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"Emprender no es fácil. Se sabe que es un camino solitario, de mucho esfuerzo en el que hay que tener mucha resiliencia, constancia y pasión. Además de las dificultades que presenta el contexto económico para cualquier fundador, las mujeres se enfrentan al sesgo de género a la hora de conseguir inversores, de equilibrar su vida personal -como puede ser la maternidad o el cuidado de la familia-, con su emprendimiento", define María Julia Bearzi, directora ejecutiva Endeavor Argentina.

Las palabras de esta experta toman relevancia cuando se escuchan las historias de quienes son emprendedoras, quienes enseguida cuentan cómo surgen "informalmente" las preguntas sobre si tiene hijos en medio de una negociación o cómo cuesta que las tomen en serio al pedir financiamiento. Sin embargo, el día a día de los negocios no ofrece ningún dato que asegure que las emprendedoras sean menos productivas y orientadas a resultados que ellos. "Cuando sos mujer sienten que tienen que explicarte todo", refuerza Valentina Silecki, de The Glow Factor.

El informe ¿Quieres impulsar la economía global en u$s 5 billones? Apoya a las mujeres como emprendedoras, de BCG, demuestra que si tanto hombres como mujeres participaran en igualdad de condiciones en el ámbito empresarial, el PBI mundial podría aumentar entre un 3% y un 6%, y generar un impulso económico global de u$s 2,5 billones a u$s 5 billones.

"No obstante, para aprovechar todo el potencial de las mujeres empresarias, se requiere la colaboración de diversos grupos, incluyendo inversores de capital de riesgo, organizaciones sin fines de lucro y empresas. Estos esfuerzos deben abordar un problema crítico que a menudo se pasa por alto: la falta de redes efectivas que apoyen y asesoren a las empresarias", advierte Julián Herman, Managing Director & Partner de BCG.

A lo que Simone Schoendorfer, partner de BCG, agrega: "El emprendimiento femenino tiene el poder de transformar el mundo, y los beneficios van más allá de impulsar el PBI global. Reducir la brecha de género en el ámbito empresarial y fomentar el crecimiento de empresas lideradas por mujeres liberará nuevas ideas, servicios y productos en nuestros mercados. En última instancia, estas fuerzas pueden redefinir el futuro".

Los emprendimientos femeninos en la Argentina "se acercan al 40%, sin embargo, las pymes dirigidas por mujeres no alcanzan el 20%. Sin dudas hay cada vez más oportunidades para emprender e iniciativas enfocadas en mujeres (por ejemplo, el proyecto de Ley de Ventanilla Única para Mujeres Emprendedoras - VUME) pero creo que aún hay mucho trabajo por hacer en formación, soporte en cuidados y equidad en general. La brecha existe y para cerrarla tenemos que apoyar a emprendimientos liderados por mujeres", resalta Ariana Onega, product manager de e-commerce de Ualá y fundadora de Empretienda.

"Cada vez es más pareja la relación de hombres y mujeres en el mundo emprendedor. Lo vemos día a día, con empresas colegas de la industria sustentable, proveedores en donde el peso de las mujeres es cada vez más fuerte y más mujeres están al mando de las empresas, un ejemplo podría ser nuestra empresa proveedora de fragancias. También lo veo en nuestros clientes mayoristas, muchas mujeres están al frente de negocios y locales relacionados a la venta de productos verdes", cuenta Paola Pandra, CEO de Refill Lab.

Capital inicial

"Todavía recuerdo cuando recién comenzaba a fines de los años 90: me presenté ante un grupo de inversores extranjeros junto a otros proyectos, todos liderados por hombres. Luego de pasar mi pitch no me eligieron, lo que acepté sin prejuicio alguno, pero me llamaron para decirme que realmente les había fascinado mi propuesta de servicio y mi presentación, entonces sí pregunté por qué no me eligieron. ‘Es que sos mujer y tenemos que asegurarnos que viniste para quedarte', fue la respuesta. Me dejó pensando y me hizo entender algo que aún no tenía concientizado", rememora María Laura García, fundadora de GlobalNews.

Así reconoce que todo se trata siempre de un cambio cultural. "A veces se lanzan líneas de crédito exclusivamente para mujeres emprendedoras, pero después quienes los otorgan tienen prejuicios de género y entonces no alcanza. De todos modos, creo que se ha avanzado mucho en este aspecto", suma García.

Algo similar le ocurrió a Victoria Acosta, emprendedora, sommelier, periodista y futura chef. "La mayor dificultad que tuve cuando empecé fue mi edad: a los 19 años ya gerenciaba un boliche bailable con 50 personas a cargo, cuando quise alquilar un local para abrir mi vinoteca me dijeron que no por ser mujer y joven, tenían miedo de que me fundiera". Hoy su negocio goza de buena salud, superó la pandemia y no solo es una vinoteca, sino también un centro cultural.

