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En el marco de una sequía sin precedentes que dejó al sector agropecuario con las cosechas más bajas de los últimos años, AgriGlobal, una empresa familiar de producción de cebos para el control de plagas, invirtió u$s 7,6 millones en una nueva fábrica, que se dedicará exclusivamente a la elaboración de productos biológicos.

Se trata de la producción de elementos de origen biológico, como microorganismos, bacterias, hongos o virus, que se usan para mejorar la productividad y la salud de las plantas o las características biológicas del suelo, en un contexto en el que el sector demanda insumos para convertir a la agricultura en una práctica más respetuosa con el medioambiente.

La nueva fábrica, ubicada en el parque industrial de Balcarce, tiene 1400 m2 cubiertos. En sus laboratorios se aíslan microorganismos benéficos del suelo y se hace un diagnóstico con el fin de identificar aquellos con características más prometedoras. Luego se los multiplica y se los incorpora a una matriz granulada, que les servirá tanto de protección, como de alimento una vez que se siembren junto a las semillas y, en contacto con el suelo, comiencen a crecer.

Es decir, la tecnología toma los organismos benéficos del suelo, los multiplica y los devuelve en mejores condiciones para potenciar los cultivos. En los ensayos realizados durante los últimos tres años, los rendimientos por hectárea al aplicar Gradix se incrementaron un 8% en promedio respecto de los casos testigo.

"Veíamos que la agricultura iba tomando otra dimensión con respecto al medioambiente, más amigable, y, como especialistas en la formulación de productos granulados, decidimos acercar esta tecnología a los biológicos", comentó José Luis Tau, ingeniero agrónomo, que fundó la compañía hace casi tres décadas.

Gradix, el primer producto creado con esta tecnología

El primer producto que se fabricará con esta tecnología en América del Sur es Gradix. Se trata de un promotor de crecimiento 100% biológico en estado sólido, que estará basado en el hongo Trichoderma harzianum.

"Hicimos un convenio de vinculación tecnológica con el INTA Castelar para seleccionar un microorganismo que incorporamos a la tecnología desarrollada por nuestro equipo de investigación, y así surgió Gradix, que tiene características únicas. Casi todos los biológicos se aplican como líquidos; nosotros logramos introducir un ser vivo en un gránulo, con resultados más alentadores de lo que esperábamos", sostuvo José Luis Tau.

Además, Tau reveló que el primer objetivo es introducir este producto al cultivo de trigo, aunque puede aplicarse a cualquier otro, como el maíz y el girasol. A su vez, expuso que, en principio, los clientes de Gradix serán los productores de punta, que son los primeros en adoptar nuevas tecnologías, pero se espera que pronto se incorporen otros, a medida que se vayan conociendo los beneficios.

El principal mercado internacional al que apuntan desde la compañía es Brasil, ya que la estabilidad de un producto en climas cálidos despierta mucho interés en el país vecino.

Biológicos: un segmento en crecimiento

En el mundo, el mercado de productos biológicos para el agro alcanza los u$s 5500 millones, cifra que como mínimo se duplicaría en los próximos cinco años, según establecen desde la compañía local. En la Argentina, sin embargo, el mercado es todavía un tanto más incipiente: se calcula que este mercado ronda los u$s 180 millones anuales.

En este contexto, AgriGlobal está desarrollando otros proyectos que utilizan la tecnología BioMatrix, así como también distintos activos biológicos para crear productos para el control de babosas, hormigas y bichos bolita.

"El foco, a mediano plazo, es que todo sea con biológicos", explicó Tau. Incluso, contó que la empresa está tramitando el registro de productos para agricultura orgánica.

Actualmente, la biofábrica de AgriGlobal tiene una capacidad de producción de 3,6 millones de kilogramos anuales, que alcanzan para cubrir unas 360.000 hectáreas de trigo. Sin embargo, en el mediano plazo, prevén triplicar su capacidad de producción, tanto para abastecer al mercado interno como para exportar. Además, la empresa está construyendo oficinas inteligentes junto a la planta, con una inversión adicional de u$s1 millón, que le permitirá trasladar allí su sede en 2024.