cita acordada. Las personal shoppers, que todo el tiempo van con turistas a la visitarnos, al igual que las wedding planners", enumera Márquez. Asimismo, comenta que llegó a acuerdos con tarjetas de crédito balck y sinergia con otras marcas de lujo, con las que realizan eventos privados y acciones en conjunto, ya sean marcas de automóviles, náutica o relojes.

El próximo paso está puesto en cruzar fronteras. "Probablemente este año desembarquemos en México, replicando el mismo concepto de la Argentina, la idea es lograr un club de caballeros mundial, tenemos propuestas para abrir franquicias en varias partes del mundo, pero confiamos en arrancar por México y seguir por Europa".
De acá a cinco años, Márquez imagina contar con entre 10 y 12 franquicias - sucursales, "una por país, un club mundial de cabellaros, donde los members no solo disfruten de la experiencia de compra inolvidable de ropa, sino de los nuestros espacios, armando reuniones, encuentros mensuales de cata y maridajes gourmet con chef internaciones, así también organizando viajes de lujos y torneos propios de golf, tenis, disfrutando de los placeres de la vida y de experiencias continuas".

 

Cartera de productos

La Restinga ofrece las siguientes líneas de productos: 

  • Casual: Está compuesta por camisas de algodón egipcio, sedas y linos. La colección recorre rayas, cuadros y estampados exclusivos, que conviven con pantalones de algodón, jeans y chaquetas sport en lana y cashmere.
  • Sartorial: La línea incluye trajes, camisas, corbatas, ambos y smoking en tejidos italianos título super 150. Cortes modernos de 2 botones. Camisas de algodón con cuellos altos y medios, botones de nacar o stud, accesorios como moños, gemelos y chalinas y de seda.
  • Zapatería: La producción es elaborada artesanalmente con cueros vacunos y de oveja. Los acordonados, botinetas, doble hebilla y slippers de terciopelo egipcio fueron concebidos en su interior con becerro italiano.
  • Noche: Incluye smoking Milano Reda título super 130 y 150, camisas de algodón y seda de pechera plisada doble puño, botones de nacar o stud, accesorios como moños, fajas y chalinas de sedas. La colección noche busca ofrecer al cliente un look elegante, tanto para vestir en una cena de gala como para disfrutar de un cóctel más informal.

Ficha técnica:

  • Fundación: 2015.
  • Facturación 2017: $ 10 millones.
  • Facturación estimada 2018: 
  • $ 20 millones. 
  • Cantidad de empleados: 5.
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