¿Es más fácil o difícil para las mujeres conseguir financiamiento? Según Schoendorfer, "el acceso desigual al apoyo financiero tiene un papel importante en la brecha de género, especialmente para las mujeres que están iniciando nuevas empresas. De acuerdo con un análisis de BCG de datos de MassChallenge, una red global de aceleradoras con sede en los EE.UU., la inversión en empresas fundadas o cofundadas por mujeres promedió u$s 935.000, que es menos de la mitad del promedio de u$s 2,1 millones invertidos en empresas fundadas por hombres en el período de estudio".

Según ARCAP, en 2021 el 25,3% de los equipos fundadores tenían al menos 1 mujer en su composición. "Ese mismo año 13,19% de mujeres que fundaron compañías recibieron capital emprendedor. Y solo 11,5% representan a las CEO Mujeres de las compañías invertidas. Estos números demuestran que todavía hay mucho trabajo por hacer", dice Bearzi.

Sin embargo, para Schoendorfer el acceso al capital inicial no es el único problema que enfrentan las mujeres empresarias. "También necesitan superar la falta de sostenibilidad y el déficit de crecimiento, ya que las empresas lideradas por mujeres tienden a estancarse con el tiempo. Las investigaciones realizadas por BCG muestran que hay varias razones para estos déficits, incluyendo las diferencias en el acceso al capital humano, social y a los recursos financieros continuos. Pero un factor clave es el acceso relativamente limitado de las mujeres a redes de apoyo sólidas", describe.

A estos datos, Vanessa Taiah, de MindHub, suma que el mundo de la inversión está muy ligado a emprendimientos de base tecnológica y las mujeres siguen minoría en las carreras STEM. Según un informe publicado por Cippec en 2020, aunque representaron el 60% del alumnado universitario, solo llegan al 25% del total cuando se hace foco en los que estudian ingeniería o ciencias aplicadas y caen al 15% en programación".

"Como se mencionó, las mujeres emprendedoras también solemos tener más dificultades para conseguir financiamiento que los hombres, a raíz de los prejuicios y los estereotipos de género en la industria de inversión. Una gran forma de revertir esta situación es no solo aumentar y apoyar el ecosistema de startups lideradas por mujeres, sino también el de inversoras mujeres; así como ser proactivas y buscar redes de apoyo", reconoce Taiah.

En los Mercados de Capitales de manera creciente los participantes tienen en cuenta criterios de Ambiente, Sociedad y Gobernanza (ESG, por su sigla en inglés). Así, en 2019, Bolsas y Mercados Argentinos (ByMa) presentaron el Panel de Bonos Sociales, Verdes y Sustentables (SVS).

"Los Bonos Sociales son, según los Social Bond Principles (SBP), cualquier tipo de bono en el que los fondos se aplicarán exclusivamente para financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, proyectos sociales elegibles, ya sean nuevos o existentes; y que estén alineados con los cuatro componentes principales de los SBP. Los proyectos sociales tienen por objetivo ayudar a abordar o mitigar un determinado problema social. Dentro de los proyectos elegibles se encuentran Igualdad de Género, Vivienda Accesible, Seguridad Alimenticia, entre otros. Por eso, el Panel de Bonos SVS cuenta con dos bonos sociales compuestos por obligaciones negocialbles (ON) de género, que fueron emitidas por Sumatoria para una Nueva Economía en 2022. Y en 2023 se sumó una ON de Género emitida por Pro Mujer", relata Julieta Artal Conte, responsable de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de BYMA.

Verónica Bertora y Maru Gutiérrez fundaron Vint, una empresa que produce y comercializa productos de limpieza que no afectan la salud ni el ambiente. Ellas también sienten que hoy hay apoyo: "Si sabés aprovecharlo es un diferencial. La mujer tiene un gran potencial en esta época, nos podemos hacer oír y tenemos varios recursos para desarrollarnos. Aún queda mucho para desarrollar pero ya no estamos solas".

"La mujer tiene muchos recursos para mejorar la comunicación, aportamos una nueva manera de hacer negocios y el hombre cada vez, en especial las nuevas generaciones, está más abierto para dialogar. Creemos que los equipos multidisciplinarios, y de distintos géneros son más potentes y efectivos", añaden las socias.

Emprender en primera persona

Dentro del ecosistema de emprendedoras argentinas se encuentra Virginia Folgueiro, CEO y cofundadora de Menta, un emprendimiento que creó junto a Alejandro Quirno Lavalle y Santiago Lorenzo. "Siempre me imaginé creando algo que generara mucho impacto en toda la sociedad, que cambie el statu quo y logre crecimiento económico y social. Por este motivo, creé Menta, para lograr la inclusión financiera y el desarrollo tecnológico de todos los comercios y las compañías del mundo", afirma Folgueiro.

