ENTREVISTA

Grabois: "Cristina y Alberto creen que se las saben todas"

El dirigente social reclama que el Gobierno adopte una política de transferencia de ingresos a los sectores golpeados, bajo riesgo de que recrudezca el conflicto social. Aún dentro del Frente de Todos, pide que Alberto, Cristina y Guzmán "escuchen más".

Cristina Kirchner encarna "la confrontación con los poderes fácticos", pero a su vez "elige muy mal las sucesiones". Máximo, en un momento determinado, "jugó bien" para asegurar fondos a los movimientos populares. Axel Kicillof, sin embargo, "no los quiere". Alberto Fernández, Martín Guzmán y Matías Kulfas "tienen que escuchar más".

Lo dicho salió de boca de Juan Grabois, un portavoz del submundo de los marginados, los precarizados y los excluidos, que desde un despacho en Vicente López negociaba el jueves, con cierto tedio, la presencia de "representantes de los pobres" entre los candidatos del Frente de Todos, a horas más de culminar el cierre de listas.

Referente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), Grabois apuesta a fortalecer al oficialismo en las legislativas, pero es durísimo con casi todos los funcionarios, a los que exige una mirada de largo plazo y, en el corto, una política de transferencia de ingresos a los más golpeados por la pandemia. A su juicio, si no se instaura una suerte de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) permanente, "la 9 de julio va a ser un corsódromo de movilizaciones" que recrudecerán el conflicto social.

¿Cómo se vive el cierre de listas?

La verdad es que hay mucha mezquindad. Sucede que las facciones dentro de un espacio negocian de acuerdo a la interpretación que hacen de la relación de fuerzas. Nosotros, en lo político-electoral, tratamos de representar procesos, y no espacios. Hoy por hoy, la política no representa lo que pasa en la juventud, en los movimientos de base, ni siquiera de los nuevos emergentes que tanto le gustan a este Gobierno, como la diversidad sexual. Lo único parecido a un pobre en el Congreso es Federico Faggioli, compañero nuestro, y Juan Carlos Alderete, de la CCC. Son el 1%, cuando los que sufren la pobreza en la Argentina son el 50%.

¿Juan Grabois nunca será candidato?

Yo no voy a participar de un sistema con el que no estoy acuerdo. Pero sí promuevo a los que nunca están. Nuestra candidata para diputada nacional es una cartonera de Villa Fiorito (Natalia Zaracho); en la Provincia, una productora frutihortícola de La Plata (Elsa Yanaje), y una compañera trans que salió de la prostitución (Daniela Castro); en Entre Ríos, la candidata será Dolores Etchevehere. Ellas tienen un bagaje de sufrimiento y experiencia que le da una sensibilidad especial, que conocen una realidad particular de un sector, y no son gente de cafetín.

¿Te preocupa la salida del ministerio de Desarrollo Social de Daniel Arroyo, que suena como candidato?

Me preocupa esa repartija. Aunque soy muy crítico de la política social, y su responsable es Arroyo, el ministro labura mucho, defiende sus planteos, intenta equilibrar y me parece noble que, habiéndolo criticado, lo reconozca. Lamentaría su salida del ministerio, porque estamos en medio de una tormenta y, salvo que venga alguien con una política muy clara, no hay que cambiar al timonel.

Días atrás, los movimientos populares pegaron el faltazo a un debate con Kulfas y Guzmán...

Porque nos invitaron a escuchar, y nada más. Los que tienen que escuchar son Guzmán, Kulfas... ¡Alberto! ¡Cristina! Tienen que escuchar a los que le van a decir algo distinto a lo que escuchan todos los días. Tienen este problema: se creen que se la saben todas. Solamente escuchan en momentos de debilidad, y en los momentos de fortaleza, o ejercicio del poder, les cuesta mucho escuchar. Algunos se creen más vivos que la gente: se sobreestiman, y subestiman a los demás. Es un gran problema la soberbia con buenos modales. Prefiero, si es por caso, la soberbia avasallante. Por eso prefiero a Cristina. Porque es de una pieza. Es lo que es. Te guste o no, no hace nada debajo de la mesa.

En términos cristinistas, ¿cuáles son los "funcionarios que funcionan"?

Wado De Pedro (Interior) es un crack. Tiene una capacidad tremenda. Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial) empezó hace poquito, pero trabajó muy bien en Avellaneda. Martín Soria (Justicia) acaba de empezar. Lo de Carla Vizzotti (Salud) no lo conozco mucho.

