TRAS PONER EN DUDA SUS INVERSIONES, COCA-COLA RATIFICÓ SU COMPROMISO EN EL PA S

Impuestos internos: empresas de gaseosas y Gobierno ya negocian una alternativa

Tras la marcha atrás oficial que benefició a vinos y cervezas, la industria de bebidas sin alcohol quiere su parte. Empresas presentaron quejas de cómo impactaría el aumento

El mismo día que se conoció la intención de la multinacional de las bebidas Coca-Cola de "revaluar su plan de inversiones" en el país, producto de la decisión de elevar los impuestos internos a las bebidas con azúcar, casi en paralelo se habilitaron negociaciones entre la industria y el Gobierno para intentar un acuerdo. Ahora, intentarán negociar la marcha atrás a la suba, como sucedió con otras industrias, como la del vino o la cerveza.

Al contrario de sus advertencias, Coca-Cola emitió ayer un comunicado donde expresa que mantendrá su "compromiso con la Argentina". Ya el viernes, representantes del sector de las bebidas nucleados en la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol (Cadibsa) se vieron las caras con el Secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda de la Nación, Sebastián Galiani, para presentarle una serie de informes y datos técnicos relacionados con la carga tributaria de la industria, así como de cuánto impactaría en el consumo y los precios la instrumentación de la medida propuesta en el marco de la reforma tributaria lanzada por el Gobierno nacional.

Fuentes de la industria confirmaron a El Cronista que se llevaron el compromiso del Gobierno de estudiar propuestas alternativas a la mencionada reforma, que en principio prevé elevar los impuestos internos desde un 4% a 8% actual (según tengan un contenido mínimo de jugos de fruta o no) hasta un 17%. Según afirmaron, el objetivo sería intentar reducir ese 17% lo mayor posible y, de aplicarse alguna suba implementarla "de manera gradual".

Esteban Agost Carreño, director de Cadibsa, afirmó que la implementación de la medida, una vez aprobada por el Congreso, sería automática y redundaría en un aumento artificial del precio del orden del 11%. De hecho, contó que en la reunión, entre los informes que se presentaron uno reflejaba que ese aumento del precio redundaría en una baja del consumo y de la producción del orden del 10%, lo que pondría en riego cerca de 5000 puestos de empleo de la cadena (que incluye desde productores agrícolas hasta pequeños comerciantes). En total, la industria emplea a cerca de 270.000 personas.

Con esos informes presentados, a los que sumaron otro del Instituto Argentino de Análisis Fiscal sobre la presión tributaria, que llega alrededor del 50% para el sector y papers científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a la calificación que hizo el Gobierno del azúcar como alimento no saludable, este miércoles esperarán una respuesta de parte del Vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, cuando se reúnan junto a representantes de la COPAL.

En esta línea, la industria del azúcar calculó que el aumento de impuestos a las bebidas gaseosas implicará 100.000 toneladas menos de azúcar a las embotelladoras. Sería producto de un caída en el consumo, que impactaría en los planes productivos de las compañías y llevaría a un posible escenario de contracción de las inversiones. "Eso obligaría a revisar las estrategias de inversión", afirmó Agost Carreño.

En el caso de Coca-Cola la firma expresó que seguirá trabajando "con fuerte compromiso en el desarrollo del país", donde actualmente genera 200.000 empleos, que van desde el productor agrícola hasta pequeños y medianos comerciantes. "Argentina es clave en la operación global de la compañía y eso se refleja en las inversiones anuales en las economías regionales (...) Reafirmamos este compromiso", aclaró la firma. Sobre las reformas, manifestaron dispuestos a un "diálogo abierto con todos los sectores" para buscar soluciones sostenibles.

Únicos perjudicados

En tanto, otro sector afectado por la reforma propuesta a Impuestos Internos, el de los elaboradores de bebidas espirituosas, alzó la voz luego de que, en el proyecto final, fueran retiradas la cerveza y los vinos de los nuevos alcanzados.

"Hoy solo el Fernet está impactado de manera relevante con esta decisión, lo que significa una desigualdad competitiva muy grande. Los únicos perjudicados serán los consumidores del Fernet, y nosotros seremos los únicos impactados en las ventas", se quejó Rafael de Gamboa, Gerente General de Fratelli Branca Destilerías.

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