Su fábrica supo perfumar con aroma a menta y fruta las calles de Coghlan. Durante más de cuatro décadas en Holmberg y Roosevelt, donde hoy se encuentra la sede Drago del CBC de la UBA, se fabricaron los Chiclets Adams. Si bien estos no fueron los pioneros en la industria de los chicles, su creador Thomas Adams sí fue el encargado de darle forma a la goma de mascar moderna que conocemos hoy. Y su inspiración nació de un experimento fallido.

Thomas Adams tuvo múltiples oficios. Fabricó vidrio, ejerció como fotógrafo, pero su principal destreza estaba en su inventiva y su capacidad de experimentación. En 1860 su camino se cruzó con el de Antonio López de Santa Anna, militar y exdictador mexicano quien se encontraba exiliado en los Estados Unidos. El expresidente se reunió con Adams con la idea de proponerle un negocio.

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