Pensar visualmente puede ser una excelente herramienta tanto para resolver problemas como para comunicar ideas. Este concepto conocido como visual thinking está ganando terreno y se está consagrando como una de las prácticas favoritas de los ejecutivos de todas las industrias.
Dan Roam, autor que desarrolló el tema en sus libros The Back of the Napkin y Blah Blah Blah, define al visual thinking como la capacidad para "aprovechar nuestra capacidad innata de ver, tanto con nuestros ojos como con el ojo de nuestra mente, para descubrir ideas que de otro modo serían invisibles, desarrollar esas ideas rápida e intuitivamente y luego compartir esas ideas con otras personas de una manera simple".
Sin embargo, muchas personas sienten que esta técnica no aplica a ellos, por no ser lo "suficientemente visuales". Frente a esto, Roam explicó en una entrevista con Business Insider: "Nuestras habilidades visuales comienzan a atrofiarse por falta de uso y, de manera aún más insidiosa, comenzamos a denigrar las partes visuales de nuestro cerebro. Creemos que no es confiable; pensamos que es superficial; o pensamos que es juvenil y condescendiente".
"¿Me estás haciendo un dibujo? ¿Qué, crees que estoy en el jardín de infantes?La buena noticia es que este sesgo es fácil de superar. Escucho a la gente decirme que no saben dibujar, les pongo un bolígrafo en la mano y un minuto después están dibujando. La clave es que usamos un conjunto muy simple de símbolos: formas básicas, líneas y flechas, figuras de palitos. La gente debería tener acceso a esta gramática visual", asegura.


