Historia de Garage - SAS

Sondear el terreno para una estrategia sustentable

Una pyme absorbe la demanda de petroleras, mineras y constructoras por saber qué hay bajo la tierra. Trabaja para evitar posibles derrames y apunta a sumar tecnología para estudiar el fondo del mar.

La abundancia de datos por levantar en los suelos patagónicos es lo que permite a Jorge Carbajal y a su firma, SAS, encontrar oportunidades de negocios en el Golfo de San Jorge, Chubut. Mediante la detección de ductos soterrados, este agrimensor y su equipo obtienen la información necesaria para cuidar el medioambiente y facilitar las operaciones de petroleras, mineras o constructoras.
Tucumano y con 55 años, radicado en la Patagonia desde hace tres décadas, Carbajal se lanzó en 2005 al desafío de dirigir una empresa que refinó su interés luego de visualizar una demanda insatisfecha en la región que circunda a Comodoro Rivadavia. Con servicios de topografía y detección, SAS mapea los suelos en los que se pretende excavar, extraer petróleo o erigir obras civiles. Para eso, dispone de un equipo que intenta, tecnología mediante, disminuir los índices de accidentes. En parte, su negocio aprovecha la falta de información oficial sobre el despliegue de redes en el subsuelo, y al momento cuenta con una alta demanda.
La pequeña compañía, integrada por una docena de ingenieros o técnicos, participó este año de una capacitación para formar un plan de negocio y obtuvo un reconocimiento de los Premios Mayma 2015, que impulsa a emprendedores de las nuevas economías con el apoyo del programa PyMEs de Pan American Energy. En diálogo con Pyme, contó hacia dónde van las oportunidades de negocio.
"Queremos mejorar la eficacia del servicio que brindamos desde 2005; mejorar el equipo, adquiriendo tecnología, y capacitando al personal. También buscamos mejorar la transferencia de datos con un software que permita al cliente ver en menor tiempo los datos que vamos obteniendo", comenta Carbajal.Tierra movedizaEste especialista en catastro y geodesia sabe que su negocio no será para siempre: se acabarán las tierras que relevar, y las operaciones de la industria petrolera, a la que asiste en la actualidad, irán mutando, como ya sucede hoy, hacia la perforación de pozos no convencionales. Por eso, prevé abrirse a otras regiones e, incluso, otras altitudes. Hoy suena fuerte Ecuador.
En una pequeña empresa, en la que se requiere personal cualificado, no es sencillo preservar el capital humano. Una de las debilidades que SAS reconoce es la frecuente rotación de personas, que espera contener a futuro con mayor capacitación y valores de pertenencia. Otra desventaja son los altos costos de equipamientos, accesorios, repuestos y programas, para los que buscan respaldo financiero, y la distancia que hay con su soporte técnico. "Lo ideal es contar con dos equipos para que, al ir uno a reparación, no se frente el trabajo", reconoce Carbajal. El agrimensor asegura que el contexto local no es fácil, sobre todo por la inflación, la falta de mano de obra preparada y la inestabilidad social.
No obstante, la compañía sabe donde está parada y da cuenta de sus fortalezas. "Contamos con tecnología, que permite aumentar la eficacia; estamos en capacitación permanente y tenemos posibilidad de desplazarnos dentro y fuera del país, lo que aumenta la capacidad de prestación", cuenta la cabeza de la empresa, desde su oficina en Comodoro Rivadavia. En un alto de su actividad, evalúa el impacto de la compañía en la ciudad y la región: "Cada detección, hecha con precisión y a tiempo, evita nuevos derrames de petróleo".
Las oportunidades de crecimiento están en la actualidad en las compañías de la región que trabajan en obras civiles y otras dedicadas a proyectos de explotación off shore. Para ambas, SAS planea llegar por medio de una gestión eficiente de sus contactos, las cámaras regionales y los organismos de promoción. "Si contamos con mayor tecnología, recursos humanos capacitados, velocidad en el procesamiento, la transferencia y la eficacia de los datos, estaría garantizada la expansión", confirma Carbajal, consciente de que hay tierra fértil para los negocios.
Ezequiel M. ChabayLa ficha- Fundación: 2005.
- Inversión (inicial): $ 100.000.
- Empleados: 12.
- Facturación 2015 (e): $ 8,4 millones.
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