Takashi Fujisaki habla pausado. Medita cada respuesta, a la que acentúa, con énfasis, en los conceptos que quiere reforzar. Japonés, llegó a la Argentina a inicios de 2022 para asumir la presidencia de Honda en el país. Provino de Kenia, última escala de una foja de servicios de más de tres décadas en la empresa y que incluyó pasos por casa matriz, Vietnam, Turquía y la India.
Al cabo de su primer año de gestión, Honda conservó el liderazgo del mercado local de motos: 89.622 patentamientos en 2022, equivalentes a un share del 21,2%, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). Eso, en un contexto en el que, por segundo año consecutivo, se vendieron más motos que autos en el país, algo inédito para el mercado local de vehículos.
La marca mantiene su liderazgo en lo que va de 2023: 63.045 patentamientos, participación del 21,7%, según Acara. Pero el corriente no es un año más para la empresa, que facturó $ 38.500 millones en 2022 y proyecta $ 71.816 millones para el actual ejercicio. Este viernes, Fujisaki encabezará las celebraciones por los 45 años de presencia de Honda en la Argentina. Festejo que, en cierta forma, la empresa anticipó días atrás, cuando anunció un plan de inversiones por u$s 15 millones en tres años para duplicar la localización de proveedores e incrementar las exportaciones de su planta de Campana, que apunta a fabricar 100.000 motos este año. La fábrica despacha desde 2017 unidades terminadas a Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Ghana, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, y, en los últimos años, incrementó la exportación de piezas con destino de producción y el mercado de reposición de Brasil.
¿Qué significado le da a los 45 años de Honda en la Argentina?
Esos 45 años de presencia continua son una historia muy larga, comparada con otros países. En muy pocos lugares tenemos eso. Usted sabe: las decisiones políticas y económicas le dan ups & downs a la Argentina... No es estable. Pero pudimos continuar durante 45 años. Es uno de nuestros hitos. Y ahora estamos haciendo nuestro negocio, no sólo en motocicletas, también en autos y motores y productos náuticos. Eso también es distintivo. Es el único de nuestros países en los que tenemos los tres negocios en una sola empresa. Sólo en la Argentina. No ocurre en Japón, no ocurre en los Estados Unidos, no ocurre en Europa, África ni Asia. En todos esos lugares, tenemos nuestros negocios en empresas separadas. Estoy muy orgulloso de eso.
¿Por qué? ¿Qué ventajas percibe de operar así?
Las sinergias. Tenemos clientes que nos compran o una moto, un auto o un motor náutico. Siendo una única empresa, podemos conectarlos a todos. Esa es una de las ventajas competitivas. Es mucho más efectivo en el día a día.
¿En qué se focalizará el plan de inversiones?
El plan es de u$s 15 millones en tres años. Por supuesto, especialmente, para reforzar las localizaciones. Pero, también, para el lanzamiento de más modelos. Modelos más atractivos: no sólo motos pequeñas; también queremos expandirnos a motos grandes. Ese era un punto débil para nosotros.
¿Por qué?
Porque, para expandirnos, tenemos que producir motos grandes. En especial, si miramos el desarrollo del mercado a largo plazo. También es necesario para crecer en exportaciones. Es uno de los rumbos a seguir más importantes con nuestro negocio de motos en la Argentina. El Gobierno, el Señor Massa, desean que reforcemos las exportaciones. Y esa dirección es correcta. Para eso, tenemos un plan de crecer en exportaciones, no sólo de modelos pequeños. También, de motos más grandes. Y de partes, para que se usen en otras fábricas globales de Honda. No miramos sólo a Brasil, Uruguay o Chile. Hay muchos otros países: en África, en el resto de América...
¿Eso ya está definido o es una idea?
Lo estoy dialogando todavía. Nosotros ya exportamos conjuntos de partes a Brasil. Lo que busco es tratar de expandir esos mercados. Todavía estamos hablando con Japón y Brasil.
Pocos días después de que hicieron el anuncio, el Gobierno creó el nuevo impuesto a las importaciones. ¿Les cambió la ecuación?
No hay un gran impacto para nosotros. Por supuesto, agregar un impuesto a las importaciones, automáticamente, podría tener un efecto en los precios de venta, en los consumidores y en los volúmenes de ventas. Como dije antes, tenemos un plan para ampliar nuestras inversiones, nuestro negocio. Para eso, debemos vender. Debemos vender más. Debemos crear un mercado de motocicletas mayor. Sin esos volúmenes, no podemos alcanzar nuestro objetivo. Decidir el precio es un asunto muy, muy serio. Una decisión importante. Estamos chequeando cómo minimizar el efecto de ese impuesto adicional en nuestros volúmenes de ventas, en los clientes, en el mercado, especialmente, para la definición de precios. Esa es una de nuestras ventajas: somos una empresa en crecimiento. Japón y otros países, especialmente, Brasil, están apoyándonos. Siempre. Por supuesto, recibimos el impacto de ese aumento del costo en las importaciones. Pero tratamos de minimizar el mal impacto al mercado.
¿Ese apoyo de Japón y Brasil incluye todas las restricciones que existen hoy para recibir insumos y hacer pagos en el exterior?
Por supuesto, todas las cosas que implementó el Gobierno afectaron a nuestro negocio. Eso es cierto. Pero, como sabe, lo que estamos haciendo nosotros aquí es un negocio. Lo hicimos durante 45 años. Eso significa que, especialmente, Honda Motor ve un montón de potencial en este país. Si no hubiera un mercado potencial, diríamos: "Adiós". E iríamos a buscar otros países. Pero Japón y Brasil están apoyándonos. Por una sola cosa: el mercado potencial. De todo: motos, automóviles, todos nuestros productos. Por eso estamos aquí.
En 2021, se vendieron por primera vez en la Argentina más motos que en autos. Desde entonces, a hoy, esa tendencia continúa. ¿Cuál es su lectura de eso?
Las motocicletas tienen un gran potencial. Cuando veo contra Japón, es similar. Desafortunadamente, la imagen de las motocicletas no es tan buena en la Argentina. Pero son una gran opción de vehículo. Hay un potencial.
"Por supuesto, todas las cosas que implementó el Gobierno afectaron a nuestro negocio. