Ternium Argentina, filial del holding de productoras de aceros planos del Grupo Techint, ganó $ 64.003 millones en 2023. El resultado es 23%, casi $ 20.000 millones, inferior al de 2022, pese a que, el año pasado, los ingresos de la empresa crecieron 96,4%, a $ 983.504 millones.
Las causas, explicó la ex Siderar, fueron la menor cantidad de despachos -por efecto directo del cepo, que le impidió operar con normalidad- y una mayor carga impositiva. Esto último, indicó uno de los músculos siderúrgicos del gigante industrial de Paolo Rocca, resultó consecuencia de que el ajuste del dólar oficial que hizo el Gobierno de Javier Milei en diciembre provocó que la devaluación, al final del año, haya sido mucho mayor a la inflación.
Con sede en San Nicolás, Ternium Argentina despachó 2,2 millones de toneladas de acero en 2023, una caída del 8% contra 2022.
"La disminución interanual en el nivel de despachos de la sociedad obedeció, principalmente, al efecto negativo de las crecientes restricciones cambiarias en la Argentina a lo largo de 2023, lo que limitó las importaciones de insumos utilizados para la producción, tanto por parte de la sociedad como de su cadena de valor", explicó en su reseña.
"En su operatoria habitual, Ternium Argentina importa materias primas para la producción de acero y, en menor medida, procesa en sus instalaciones productos semielaborados importados, con el fin de completar su oferta. Por otra parte, las dificultades en la importación de materias primas requirió la recalibración del nivel de producción de ciertos procesos ininterrumpibles, con un importante desafío en relación a la gestión de las instalaciones industriales", agregó.
El mercado doméstico absorbió 2,1 millones de toneladas, una baja del 7%. "La demanda de acero de los fabricantes de maquinaria agrícola retrocedió en 2023, a raíz de una sequía histórica que comenzó a fines de 2022 y se extendió durante los primeros meses del año, afectando negativamente el nivel de actividad en dicho sector a lo largo del período", describió.
Añadió que otro de sus principales segmentos de venta, la industria automotriz, tuvo un incremento paulatino de sus niveles de producción en los primeros nueve meses de 2023, "proceso que se vio interrumpido en el cuarto trimestre del año, en el marco de una profundización de las restricciones en el comercio internacional".
La demanda de acero para la construcción evidenció un "retroceso moderado", continuó. "El menor dinamismo del sector fue mitigado por la mayor actividad minera y las inversiones vinculadas al desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos de Vaca Muerta", contrastó.
Las exportaciones, indicó, cayeron porque "el volumen disponible para los mercados externos se vio afectado por la disminución en los niveles productivos y las dificultades en la importación de bienes intermedios".
"En el mercado internacional, durante 2023, persistió un escenario de elevadas tasas de interés en la mayoría de las economías. Dicha situación dificultó la recuperación de la demanda global de acero durante el año, pese a la resiliencia de Europa frente a la crisis energética y la paulatina normalización de las cadenas de suministro durante el primer semestre", contextualizó.
Con relación su performance financiera, Ternium Argentina reseñó que la ganancia operativa fue de $ 238.409 millones, un margen sobre ventas del 24%, similar al alcanzado en 2022. "Por otra parte, en 2023, se registró un cargo de impuesto diferido de $ 184.945 millones y una ganancia neta por diferencias de cambio de $ 82.879 millones", apuntó.
"Siendo el dólar estadounidense la moneda funcional de Ternium Argentina, la compañía reportó un cargo significativo de impuesto diferido debido a que el ajuste por inflación de los estados financieros a efectos fiscales en 2023 fue marcadamente inferior a la apreciación del dólar con respecto a peso en el año", se explayó. En números, precisó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec aumentó 211%, contra una apreciación del dólar de 356 por ciento.
No obstante, esa situación le permitió tener un resultado financiero neto de $ 102.254 millones, cuando había sido de $ 5645 millones en 2022. También mejoró el resultado por sus inversiones en empresas asociadas. Ganó $ 54.634 millones, entre la ganancia por su tenencia en Ternium México ($ 57.705 millones) y una pérdida de la inversión en la brasileña Usiminas ($ 3071 millones). En 2022, el resultado de inversiones en compañías asociadas había sido una pérdida de $ 2187 millones.
La combinación entre caída de ventas por el cepo y las alteraciones de tipo de cambio se hicieron particularmente evidentes en el cuarto trimestre del año pasado. Los despachos, que habían sido de 579.000 toneladas en el tercer trimestre, cayeron a 481.500 en el último. Entre octubre y diciembre de 2022, habían sido 598.700. El resultado neto del período fue una pérdida de $ 71.080 millones. En el cuarto trimestre del año anterior, había ganado $ 24.225 millones.

En cuanto a las perspectivas, para 2024, la siderúrgica proyecta "una disminución secuencial en el nivel de despachos de acero para el primer trimestre".
"En el mercado local, se espera una significativa disminución del volumen de ventas por factores estacionales y también afectados por la adaptación de nuestra cadena de valor al nuevo escenario económico", indicó.
"Por otra parte, las restricciones a la importación de insumos para la producción a lo largo de 2023, exacerbadas a partir de octubre pasado, continuarán condicionando el nivel de producción de la compañía hasta que se normalicen los inventarios de los principales insumos", advirtió.
En su propia nota de resultados, su controlante, Ternium -que describió a 2023 como un año "excepcional" para el holding a escala global-, indicó: "En la Argentina, un nuevo gobierno tomó el cargo en diciembre y está preparado a introducir las reformas macroeconómicas que se necesiten en el país. Estas reformas se espera que tengan un efecto recesivo en la economía argentina en el primer semestre de 2024 y, consecuentemente, sea probable que afecten negativamente los despachos de Ternium en el mercado local".
Por lo pronto, los hitos que espera alcanzar la ex Siderar este año son avanzar en un proyecto para construir un nuevo centro de distribución de tubos en Rosario, que espera inaugurar en el segundo trimestre. Y, también, continuar con el desarrollo de su parque eólico propio en Olavarría, un proyecto de u$s 220 millones para abastecerse con energía renovable del 90% de su consumo eléctrico.



