Operativo seducción

Cómo busca conquistar el Gobierno a la clase media en el año electoral

Alberto Fernández cree que se deberá apuntalar la situación económica de ese sector para ganar los comicios de octubre y estabilizar la economía; los planes que hay además del cambio en Ganancias.

Recuperar el poder adquisitivo de la clase media, contener a los gremios y evitar la fuga de votos en octubre de un sector social cada vez más desencantado con el gobierno son los objetivos centrales de la batería de iniciativas económicas que empezaron a diagramar desde la Casa Rosada en las últimas horas y las propuestas que aún están en el escritorio de Alberto Fernández.

El proyecto de ley para reducir la carga impositiva de Ganancias para más de 1,2 millones de trabajadores es la cristalización plena de esta estrategia oficial. Pero no es la única. El paquete se complementa con una continuidad del congelamiento de tarifas, un esquema de contención a los gremios, una batalla directa a la inflación con fuertes controles de precios en todo el país y la continuidad de un esquema de prohibición de despidos.

Un destacado funcionario de la Jefatura de Gabinete admitió sin vueltas a El Cronista parte de esta estrategia oficialista: "La idea de Ganancias es recuperar poder adquisitivo de la clase media", dijo.

El ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, fue más sincero en cuanto a los objetivos electorales que persigue la reforma impositiva. "La modificación del piso de quienes pagan el Impuesto a las Ganancias está reparando el desastre ocasionado por Macri con su estafa al electorado", destacó en un dardo directo a la oposición.

El esquema destinado a dar una respuesta a los estratos medios no es antojadiza: no sólo se trata de uno de los sectores más castigados por la pandemia sino que es el núcleo duro que definirá una derrota o una victoria del Frente de Todos en los comicios legislativos de octubre.

De esta manera, en la Casa Rosada creen que el plan de contención a la clase media se podría completar con otras ideas. En el gobierno admiten que una vez cerrada la reestructuración de la deuda de YPF estarán dadas las condiciones para imponer un precio máximo de las naftas y evitar una disparada del combustible, eje desencadenante de gran parte de la inflación.

La idea del gobierno es sumar el apoyo de los gremios y empresarios a este plan de contención de la clase media. De allí la necesidad de convocarlos a una mesa de diálogo en la Casa Rosada con el gabinete económico ampliado. En este contexto, Alberto Fernández dialogó con Hugo Moyano sobre la imperiosa necesidad de dar alivio a los trabajadores con la reducción de Ganancias y no le fijó techo para el debate de paritarias salariales.

El sindicalismo ratificó el apoyo al gobierno a la modificación en Ganancias y remarcó su claro objetivo electoral de cara a octubre. "Este proyecto atiende un eje de la propuesta electoral de la coalición gobernante, transita el camino correcto para terminar con la inequidad tributaria que se consolidó durante los últimos años", expresaron en el documento publicado por la CGT que lleva la firma de los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, y del secretario de prensa, Jorge Sola.

Daniel Funes de Rioja, dirigente de la UIA y Copal dijo que "hay que cuidar el consumo interno y la exportación, acordar con cada sector las alterativas que produzcan menor daño". El problema del gobierno es que parece inevitable causar "el menor daño" ya que para compensar el agujero fiscal que dejará la reducción del cobro de Ganancias deberá apuntar abiertamente a un ingreso de divisas con el incremento de las retenciones al campo.

En las próximas horas Alberto Fernández se reunirá con la Mesa de Enlace del campo para limar asperezas y escuchar los reclamos del agro. Desde la Casa Rosada advierten que se seguirá negociando en buenos términos con el campo. "Las retenciones son un instrumento que no queremos usar", dijo un destacado funcionario. Pero admiten que la herramienta será inevitable.

El ministro de Producción, Matías Kulfas, lanzó un prólogo de la respuesta que darán a los pataleos del campo: "Nosotros somos un gobierno de diálogo, pero ante todo somos un gobierno decidido a cuidar la mesa de los argentinos", expresó el ministro.

En lenguaje un poco más cifrado que ofreció Alberto Fernández desde Tucumán a un grupo de empresarios dijo que "hay que producir más y hay que cuidar el bolsillo de la gente".

Los gobernadores del Norte elaboraron un documento que llevarán a Alberto Fernández el 26 de febrero en Yapeyú, Corrientes, donde plantean una serie de medidas tendientes a reactivar la economía castigada por la pandemia. Entre alguna de estas propuestas que comulgaría Alberto Fernández figura la idea de establecer un subsidio progresivo al transporte público en el corte argentino para compensar las asimetrías del AMBA, asignar fondos espaciales para obras en materia energética y fijar una reducción escalonada de aportes patronales en las Pymes para generar más puestos de trabajo. El ministro de Economía, Martín Guzmán, comparte buena parte de esas ideas.