"Esto va a ser una administración del conflicto hasta 2023, sin una perspectiva estratégica o de salida"

¿Kulfas, Guzmán, Moroni... no escuchan lo suficiente?

El problema es integral. Reducirlo a nombres es un error. Hay casos de situaciones de desastre, pero no mueven el amperímetro. No hay una perspectiva estratégica, no hay un blanqueo de que esto va a ser administración del conflicto hasta 2023, y después veremos.

Yo le planteé a Alberto que es una irresponsabilidad no tener una retaguardia que planifique la poscrisis. No hacerlo es no hacer política, sino gerenciar la crisis. La agenda del Gobierno que tiene que pasar por el desarrollo del territorio y la creación de empleo -o formas alternativas de trabajo, como la economía popular- que requiere planificación, sistematicidad, auditoría de objetivos concretos...pero eso hoy no existe.

¿Qué es lo que más le preocupa?
Me preocupa que nadie te pueda explicar cuál va a ser la política social, económica y laboral en la pospandemia. Vos preguntás, y nadie te lo puede decir. Porque no hay una elaboración, sin una simple administración del conflicto.

Grabois sostiene que Alberto Fernández "es una etapa de transición". CRÉDITO: ANTONIO PINTA.

EL CONFLICTO SOCIAL

¿Cómo está el termómetro de la calle?

La gente recién ahora empieza a sentir que no va a haber una resolución a sus problemas. La capacidad de movilización de la Izquierda no tiene que ver con que de repente hay un montón de pobres trostkistas: tiene que ver con que son los que se pusieron a la cabeza el conflicto social. Va a crecer esa expresión, o aparecerán nuevas, o quienes todavía tenemos esperanza en una política de alcance general veamos defraudada esa esperanza y empecemos a tener una actitud distinta. No veo ninguna posibilidad de que no recrudezca el conflicto social, a menos que haya una política social de la envergadura que corresponde, como el salario básico universal, o algo parecido.

¿Pero ve margen para discutir un ingreso básico?

El salario básico universal va a salir por las buenas o por las malas. La 9 de Julio va a ser un corsódromo de movilizaciones, con independencia de la voluntad de los dirigentes, porque si los movimientos grandes acuerdan, van a emerger otros chicos. Hay una manera mala de resolverlo, que es ir apagando incendios, como sucede ahora, o una medida buena, que es establecer una política de transferencia de ingresos para todos los que están en una situación similar. Hoy, el que no llora no mama, y no tiene que ser así. O se hace el salario básico universal, o se va a terminar con 3 millones de planes sociales, pero a las patadas. El salario universal es una medida muy moderada, y está dentro de los límites que puede hacer el Gobierno.

¿En cuánto va a estar la pobreza este año?

La pobreza va a oscilar este año entre el 40 y el 50%. Con suerte, terminamos este período de gobierno con 35%, que es lo que dejó Macri, y que es una aberración, porque no había pandemia. Macri aumentó la pobreza y nos endeudó. La verdad es que ahora hay una externalidad, que explica el aumento de la pobreza, que es la pandemia, pero no hay una medida contracíclica lo suficientemente potente como para enfrentar la situación como corresponde, que es el salario básico universal.

Para Grabois, "Cristina Kirchner asume la confrontación con el poder fáctico" y su liderazgo "es necesario".

LIDERAZGOS Y RENOVACIÓN

No pareciera haber una voluntad manifiesta de Alberto de empujar una agenda parecida...

No sé si es el rol de Alberto tener una agenda de reformas. Desde luego, no votamos al Che Guevara en 2019. Votamos a Alberto Fernández.

¿En 2023 hará falta otro tipo de liderazgo?

La forma de ejercicio del poder de Alberto es propia de una etapa de transición, y no propia de una etapa de transformación. Es mi forma de verlo; esto no habla ni bien ni mal de él. Es una descripción.

¿Quiénes pueden encarnar esa transformación?

Habrá que ver. Nadie tiene el número puesto. Puede ser el mismo Alberto transfigurado. A la gente la cambia la historia, porque Néstor Kirchner fue un invento del 2001. Escuchó cómo sonaba la música, la interpretó y se puso al frente. Alberto puede interpretarlo, o vendrán otras que lo interpreten.

¿Qué encarna Cristina?

