Productos electrónicos subieron menos que el IPC, pero celulares sintieron más el efecto dólar

A comienzos de año, los precios de esos productos bajaron significativamente gracias a rebajas impositivas y recién en abril comenzó una lenta suba, aunque muy lejana a la de la divisa norteamericana. Los celulares, los más afectados por la crisis cambiaria.

El precio de los productos electrónicos mostró aumentos de precios menores a la tasa de inflación en el segundo trimestre, según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte), que además evidencian que el mayor traslado a precios de la devaluación se registró en celulares.

En comparación con la suba de 40% del dólar entre abril y junio, el precio de los celulares creció un 37% de lo que saltó el tipo de cambio, mientras que los aires acondicionados y televisores no acusaron el impacto de la depreciación del peso. 

Las variaciones de precios se desprenden del promedio del valor de una canasta diseñada trimestralmente por Afarte (en el gráfico se distinguen las dos canastas de celulares y televisores).

 

Entre abril y junio, el precio de los celulares subió un 15,6% en pesos, un contraste importante con respecto a las fluctuaciones del primer trimestre, cuando cayó 2,6%.

El valor de los televisores tuvo un comportamiento similar al de los celulares en el primer trimestre al registrar una significativa caída de 3,6%. A fines de 2017, los productos electrónicos en general tuvieron importantes bajas de precios, ante un dólar sin variaciones y la quita de impuestos internos y aranceles que dispuso el Gobierno en el sector.

Entre abril y junio, con una canasta renovada por el Mundial de Rusia 2018la tendencia de los televisores se revirtió y terminó con un aumento de 2%, sin acusar el impacto devaluatorio.

El caso de los aires acondicionados fue similar al de los televisores: desde abril subieron apenas 0,4%, un incremento sensiblemente menor al del dólar y al de la inflación.

 

La depreciación torció el rumbo bajista

Es que la divisa norteamericana subió 54,75% en los primeros seis meses del año. Pero el grueso de la depreciación del peso ocurrió desde fines de abril, cuando el dólar se catapultó casi 41% en 70 días. En el primer trimestre del año, había mostrado un incremento de 9,65%, que, si bien era una aguda fluctuación con respecto a la quietud cambiaria del último trimestre de 2017, puso a la divisa en el centro de las preocupaciones del Gobierno.

La inflación, por su parte, arañó el 16% en los primeros seis meses del año, cifra alimentada por los números del segundo trimestre. Entre enero y marzo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) trepó 6,6%, mientras que en los tres meses posteriores saltó más de 8,7%.

No obstante, los productos electrónicos mantuvieron hasta abril una tendencia bajista. En televisores, celulares y aires acondicionados, debido a que en noviembre de 2017 el gobierno dispuso la baja gradual de los impuestos internos y se implementó un plan de competitividad en la industria, se logró mejorar la estructura de costos. 

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