La gigante petroquímica brasileña Unipar evalúa ingresar al RIGI para apalancar sus planes de expansión. La compañía que compró a la belga Solvay Indupa en 2016, desembolsaría alrededor de u$s 200 millones para producir cloruro de polivinilo (PVC) -produce el 90% del consumo interno del insumo- con niveles y estándares internacionales.
A pesar de que todavía es un proyecto y el pedido formal no se presentó, Unipar ya completó una preevaluación con una de las principales consultoras del país y contaría con el visto bueno del ministerio de Economía para avanzar con su adhesión al marco normativo que diseñó el Gobierno para atraer grandes inversiones en sectores estratégicos.
La empresa reconoció estar constantemente evaluando todas las herramientas disponibles para impulsar sus planes de expansión y modernización. En este contexto, reconoce el potencial del RIGI como una herramienta interesante para definir e impulsar inversiones en la Argentina.
En el marco de la Jornada Petroquímica que se llevó a cabo en Buenos Aires a mediados de junio, Guillermo Petracci, director de Unipar Argentina, reconoció estar en un presente complejo. De hecho, comentó que el PVC -muy utilizado en industrias como construcción, farmacéutica y alimentos-está atravesando un proceso de depreciación que "nos hace estar más complicados con la competitividad. A eso se suma también la cuestión local, como la retracción del consumo y la caída de la industria de la construcción".
No obstante, el empresario comentó que la clave de la compañía para mantener su competitividad, así como sus máquinas operando las 24 horas, fue un cambio de mentalidad a nivel cultural en toda la empresa. "Hoy vamos al negocio. Todos estamos enfocados en un resultado y vamos hacia eso", dijo.
A su vez resaltó la gestión del gobierno actual, así como la eliminación de impuestos y la desregulación que llevó a cabo en varios sectores del Estado. "El hecho de tener reglas de juego claras, ya es mágico para nosotros", aseguró a la vez que deslizó que la motosierra podría llegar a la industria petroquímica más temprano que tarde. Cabe destacar que el sector tiene retenciones del 4,5%, lo que genera un fuerte freno para la inversión, así como menores márgenes de ganancias.
En este contexto, el empresario asumió estar reanalizando proyectos de inversión, sobre todo en el área tecnológica de la empresa para poder eficientizar aún más su operación. "Es un momento difícil, pero el futuro es auspicioso", concluyó.
Unipar tiene una unidad productiva en Bahía Blanca activa desde 1986 que produce el 90% del PVC que consume la industria argentina. Es, además, la única productora nacional de soda cáustica sólida, con capacidad para producir alrededor de 160.000 toneladas al año.
En toda la red (incluyendo su planta en Brasil), Unipar emplea aproximadamente 1400 personas, de los cuales alrededor de 600 están basados en la planta de Bahía Blanca.



