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Iveco tiene toda la producción argentina de camiones y buses vendida hasta fin de año. El 90% de las ventas en el país, corresponde a vehículos de fabricación nacional y Marcio Querichelli, presidente de IVECO para América Latina, asegura que si pudieran importar más componentes y aumentar la producción local, también la venderían.

El ejecutivo brasileño que comanda a la compañía en la región dijo a El Cronista que hay inversiones en carpeta, para fabricar en la planta de Córdoba más vehículos a gas, una tecnología que encuadra perfectamente con la matriz energética local. Pero esos desembolsos llegarán a fin de año. Hoy, preocupa a la compañía la transición electoral y el desconcierto sobre quién será el próximo presidente argentino y cuáles serán las medidas económicas que tomará.

Entrevista exclusiva con Marcio Querichelli, presidente de IVECO para América Latina

¿Cómo transitan estos días tan movidos en la Argentina?

Tenemos presencia en el mercado argentino hace más de 54 años, lo que para nosotros es motivo de mucha satisfacción. Fabricamos acá vehículos desde 9 toneladas hasta 74 toneladas y también buses. Considerando el aspecto macroeconómico y político, para nosotros es una ventaja bastante importante porque tener la posibilidad de tener producción local y hacer la comercialización local también, incluso con algunas exportaciones, es un diferencial competitivo muy importante.

Estamos realmente muy, muy contentos con todos estos resultados y con el crecimiento, pero naturalmente también tenemos preocupaciones importantes con los cambios que van a venir con el escenario político que tenemos adelante para las elecciones de octubre, para toda la transición que debe pasar la economía argentina.

Pero no es la primera vez que estamos aquí. Yo estoy en este tipo de mercado hace casi 40 años, así que sabemos que estos países son muy cíclicos. Ya pasamos por este tipo de situación y vamos a pasarla otras veces también.

¿Cómo se preparan para los eventuales cambios?

Estamos muy bien preparados, muy contentos con la presencia en el mercado argentino, buscando nuevas inversiones, desarrollos, crecimientos. Vemos el mercado Argentina de manera muy positiva.

¿Qué peso tiene la Argentina para la empresa?

Iveco tiene presencia en prácticamente todos los países del mundo, muy fuerte en Europa y América Latina. En Argentina, la cuota de participación de mercado es la segunda más grande del mundo para nosotros.

Este año sobrepasamos 30% de participación, lo que significa que de cada cada 10 camiones vendidos, tres son Iveco. Es alto entre tantos fabricantes e importadores. Aún traemos algunas unidades de Brasil, principalmente la conocida Iveco Daily, que es nuestro camión chiquito, el vehículo de 3,5 hasta 7,5 toneladas, y hay una sinergia bastante grande con el mercado brasileño.

Marcio Querichelli, presidente de IVECO para América Latina. Foto: gentileza Gaspar Nóbrega
Marcio Querichelli, presidente de IVECO para América Latina. Foto: gentileza Gaspar Nóbrega

¿Cuánto de lo que venden localmente, es de producción nacional?

Prácticamente 90% de lo que vende Iveco en Argentina es producción nacional. Nuestra gran participación está realmente en los en los camiones Tector, que son los camiones de clase mediana y semi pesados y son 100% producidos en nuestra planta de Córdoba para el mercado argentino.

¿Qué integración de piezas nacionales tiene?

La cadena de proveedores es, hasta para Brasil, algo extremadamente complejo. Tenemos un montón de socios que desarrollan, por ejemplo, sistemas electrónicos y otros sistemas de combustible y alimentación de combustible.

Para los vehículos Tector, estamos produciendo las cabinas acá también además del chasis. Empiezan a ser ensambladas en Brasil pero son finalizadas y complementadas en Argentina. La gran parte de la manufactura se hace aquí. También tenemos el corazón de los camiones pesados, que son nuestros motores Cursor 13, el corazón de los camiones semi pesados y medianos que son los motores Cursor 9. La planta de Córdoba no deja nada que desear con respecto a otra planta de ninguna otra marca en relación a volumen de componentes nacionalizados, pero sigue una dinámica global de la cadena de suministros.

¿Podría haber una mayor integración, con proveedores locales de partes que hoy se estén importando?

Definitivamente, hemos hecho varios workshops integrando las cadenas de suministro acá. Invitamos a todos los todos los proveedores importantes para que mirasen los componentes que nosotros hoy importamos porque para Iveco no es interesante hoy importar componentes de Europa. Es muy caro, toma mucho tiempo. Entonces tenemos un trabajo de integración de estos proveedores acá. Pero en este momento hay un poco de incertidumbre por cuenta de lo que va a pasar en el segundo semestre. Todos están con cierta cautela. Pero hay proyectos de incremento de nacionalización y localización de componentes. Es absolutamente necesario para para la marca.

