Por falta de monedas, ‘redondean’ los peajes de las rutas a la Costa

Mientras sigue la polémica por las figuras que llevarán los nuevos billetes de $ 200; $ 500 y $ 1000 que el Gobierno comenzará a imprimir entre este año y el próximo para combatir los efectos de la inflación, las monedas siguen siendo un bien preciado e intensamente buscado. La escasez de cambio chico de $ 0,25; $ 0,50; $ 1 y hasta de $ 2 obliga a comerciantes y empresas de consumo masivo y de servicios a profundizar el ingenio para poder sortear este escollo. Esto sucede en especial en los comercios donde todavía no es masivo el uso de las tarjetas de débito o de crédito, más que nada para el pago de cuentas de poca cantidad.

Si bien desde el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se esfuerzan por aclarar que no hay faltante de monedas, los autoservicios de origen asiático se caracterizan por canjear el redondeo por caramelos. Por caso, en los quioscos, según sea el vuelto, el consumidor o el comerciante muchas veces dejan una deuda para saldar mas adelante.

Ahora, también las autopistas comenzaron a aplicar una política tarifaria íntimamente atada al circulante de monedas. De hecho, hace una semana los peajes porteños a cargo de la empresa AUSA bajaron sus precios, precisamente por falta de monedas, intentando redondear sus valores hacia abajo para reemplazar la escasez del cambio de más baja denominación. Lo hizo la empresa concesionaria de la Autopista Ilía, durante el fin de semana pasado, mientras se prepara para comenzar a cobrar desde febrero peajes un 25% más caros que los vigentes en la actualidad.

La misma modalidad comenzará a aplicar a partir de hoy la empresa Autovía del Mar. Se trata de la UTE que es concesionaria de las rutas 2 y 11, las que unen la Capital Federal y varias localidades bonaerenses con las playas de la Costa Atlántica. A partir de hoy, la compañía comenzó a aplicar un redondeo en el precio de sus diferentes peajes que, en algunos casos encarece los valores pero en otros los abarata.

La decisión llega en tiempos de vacaciones, cuando las dos rutas se pueblan de miles y miles de automovilistas que transitan hacia los diferentes balnearios con el objetivo de tomarse algunos días de descanso. En días de recambio de quincena, por ejemplo, se observan entre 2500 y 3000 vehículos transitando por hora, lo cual, sumado a la falta de monedas, genera fuertes demoras y mal humor entre los miles de automovilistas.

Ayer se publicó en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires el nuevo cuadro tarifario que rige desde hoy para los peajes de Samborombón; La Huella; Madariaga; Mar Chiquita y Maipú. Según el modelo y la categoría, se observan aumentos de $ 1 y descuentos de $ 2. Por ejemplo, para los autos comunes (categoría 1, con dos ejes), pasa de $ 44 a $ 45 en Samborombón y La Huella. En Madariaga se mantiene en $ 15, mientras que en Mar Chiquita pasa de $ 18 a $ 20 y en Maipú, de $ 44 a $ 45.

Los valores están determinados en la Resolución Nº 3 del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, en la cual se da a conocer "el nuevo cuadro tarifario de la concesión, donde se aprueban redondeos a valores múltiplos de cinco (5) en todas las categorías a partir de la 0 hora del día 22 de enero de 2016". En este marco, también la tarifa de los camiones o vehículos de mayor porte se modifica. En Samborombón y La Huella pasa de $ 218 a $ 220; en Madariaga, de $ 73 a $ 75, mientras que en Mar Chiquita baja de
$ 87 a $ 85 y en Maipú vuelve a subir de $ 218 a $ 220.

El último retoque de tarifas en las rutas 2 y 11 ocurrió en julio del año pasado, cuando los peajes aumentaron 26% y llevaron los precios a los valores que regían hasta ayer. Para los que periódicamente tienen que transitar por esas rutas se mantiene la tarifa bonificada de entre $ 10 y $ 35, según el peaje, durante la temporada baja, que se extiende desde la culminación de Semana Santa y hasta el 15 de diciembre, obviamente, sin incluir las vacaciones de invierno.

La Autovía del Mar es el concesionario de la Autovía 2 desde el 2011. La sociedad está conformada por las empresas Benito Roggio e Hijos, Esuco y Helport, del grupo Eurnekian. Y hace cuatro años, el gobierno bonaerense le transfirió la explotación por sistema de peajes, durante 30 años, del Corredor Vial Integrado del Atlántico, formado por la Autovía 2 y las rutas 11, 36, 56, 63 y 74, que permite el acceso a más de 50 ciudades de la Costa. Desde ese momento, la empresa Covisur, que era la inicial concesionaria de la Autovía 2, quedó a cargo sólo del tramo Dolores-Mar del Plata, con el peaje de Maipú hasta este año, cuando concluye el contrato.