"Actualmente está creciendo la cantidad de emprendedoras, de mujeres que se animan a ir por sus ideas, proyectos y me encanta. Cada vez más entre mujeres estoy sintiendo que nos apoyamos, motivamos, nos damos confianza para arriesgarnos, jugárnosla para hacer cualquier cosa que nos propongamos y esta buenísimo que nos demos cuenta que unidas somos muchísimo más fuertes", señala Vicky Rellihan, de Fit & Sweet, firma que formó luego de desafíos de salud personales.

Para muchas la maternidad es la excusa para dar el salto al mundo emprendedor. Así le pasó a Maikelly Abreu, que tenía formación como abogada, pero la llegada de su hijo le hizo replantearse su carrera. Así, primero buscó dónde formarse en lo que el mercado pedía para trabajar en modo remoto y eso lo encontró gratis en Potrero Digital. De esa experiencia surgió Mamás con Negocio Digital, ·un espacio diseñado específicamente para todas aquellas madres que buscan incorporar herramientas digitales para emprender desde casa y generar ingresos", define.

"Emprender es un camino largo y lleno de desafíos que requiere de coraje, es un camino retador que requiere de una mentalidad resiliente, pero que también brinda grandes satisfacciones y recompensas, especialmente si se tiene la determinación y la motivación para perseverar", opina Abreu.

¿En qué áreas emprenden las mujeres? "Tienden a hacerlo en los rubros que se sienten más cómodas e identificadas: comercio minorista, belleza, gastronomía y moda. En lo que es relacionado a servicios profesionales ha crecido en los últimos años, incluso se disparó post pandemia. En tecnología van ganando terreno gracias a las numerosas iniciativas de mujeres en la ciencia, capacitaciones y trabajo de diferentes ONG", resalta Sol Flores, emprendedora de Digitalizadas.

En plataformas

Sin dudas las plataformas y marketplaces son hoy una de las herramientas que más usan las emprendedoras, sobre todo aquellas que quieren buscar oportunidades en mercados externos.

"Según Nubecommerce, nuestro informe anual que releva información de las más de 45.000 tiendas que eligen a Tiendanube en Argentina, el 63% de las marcas están lideradas por mujeres, mientras que el 31% por hombres", dice Camila Nasir, gerente de Marca y Comunicación de Tiendanube en Argentina.

Lo que sucede es que el comercio electrónico está transformando la manera de hacer negocios en Argentina y "cada vez son más las mujeres que se animan a dar el salto, crear su propia marca y vender a través de internet. Las principales razones por las que los emprendedores crean su tienda nube es porque les permite vender las 24 horas del día sin límites (65%), expandir sus negocios para vender más (60%) y crear una fuente de ingresos alternativa (39%)", aclara Nasir.

"En América latina, en general, y Argentina, en particular, aumentó el nivel del emprendedurismo femenino debido a diversas causas: la búsqueda de un crecimiento personal, las ganas de desarrollar una vocación, la falta de oportunidades en el mercado laboral, la falta de reconocimiento, las brechas salariales, la imposibilidad de acceder a puestos de liderazgo en trabajos en relación de dependencia, por necesidades económicas, por convertirse en madres y tener que repartir los tiempos, entre otros", enumera Gabriela Ruggeri, Managing Partner de Kamay Ventures.

Muchas veces, las redes sociales son el empuje para nuevas solicitudes de trabajo. Para esto es clave, más allá de tener una cuenta estética, saber usar bien sus herramientas. "Mi primera venta al extranjero fue mediante Instagram, que me contactó una persona que me encontró a través de los hashtags", comenta Rocío Graziano, diseñadora gráfica.

"Siempre hago una investigación de las plataformas que voy a usar para cobrar porque a uno le tiene que inspirar confianza para dejar su plata. Investigué mucho en YouTube y luego de preguntar entre otras personas que también cobran en dólares, pedí recomendaciones", dice Graziano, que se inclinó por Airtm.

Gabriela Sesso también utiliza una plataforma, pero ella se inclinó por Mercado Libre. Ella lidera desde 2009 el emprendimiento RG Tuning, especializado en suspensión deportiva. "Surgió porque detecté que había un nicho de mercado no atendido mientras trabajaba en la casa de repuesto que era de mi papá", recuerda.

"Los primeros pasos fueron complejos: mi intención era vender a todo el país, pero me era muy difícil, ya que no tenía llegada ni corredores. Solo contaba con el taller de instalación, donde nos conocían las personas más cercanas de la zona. Fue en ese momento que tomé la decisión de comenzar a comunicar digitalmente mi emprendimiento, publicando en Facebook y en Mercado Libre", explica Sesso.

En definitiva, el impulso y la fuerza de las mujeres se imponen en un contexto que muchas veces se muestra adverso. Sin embargo, los datos demuestran que la incorporación de más empresas lideradas por emprendedoras sumaría al desarrollo y crecimiento de la economía local, regional y mundial.