Un aval para vender

Las certificaciones calidad de gestión, seguridad y salud en el ámbito laboral y de cuidado del medioambiente son clave para ingresar al mundo.

Para acceder a mercados internacionales, potenciar oportunidades de negocios y mejorar la imagen de los productos y servicios ofrecidos, las pymes locales necesitarán contar con ciertas certificaciones y normas con validez global. Entre ellas, en el plano general, están las que avalan sistemas de gestión de calidad, la seguridad y salud en el ámbito laboral y el cuidado del medio ambiente. Además, dependiendo de la industria a la que pertenezca, cada empresa deberá ajustarse a normas específicas del sector.Sello de calidadCumplir con las exigencias de la norma ISO 9001:2008, elaborada por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), que especifica los requisitos para un sistema de gestión de la calidad, es clave para dar el salto y expandirse al mercado internacional, coinciden especialistas en asesoramiento técnico para la aprobación de procesos de calidad y certificaciones. De hecho, el 68% de las empresas de la Industria del Software y Servicios Informáticos manifestó haber obtenido algún tipo de certificación a diciembre de 2014. Dentro de estas empresas, el 61% tenía al menos la certificación ISO9001, revela el último informe sectorial lanzado por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi).
"La norma ISO 9001:2008 es fundamental para la pyme que necesita solidificarse. Es algo que no puede faltar si el objetivo es abrirse a nuevos mercados, ya que es la carta de presentación de cualquier empresa. Será difícil que se abran puertas sin cumplir con este estándar de calidad", asegura Gustavo Pontoriero, gerente de Certificaciones del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).
"Si bien cada país se maneja con distintas normas, para certificar el funcionamiento de una empresa a nivel mundial es esencial contar con la ISO 9001", agrega Germán Presas, director de la consultora internacional 7Ward.Con la mira en la seguridadOtras de las normas indispensables para expandirse en el mercado internacional, concuerdan los especialistas consultados, son la OHSAS 18.001, que establece requisitos de Seguridad y Salud en el trabajo, y la ISO 14.001, que delimita los estándares de Calidad y Gestión Ambiental.
"Los países de Europa solicitan cada vez más la ISO 14.001. Sin esta certificación, ni siquiera se sientan a negociar", advierte Claus Noceti, director del área de Comercio Internacional y Aduanas de PwC Argentina. "Para ser consideradas en otras fronteras, a las empresas en las que sus empleados están expuestos a ser afectados en su salud, como las del sector de Minería, Oil, Gas, se les exige la OHSAS 18.001. También, necesitarán la norma que regula el impacto ambiental de las actividades de producción. Son temas que no se pueden excluir", explica Pontoriero.De generales a específicasPero no todo termina en las normas generales. Según a la industria en la que se desenvuelva, cada compañía tendrá que adaptarse a las normas específicas que el mercado internacional exige.
Por caso, en lo que hace al sector de producción alimentaria, para exportar, las empresas deben cumplir con normas que certifiquen la seguridad e inocuidad de los alimentos. En este sentido, es importante tener en agenda las ISO 22.001:2005, la FSSC 22.000, la GlobalGap y el sistema de gestión de buenas prácticas de manufacturas (BPM).
"En la actualidad las normas específicas son tan importantes como las generales. En el plano de exportación de alimentos, la ISO 22.001 es el estándar adoptado por las más prestigiosas compañías fabricantes o procesadoras de alimentos en todo el mundo. Esta certificación garantiza la calidad de un alimento en toda su cadena, desde la producción hasta el consumo", indica Marcelo Carbone, director del Grupo Crescent.
"Cumplir con estas normas genera confianza entre las empresas. A pesar de estar establecidas en distintos países, estas confían en el organismo certificador. Sobre todo, en los mercados europeos", afirma Pontoriero. Y, en este sentido, el especialista agrega: "Para comercializar alimentos, el mercado global exige estar certificado. De lo contrario, ni siquiera te considera. Sin estas normas, no te podes expandir".Autopartes y prótesisPara otras industrias, existen normas específicas que también son requeridas en el mercado internacional: la ISO TS16.949, para las autopartes; la ISO 27.001:2005, de seguridad informática; la ISO 39.001, para seguridad vial; la ISO 13.485 para comercializar prótesis médicas o la certificación FSC, de manejo forestal, para el sector que usa maderas.
"Muchas veces, cuando una pequeña empresa procura expandirse al mercado internacional, en lo primero que piensa es en el tipo de cambio y si los números son favorables. Sin embargo, lo que termina haciendo viable el negocio son las certificaciones previas. Creo que es la mayor razón por la cual muchos productos no se exportan a otros mercados", concluye Noceti.
Según el último relevamiento sobre el tema realizado por la Fundación Observatorio Pyme (FOP), actualmente, apenas el 17% de las pymes industriales argentinas posee una certificación de calidad ISO y solo un 7% está en proceso de implementación. Asimismo, un 9% de las compañías tiene otro tipo de certificaciones, como las IRAM y las otorgadas por el INTI.

Juan Landa
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