Cristina es la máxima expresión del movimiento popular latinoamericanista en la Argentina. La estrategia de construcción de soberanía e independencia económica en el siglo XXI, la liberación de las ataduras que impiden el desarrollo, la encarna ella. Cristina representa ese proceso, que en Latinoamérica tuvo muchas caras: Chávez, Evo, Lula, Correa... y quedó trunco por los propios errores. 

Cristina representa una etapa de ampliación de derechos que nuestros compañeros más humildes valoran muchísimo. Además, tiene un estilo de liderazgo que es necesario, porque Cristina asume la confrontación con el poder fáctico. Y su futuro político es imposible de diagnosticar. Ahora bien, la crítica a Cristina, como a otros dirigentes latinoamericanos, es que eligen muy mal las sucesiones. Quizás hay un elemento psicológico ahí. En toda Latinoamérica pasó que cada líder eligió siempre a figuras más conservadoras. Pasó con Correa y Lenin Moreno; con Lula y Dilma Roussef... hay un patrón muy evidente que es parte de nuestro drama, por ser muy personalistas. Hay que buscarle la vuelta porque, si no, no hay continuidad de las cosas.

 AGENDA DE REFORMAS

¿Cuál debe ser la agenda de la pospandemia?

La agenda es la de las tres T: Tierra, Techo y Trabajo. Una reforma agraria, una reforma urbana, y la economía popular con el desarrollo de las pymes, que pueden generar algún nivel de actividad para los sectores excluidos. Porque lo que uno ve es que hay una lógica económica mercantil que mo piensa en la resolución de los problemas humanos.

¿Qué implica una reforma agraria?

Yo utilizo el término "reforma agraria" porque sé que molesta. Hay una cuestión de distribución de la tierra, su utilización intensiva para monocultivos, el desmonte y la aplicación de glifosato y agrotóxicos absolutamente masiva y desproporcionada. También hay un desequilibrio en los alimentos, que son caros y malos, mientras los productores viven en un submundo absolutamente conocido, sin ser dueños de su propia tierra, que tienen arrendamientos del siglo XIX sin contrato, y que viven en taperas porque los patrones -que tienen 100 hectáreas, y las dividieron en 50 parcelas- cobran el arriendo, pero les impiden hacerse la casa para no pagar las mejoras y, también, temiendo que les queden. Nosotros comemos la lechuga de gente que vive en condiciones de esclavitud. Por eso hay que darle acceso a la tierra a las 50.000 familias productoras y pensar verdaderamente cómo desarrollar comunidades rurales que permitan a los hijos de los chacareros volver a vivir en el campo, como así también garantizar a los pueblos originarios tener su título comunitario de la tierra.

¿Y la reforma urbana?

Queremos la urbanización de los 4500 barrios populares que se está dando en un marco muy positivo, logrado en el Gobierno anterior y mejorado con este, que permite la propiedad pública de los barrios y una suerte de posesión perpetua de las viviendas para las familias. El fideicomiso del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) tiene desde hace unos meses parte de la recaudación del Impuesto a las Grandes Fortunas, gracias a que Máximo Kirchner jugó bien, y le puso el 15% de ese impuesto a esta política, pero que recién se viene a ejecutar.

La improvisación genera que este año hay presupuesto, pero el que viene ya no, y necesitamos una planificación y presupuesto por ocho años. No puede ser que los movimientos sociales tengamos que pelear para ver si nos ponen un presupuestito, y así ver si hacemos algo cada año. A cargo del FISU está la compañera Fernanda Miño, que la pasó muy mal con María Eugenia Bielsa, y que ahora desde Desarrollo Social va a terminar muy bien, ejecutando el 100% del presupuesto.

También necesitamos parar la especulación inmobiliaria y la valorización de propiedades privadas que se benefician de la puesta en valor que se realiza con dineros públicos, como ser estar cerca de una avenida, un subte, o un parque. Esas propiedades no están en la oferta y favorecen que el valor de la propiedad sea muy alto y, al no haber crédito hipotecario masivo, tener un terrenito o un departamentito en la Argentina se ha convertido en un privilegio.

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  • LGV

    lucy garrido valderrama

    23/07/21

    Este individuo;trabajá?...cartoneros/prostis/manteros/baradel/CFK.etc.;son sus candidatos. Pensemos;lo mejor de Argenzuela. habrá que votarlos.

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