¿Qué falta para que haya más inversiones de autopartistas?

Esto viene de la mano de la estrategia de renovación de productos. Nosotros tenemos acá vehículos con norma Euro 5, que teníamos también en Brasil hasta el año pasado pero pasamos para Euro 6. Con la introducción de vehículos Euro 6, los ítems de los componentes comunes, ahora son distintos y los vehículos de Euro 5 que están en Argentina tienen su cadena de suministro en una especie de Face out. Los componentes van a terminar en un determinado momento, por lo tanto invertir en un proveedor para un componente que va a dejar de ser utilizado en dos o tres años no es interesante porque no hay viabilidad económica. Por lo tanto, en este momento estamos discutiendo bastante con ADEFA y con el Ministerio de Medio Ambiente, para que definitivamente se decida una fecha para la introducción de los vehículos de Euro 6 acá. Cuando eso pase, sí vamos a ganar sinergia con Brasil, ganamos volumen y ahí va a haber mucho más interés de los proveedores en invertir alrededor de nuestra planta de Córdoba para que entonces se pueda realizar el incremento de la cadena de suministro.

Ese es el plan. Estamos hablando mucho con el Gobierno, que es quien tiene que decidir y hasta hoy no existe una fecha, una decisión acerca de la introducción de vehículos Euro 6 en Argentina.

¿La demora en proyectos tiene que ver con las elecciones?

Como latinoamericano, yo siempre explico es mis colegas italianos acerca del mercado cíclico que hay por acá. Somos muy optimistas con el hecho de que si bien vamos a pasar por determinadas turbulencias a finales de este año, quizás al principio del próximo año también, vemos al mercado de manera muy positiva a partir del segundo semestre de 2024. Por ejemplo, según los expertos no vamos a tener el problema de la sequía. La agricultura argentina y la exportación son motores propulsores de la economía. También la minería, que a nosotros nos interesa mucho porque demanda un montón de camiones como agricultura. Y como tercer impulsor está el gas. Argentina tiene todos los ingredientes necesarios para seguir despegando. Nosotros vemos un período de turbulencia, sobre el que estamos observando cómo va a ser el desarrollo político y económico, pero tenemos 100% de certeza de que el mercado va a seguir creciendo a partir del segundo semestre y por eso estamos poniendo nuestras fichas en el mercado argentino.

¿Hay más inversiones en carpeta?

Sabemos que Iveco, como una marca europea, no invierte en el mercado asiático. No cree que el mercado asiático es el futuro para la marca. Sí lo es el mercado latinoamericano, y ahí estamos hablando de Argentina y de Brasil principalmente. Acá ya empezaron con la renovación de productos. Hace dos años recibimos una inversión de u$s 200 millones para la región. Parte importante de ese monto, se destina a renovación de los productos. Hoy el portafolio de productos en Argentina es muy competitivo, pero naturalmente queremos estar en punta en términos de innovación, conectividad, seguridad y estamos poniendo toda esa plata en este tipo de de inversión. La tecnología ya la tenemos y los productos ya empiezan a ser producidos en Brasil y estamos transitando este camino dependiendo del escenario económico político.

No solamente productos en sí, principalmente los cambios que vamos a hacer en la fábrica de Córdoba con esa visión. El nuevo portafolio de producto trae mucha tecnología, muchos sensores, mucho electrónica y para eso la fábrica necesita recibir un up grade importante. Tenemos todo muy bien preparado con esta inversión que sigue hasta 2025. Una parte importante de eso ya está destinada a los productos que desarrollamos en Brasil y otra parte muy importante está en este momento en marcha para los modelos de vehículos que vamos a lanzar también en el mercado argentino.

¿Nuevas tecnologías están vinculadas a vehículos eléctricos?

Una de las ventajas competitivas de Iveco es que tenemos un portafolio verde completo. Para cada serie de vehículos tenemos siempre una alternativa de combustión o vehículo diesel y también un vehículo de gas o eléctrico. Solo Iveco tiene una oferta así en la región.

Primero vamos a introducir el nuevo portafolio de productos diesel. En paralelo, ya estamos produciendo Tractor a gas y estamos trayendo también el mejor camión pesado desarrollado por la marca en el mundo. Estos vehículos, junto con los de nueva tecnologías de propulsión como gas y eléctricos, sí hacen parte de este de este desarrollo pero los u$s 200 millones solo son destinados para vehículos a diesel. Para los vehículos a gas y eléctricos tenemos un aporte adicional que vamos a destrabar cuando haya claridad política y económica del mercado Argentina.

¿Está preparado el mercado argentino para camiones eléctricos?

Los vehículos a gas tiene mucho más foco en Argentina, por la matriz energética local mientras que los vehículos eléctricos, principalmente la Daily eléctrica, tiene una vocación mayor para el mercado brasileño. Pero los dos productos van a estar disponibles, es solo una gestión de tamaño de mercado y matriz energética.

