Con mas de 80 años de vida, Chimbote se transformó en una de las marcas más queridas por los argentinos. Hoy, la empresa continúa en manos de sus fundadores y el dulce todavía se sigue vendiendo en tarros de cartón, pero sólo para los nostálgicos. Los más modernos pueden comprarlo en potes de vidrios.
La historia de Chimbote tiene que ver con los Bellotti, una familia de italianos que se afincó en Mar del Plata cuando La Feliz comenzaba a insinuarse como la playa "paqueta" de la alta sociedad Argentina.


