

En medio de un escenario político marcado por la tensión y la incertidumbre, el secretario de Finanzas de la Nación, Pablo Quirno, defendió el rumbo económico del Gobierno y planteó una proyección ambiciosa: la posibilidad de que la Argentina triplique sus exportaciones en los próximos ocho años. Según explicó, sectores como la energía, la minería y la economía del conocimiento serán los motores que impulsen ese crecimiento.
El funcionario señaló que la gestión atravesó los intentos de desestabilización con un programa económico "que atacó las causas de la decadencia de las últimas décadas". Recordó que, en menos de dos años, "el Gobierno logró reducir y eliminar el déficit fiscal, terminar con el déficit cuasifiscal en seis meses y avanzar en una reducción de la inflación más veloz de lo previsto. A partir de estos resultados queremos consolidar las oportunidades que el sector privado puede generar para el país en materia de inversión y crecimiento", destacó.
En esa línea, remarcó que existen perspectivas concretas en energía, minería y servicios basados en el conocimiento. Con la infraestructura adecuada, la producción de Vaca Muerta permitirá a la Argentina convertirse en un proveedor regional de gas y petróleo, mientras que el litio y el cobre consolidarán la inserción en la transición energética global. En paralelo, la economía del conocimiento ya muestra un potencial de expansión en exportaciones de servicios digitales. "Estos sectores, en conjunto, son los que van a permitir triplicar las exportaciones al mundo en los próximos ocho años", aseguró.
Mantener el rumbo
Quirno sostuvo que, pese a la incertidumbre política, el presidente Javier Milei decidió redoblar la apuesta y sostener la disciplina fiscal frente a los intentos de la oposición de frenar el programa económico. "Es justamente esa convicción del Gobierno la que nos marca el norte. No podemos volver a recetas del pasado ni a las prácticas que nos llevaron a las crisis recurrentes", apuntó. Según indicó, la oposición "le ha declarado la guerra a los argentinos", y la respuesta es un programa macroeconómico con bases sólidas: equilibrio fiscal, un Banco Central capitalizado y la eliminación de la emisión monetaria.
El funcionario también destacó el alineamiento de la política exterior. Recordó que Milei definió, incluso en campaña, la decisión de avanzar en alianzas estratégicas con Estados Unidos e Israel. "Ese camino rinde frutos: Estados Unidos expresó un apoyo concreto y sin precedentes a nuestro programa económico", afirmó. En ese marco, mencionó también el respaldo de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el BID y otros multilaterales, que mostraron su apoyo explícito a la estrategia oficial.
Quirno señaló que, a pesar de la coyuntura, ya se registran anuncios relevantes en materia de inversión. Entre ellos, mencionó al IFC, el brazo privado del Banco Mundial, que confirmó su participación en un proyecto de cobre en la provincia de San Juan junto a McEwen Copper. Para el funcionario, ese tipo de iniciativas son señales claras del potencial que la Argentina puede consolidar en el largo plazo.