En línea con la idea de controlar precios el Frente de Todos expresó en estas horas que los programas de precios cuidados, precios máximos y el acuerdo de carnes y aceites "valen si los cumplimos y hacemos cumplir". Por eso desplegaron un fuerte operativo de fiscalización en los supermercados de todo el país con 34.000 operativos de control de precios. Esto se potenciará con ayuda de la militancia. Cualquier parecido con el ahora opositor Guillermo Moreno es pura coincidencia.

En el Congreso avanza otra de las herramientas con las que el Presidente cree que se atenderá a la clase media. Se trata de un proyecto de ley de blanqueo para incentivar la construcción. La iniciativa busca aliviar la carga tributaria de aquellos sujetos que destinen sus ahorros para invertir en la construcción, lo que implicaría una exención por dos años del pago de impuesto a los bienes personales.

El lanzamiento de créditos fiscales para la construcción y el plan de obras públicas para la vivienda social que los ministros de Obras Públicas y Desarrollo territorial, Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi, respectivamente, también apuntalarán este plan de incentivo a la clase media.

El gobierno tomó nota de los últimos sondeos de opinión que alejan a Alberto Fernández de los estratos medios. No sólo ello. Hay sectores duros del kirchnerismo que empiezan a masticar bronca con el Presidente por no llegar a fin de mes y ver que sus ingresos cada vez se ven más ajustados.

La reciente encuesta sobre "Humor social y político" de D'Alessio IROL reveló que la opinión negativa de la economía (67%) se agudiza en los sectores medios y medio bajo. Y predomina la disconformidad en el gobierno a un punto preocupante: aumenta en el nivel medio alto (72%) y entre los mayores de 55 años (65%).

Según ese mismo sondeo de D'Alessio, la inflación se ubica entre los temas que más preocupan a la ciudadanía, incluso por encima de la inseguridad y la delincuencia.

Por otra parte, una encuesta de la consultora Management & Fit que lidera Mariel Fornoni, ya advertía en enero que el 53% de la gente ve con imagen negativa o desaprueban la gestión de Alberto Fernández. Allí figuran las personas de niveles educativos medio y alto. En este orden, el 57% cree que habrá graves consecuencias económicas con la pandemia. Y en este sentido, los menores de 40 años de los niveles educativos medios se muestran más preocupados ante las consecuencias económicas de la crisis sanitaria.

Hay otro dato interesante que llegó a los despachos de la Casa Rosada y que se ve reflejado en un sondeo de la consultora Taquión. Al menos el 5,2% del voto opositor es peronista. "El desafío del gobierno en las próximas elecciones está también en contener a la gente que coincide ideológicamente con ellos, pero que no está contenta con el accionar hasta el momento. Así como Espert y compañía son un riesgo, principalmente para la base de Cambiemos, un nuevo espacio peronista puede significar un gran dolor de cabeza para el gobierno", dice el informe.

Allí radica el gran temor del gobierno ante una eventual derrota electoral: que los sectores medios emparentados con el peronismo terminen alineados a la oposición por el hartazgo ante la incertidumbre económica.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, uno de los artífices del proyecto de reducción de Ganancias reitera como un latiguillo a quien se le cruce: "la recuperación del ingreso es clave para el crecimiento de la economía este año. Sacarle el Impuesto a las Ganancias a más de 1.250.000 personas es mejorarles la capacidad de compra y recuperar el ingreso". ¿Será medida suficiente con eso para calmar los caldeados ánimos de una clase media ahogada por la crisis?

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  • OP

    omar pax

    10/02/21

    Toda la razón SINO CAM IA EL RUMBI PARA EL DE A PIE PIERDEN EN LAS PROXIMAS ELE CIONES ESTAN DESTRUYENDO LA POCA ECONOMIA QUE DEJO EL BURRO ANTERIOR Y LA PANDEMIA OSEA YA HACE UN AÑO Y PICO QUEXEDTAS Y NO HICISTE NADA PARA LOS DEL MEDIO Y NO DOGO LOS DE GANANCIAS SINO TE REOITO PARA EL DE A PIE ESE QUE GAAN 30 O 40 .IL PESOS POR MEEES!!!!!!! QUE ES EL 70 U 80 % O MAS DE LOS 45 MILLONES ASI QUE PONETE LAS PILAS PORQUE PERDES

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  • JCA

    Juan Carlos Altube

    10/02/21

    Me regalen lo que me regalen, no voto a esta gente; gente, una forma de decir!!!!!!. Les queda grande el sombrero!!!!!!

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