¿El plan es producirlos en la Argentina?

El plan para los vehículos a gas es tener la producción local. Ya producimos el modelo Tector de 17 toneladas y buses a gas. El Tector lo producimos desde 2019 y el autobús a gas empezamos la producción ahora, en este según semestre. Las primeras unidades ya van a estar en la ruta en estos días. La producción de vehículos eléctricos va a depender mucho de la demanda. El mercado argentino hoy no tiene demanda suficiente para la producción de vehículos eléctricos. Tampoco Brasil la tiene en realidad.

¿Qué proyección de ventas tienen para este año?

Cerramos julio con ventas por 1737 unidades, una cuota de mercado de 27,1% y el volumen acumulado hasta julio de 29,9%, un crecimiento de dos puntos porcentuales. Para este fin de año, hasta las elecciones, no vemos ningún cambio en los volúmenes mensuales, sería proporcional a lo que vivimos hasta fin de año, con una cierta incertidumbre con lo que va a pasar de la mitad de octubre hasta fines de diciembre. Con las elecciones y con las posibles consecuencias que pueden tener la economía, ahí sí estamos siendo un poco más cautos.

¿Qué variable le preocupa que cambie sustancialmente?

No sabemos quién quién va a ganar las elecciones, cómo va a ser la postura, las tendencias, cuáles van a ser las acciones principales, si se va a devaluar la moneda, si vamos a poder continuar importando componentes para la producción local de vehículos. Hay una cantidad muy grande de incertidumbres. Tenemos toda la producción de 2023 ya vendida pero sabemos que algo extraño podría pasar. Los cambios de reglas pueden ser bastante complicadas para un inversionista.

¿Y para el próximo año, cuando ya haya un nuevo Gobierno?

Seguimos cautos en el primer trimestre, con una recuperación fuerte a partir del segundo trimestre y el segundo semestre del próximo año. No pensamos que el tamaño de mercado y nuestro volumen debería tener un gran impacto en el próximo año pero estamos estudiando la situación para estar seguros de que no vamos a producir un montón de vehículos que a fin del día no son vendidos.

¿Sería una situación inversa a la actual, no?

Hoy la demanda es impresionante. Terminamos todos los meses con nuestros inventarios extremadamente bajos. Es diferente a la situación de Brasil, Argentina sigue con una demanda increíble por parte de todos los sectores (agropecuarios, minería, transportes, transportes urbanos) y también los buses. Todo lo que se produjo ya está vendido. Tenemos nuestra producción de la planta de Córdoba vendida hasta diciembre 2023, de buses y camiones. Los buses que vienen de Brasil sí tienen un cierto desafío porque depende de las aprobaciones de las licencias de importación, pero hasta en este sentido el Gobierno está apoyando un montón a Iveco. Con los que fabricamos productos en el mercado argentino, el Gobierno es bastante favorable. Apoya de manera bastante positiva.

¿Si pudieran ingresar más vehículos también los venderían?

Hay más demandas de vehículos nacionales y si pudiéramos importar más componentes y si tuviéramos una visión de más mediano largo plazo, que no tenemos hoy por la situación política, se podría incrementar la producción de manera bastante importante. Estamos mucho más interesados en producir localmente que importar de Brasil. Para nosotros es mucho más interesante.

¿Por cuestión de costos?

Los costos de fabricación en Argentina son relativamente más altos que en Brasil pero la rentabilidad es bastante mejor Argentina. El costo de mano de obra es más caro acá y el material también llega más caro a la Argentina. El gran desafío son los costos porque se factura en pesos y uno se queda con los pesos, y sabemos lo que pasa con los pesos durante determinado tiempo. Pero no está mal, sabemos que es una situación de transición.

¿La mayor rentabilidad tiene que ver con mayores aumentos en los precios de venta?

Nuestra referencia de precio siempre es base dólar. No facturamos en dólares pero calculamos nuestros costos y nuestros precios en euros, para el mercado local hacemos la traducción a dólar. Los precios acompañan la inflación y también el tipo cambio.

¿Con los vaivenes del dólar observan cambios en la dinámica de compra de camiones?

En realidad, para nuestros negocios usamos nuestro propio banco, que maneja todas las financiaciones importantes para estas ventas. Es muy raro tener negocios que no pasan por las manos de CNH capital, que acá se llama Iveco Capital por cuestiones comerciales.

¿Cómo quedaron las compañías luego de ese spin off de CNH?

Fue un spin off estratégico global. CNH se quedó con sus negocios de agricultura y construcción e Iveco con camiones, buses y Power Train. También tenemos una una fábrica de vehículos de defensa en Brasil. Ahora somos dos compañías distintas pero el banco que hace el soporte financiero pertenece al CNH y recibe un branding en Brasil y Argentina como Iveco Capital por cuestiones comerciales.