La necesidad de crear empleo formal y la confianza en la nueva Argentina fueron el centro de las discusiones en la mayoría de los paneles del AmCham Summit, un evento que reunió a los principales referentes del sector público y privado en el Centro de Convenciones Buenos Aires.
Y, si bien, la visión de los empresarios argentinos es optimista respecto a las condiciones macroeconómicas actuales, la generación de empleo formal, la estabilidad y consistencia de las reglas de juego siguen siendo un desafío que pone trabas a la competitividad de las empresas locales en el exterior.
"Hoy, estamos en una Argentina distinta. El que no se adapte va a quedar afuera. Por eso, recalcamos la importancia de tener un marco legal y una estructura que permita a las empresas adaptarse con rapidez y velocidad. Nosotros queremos estar acá 135 años más. Por eso, tomamos la decisión de atacar los problemas de competitividad y otras deficiencias", dijo Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes para la Argentina y Uruguay.
Actualmente, hay alrededor de 6,3 millones de trabajadores asalariados en el sector privado en la Argentina. Se trata de un número que se mantuvo estable durante los últimos 12 años, lo que genera, según referentes del sector, un estancamiento en la economía local.
"Hay una combinación de factores que impiden el crecimiento del empleo registrado. En primer lugar, nos tenemos que ver a nosotros mismos, los empresarios. Tenemos que ver qué estamos haciendo en términos de competitividad, eficiencia y generación de condiciones que nos permita salir al mundo a competir", expuso Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica.
De esta forma, explicó que el negocio automotor se divide en dos partes. La primera es la local, en el que las automotrices producen -o importan- y comercializan vehículos para el mercado doméstico. La segunda, en tanto, es la exportación, que requiere de una competitividad superior para poder enviar productos desde el país a otras partes del mundo.
En este sentido, Galdeano reconoció que la búsqueda de mejores condiciones de competitividad es tarea de la propia empresa, así como también su articulación con el sector público. "Es necesario generar un marco laboral, impositivo y acuerdos de libre comercio que permitan que las empresas argentinas lleguen al mundo en mejores condiciones".
En este escenario, el sector privado tiene -y asume- la responsabilidad de generar empleo formal en el país. Daniel Ketchibachian, CEO de Aeropuertos Argentina, la concesionaria de 35 terminales aeroportuarias en la Argentina y más de 50 en el mundo, aseguró: "Las empresas juegan un rol clave respecto a las capacidades que se tienen que ir incorporando en el mercado laboral. Un país que está evolucionando y adoptando nuevas tecnologías, va a ser un país competitivo".
En tanto, Ticinese fue contundente respecto al cambio de condiciones que vivieron las empresas argentinas desde la asunción del Gobierno, en diciembre de 2023. "El que minimice el impacto que tuvimos desde fines de 2023 hasta hoy está mal. Sin embargo, todo requiere su tiempo de adaptación y aprendizaje. Además, hay que reconocer que no tendríamos futuro si siguiéramos haciendo las cosas de la forma que hacíamos antes".
El ejecutivo aseguró, además, que la solución para todos los conflictos que hoy están en el centro de la agenda local, como la generación de empleo o la llegada de inversiones, es el crecimiento.
"El cambio fue grande y, ahora, la Argentina necesita crecer. Esa es la solución a todos los males. Es lo que nos va a permitir seguir apostando e invirtiendo en el país. A su vez, el sector privado necesita mantener cierta consistencia para definir procesos de toma de personal, presupuestos y planes de dos y hasta 10 años.Una vez que podamos tener consistencia, vamos a poder acelerar la rueda, que, cuando empiece a rodar, será imparable", finalizó.



