La dueña de Chandon y Terrazas quiere producir más en la Argentina: a qué negocios está apuntando
Jean Marc Lacave es el número uno de Distribución Global de Moët Hennessy, la división de vinos y bebidas espirituosas de LVMH, el imperio francés de lujo que lidera Bernard Arnault. El ejecutivo visitó Buenos Aires y anticipó que la filial buscará "aprovechar oportunidades"
Jean Marc Lacave es un histórico de LVMH, el imperio francés del lujo que lidera Bernard Arnault. Desde hace seis años, quien pelea con Elon Musk la corona de hombre más rico del mundo le confió a este ejecutivo la Distribución Global de Moët Hennessy, la división de vinos y destilados del grupo.
"La Argentina es un mercado importante para nosotros. Producimos aquí y eso es bueno. El negocio global es desafiante. Por eso, es muy bueno para mí estar realmente cerca del negocio, cerca de qué está ocurriendo", explica, en diálogo con El Cronista, durante un paréntesis de la visita que hizo a Buenos Aires esta semana.
La empresa es uno de los principales jugadores del mercado de bebidas de la Argentina. Tiene bodegas y viñedos, donde elabora espumantes y vinos tranquilos, con las marcas Chandon Argentina, Terrazas de los Andes, Cheval des Andes y 33 Sur, tanto para el mercado local como para la exportación. Además, la operación local de Moët Hennessy distribuye otras marcas del grupo: los champagnes Moët & Chandon, Dom Pérignon, Krug, Veuve Cliqcout y Ruinart; el whisky de malta Glenmorangie; el vodka Belvedere; y el cognac Hennessy, entre otras. Facturó $ 30.275 millones en su año fiscal julio 2022-junio 2023 y proyectó inversiones por más de $ 7300 millones para 2024.
Sin profundizar en comentarios sobre Javier Milei y el rumbo que tomó la Argentina a partir de la asunción del nuevo gobierno, Lacave prefiere focalizarse en el largo plazo. Y, en ese punto, definió crecimiento -con la consecuente expansión de capacidad- para los dos grandes negocios del grupo en el país: vinos y espumantes. "Tenemos muchas oportunidades y pienso que debemos aprovecharlas totalmente", asegura.
Después de un 2023 en el que, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el consumo doméstico de vinos cayó 6,3%, a menos de 8,28 millones de hectolitros (hl), en siete meses de 2024, las ventas internas retrocedieron 2,5%, a 4 millones. El volumen de ventas en botella prácticamente se mantuvo igual: 2,5 millones de hl. El segmento de espumosos, donde Moët Hennessy tiene fuerte presencia, y que había caído en línea con el mercado el año pasado (6,3%), se contrajo 38,9%, a 100.910 hl, entre enero y julio.
En tanto, las exportaciones de vino fraccionado, que habían bajado 23,5% en 2023, a 1,27 millones de hl, subieron 1,9% en siete meses (887.247 hl). Las de espumosos también crecieron: 3,2%, a 28.010 hl.
Lacave mira más allá de esas cifras. "No estoy esperando grandes sorpresas de los números. Es más el pulso del negocio lo que vengo a ver", afirma. "Hay cosas en el mercado local que también estamos enfrentando en muchos otros países alrededor del mundo. Y los temas de corto plazo están relacionados con las condiciones de mercado que hemos experimentado en los últimos tres o cuatro años", contextualiza.
En tal sentido, asegura que, si bien las cosas hoy pueden "no estar marchando como quisiéramos", piensa que "no es la primera vez que ocurre; el negocio volverá a ser como fue". Describe a la Argentina como "un país de vinos y de vinos de calidad". "Nosotros", agrega, "nos beneficiamos de eso: nuestro negocio está basado en la deseabilidad de nuestras marcas".
Reconoce que la inflación es todo un desafío para una estrategia en la que el precio es clave para el posicionamiento de la propuesta de valor de sus productos. "En algunos casos, debemos reajustarlo para encontrar el balance correcto: no ganar market share pero, tampoco, perderlo", señala.
En un mercado como el argentino, sus marcas deben ser relevantes para el consumidor, define. "En la Argentina, la gente está orgullosa de lo que está producido en el país", describe. Agrega que no cree que la empresa haya alcanzado su límite. "Confiamos mucho en la capacidad que queremos alcanzar aquí para los próximos cinco a 10 años. Es la forma en la que vemos a la Argentina, no importa cuál sea el contexto económico. Es difícil decir que no te afecta. Pero ocurre lo mismo en muchos lugares. Es lo que enfrentas si te quedas a largo plazo", dice.
"Aumentaremos capacidad. Estamos comprometidos con los vinos; estamos comprometidos con los espumantes. Y lo estamos, también, con un país donde se producen esos vinos y con calidad", enfatiza.
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