Loma Negra, la histórica cementera de la Argentina que hoy atraviesa días claves en su proceso de venta, invirtió u$s 70 millones en sus siete plantas para adaptarse a una regulación clave en el país.

La inversión está enfocada a su lanzamiento de una bolsa de cemento de 25 kilogramos, enmarcado en la nueva normativa nacional impulsada por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), que establece ese peso máximo para la comercialización de una serie de materiales de construcción.

El proyecto incluyó la modernización de siete plantas industriales del país, en un proceso que involucró a más de 15 empresas nacionales e internacionales y generó más de 170 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.

La inversión en infraestructura industrial, orientada a adaptar y evolucionar sus procesos productivos, es un cambio clave después en la industria de la construcción argentina, tradicionalmente habituada a bolsas de 50 kilogramos.

"Este proyecto de modernización de nuestras plantas es el resultado de cinco años de trabajo continuo, llevado adelante por un equipo interdisciplinario", afirmó Sergio D. Faifman, CEO de Loma Negra. Y señaló que Argentina se convierte así en el tercer país de Sudamérica en implementar este estándar.

La histórica cementera realiza este anuncio en una semana clave en el proceso de venta en el que está involucrada su dueña, Intercement (propiedad a su vez del Grupo Mover, ex Camargo Correa), y en el que es un activo clave. El 3 de julio, se producirá una nueva asamblea de acreedores que podría cambiar el escenario por la introducción de un empresario argentino clave en la negociación: Marcelo Mindlin.

El empresario al frente de Pampa Energía, a través de su compañía Generación Argentina S.A. y por su propia cuenta, compró 60% de la deuda que InterCement tenía con el Banco Itaú que está garantizada con acciones de la Loma Negra.