Finalmente, la salida de la crisis de Vicentin será a través del cramdown. Así lo confirmó la Justicia santafesina, que ratificó la decisión del juez a cargo del concurso, Fabián Lorenzini y decidió solicitar la apertura del proceso de salvataje. Ahora, si bien todos los acreedores podrán presentar sus propuestas, hay uno que ya tiene un plan para la cerealera en carpeta.
La empresa, que está intervenida judicialmente hace casi un mes, arrastra un default por más de u$s 1500 millones desde diciembre de 2019 y estaba a la espera de la homologación de su acuerdo concursal. Tenía a Bunge, Viterra y ACA como inversores principales y dos años atrás contaba con la adhesión del 70% de los acreedores.
La propuesta contemplaba el paso del 95% de la compañía a los llamados inversores estratégicos a cambio de una inyección de u$s 300 millones en capital de trabajo y el blindaje de la empresa por 12 años.
Sin embargo, dejó de ser una opción ya que el tribunal subrogante (inferior), que, en este caso, es la Cámara de Rafaela, no homologó el acuerdo, acorde a las recomendaciones de la Justicia santafesina,tal como había adelantado El Cronista.
Ahora, una de las últimas opciones de la cerealera, actualmente operativa pero con su directorio corrido luego de su intervención, es el cramdown. Se trata de una herramienta previa a la quiebra que permite que ciertos acreedores u otros actores externos hagan una propuesta para tomar el control de la empresa.
De hecho, por decisión de la Corte Suprema de Santa Fe y la habilitación de la Cámara de Apelación de Rafaela, ya se podría abrir un registro para la inscripción de diferentes propuestas para que los acreedores puedan optar por las más atractivas.
Este procedimiento ya se utilizó en el caso Vicentin en 2023, cuando no fluyó la primera propuesta concursal de la cerealera. Hoy, esta opción recae en manos de Grassi, representante de Commodities SA y el principal opositor de Vicentin en la carrera hacia la homologación del acuerdo.
"Los intereses de Grassi jugaron a favor de un hipotético cramdown. Sin embargo, no sabemos cómo podría resolver la situación, ya que esta herramienta necesita de la aprobación de los acreedores, así como también de una inyección de capital que el acreedor no comunicó hasta el momento", indicaron fuentes con conocimiento del concurso a El Cronista.
Si bien se habían alejado ante la imposibilidad de homologar la propuesta concursal, requisito indispensable para girar el dinero, los inversores estratégicos (Bunge, Viterra y ACA) volvieron a interesarse en Vicentin.
De hecho, decidieron entregarle granos a fasón para poder reactivar una de sus plantas más grandes, la de San Lorenzo. De esta forma, la cerealera no sólo se mantiene activa, sino que genera flujo de caja para poder pagar los sueldos de mayo, deuda que recién está saldada al 40 por ciento.
Además de los inversores estratégicos, compañías como Molinos Agro, Unión Agrícola Avellaneda, Cargill, Dreyfus y el grupo Grassi confirmaron que le confiarán granos para su procesamiento a la cerealera concursada.



