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Si bien ya tenía presencia en la región, la Argentina era un pendiente para BYD, la automotriz y tecnológica china que hoy es la mayor vendedora de autos electrificados del mundo. La compañía decidió instalar su filial directamente desde la casa matriz. La medida refleja la importancia del mercado local en América latina, donde la marca observa un consumidor informado y cada vez más interesado en vehículos eléctricos.

“La Argentina estaba en la lista. Es el tercer mercado más importante de la región y el consumidor local está muy informado sobre los avances tecnológicos a nivel mundial y nuestros productos son de nuevas energías”, explicó Bernardo Fernández Paz, director de Ventas de BYD Argentina.

La decisión de establecer la filial local no se limita a comercializar autos, sino que implica un compromiso de largo plazo con el desarrollo de nuevas energías y la experiencia del cliente. “No podíamos no estar en la Argentina. La marca es un éxito en México y Brasil, y la Argentina nos quedaba pendiente. Venir como casa matriz significa que estaremos presentes para desarrollar nuevas energías y cuidar a cada cliente”, agregó. La filial permite controlar directamente cada etapa del ciclo de vida del vehículo, desde la venta inicial hasta la posventa, pasando por seguros, servicios y soporte técnico.

BYD nació como fabricante de baterías y luego amplió su negocio hacia vehículos eléctricos e híbridos. Esta trayectoria tecnológica le permite diferenciarse de otras marcas chinas en el país, que, en su mayoría, operan a través de distribuidores locales.

Red propia y servicio

“Ser la única empresa en Argentina basada en productos de nuevas energías hace que nuestra estrategia sea venir como casa matriz, con mayor responsabilidad sobre cada cliente. Tenemos una red de concesionarios seleccionados, donde no solo está el nombre de BYD, sino también el prestigio de la red. Sabemos que uno compra un auto para tenerlo mucho tiempo, por eso cuidamos al cliente en la venta y en la posventa”, afirmó Fernández Paz.

A principios de octubre, la marca presentó sus tres modelos: Dolphin Mini, un eléctrico urbano; Yuan Pro, un SUV compacto 100% eléctrico; y Song Pro DM-i, un SUV híbrido enchufable con más de 1000 km de autonomía. La estrategia comercial combina la expansión rápida de concesionarios con una fuerte inversión en capacitación de la red y soporte al cliente. En pocos meses, la compañía abrió siete concesionarios y proyecta alcanzar 20 para marzo del próximo año.

La innovación tecnológica es el corazón de BYD. Con más de 120.000 ingenieros dedicados al desarrollo de productos, la marca reduce a la mitad los tiempos de desarrollo: “Cuando una automotriz tradicional tarda seis años en desarrollar un nuevo vehículo, para BYD eso tarda tres años”, destacó. A esto se suma la generación constante de patentes que se aplican a diversas tecnologías.

“El mercado estaba preparado para recibirnos. Mucha gente vino a comprar el vehículo sabiendo lo que iba a comprar; el consumidor argentino es muy informado. Se dio una conjunción: tecnología, productos y gente ávida de meterse en un mundo nuevo”, concluyó Fernández Paz.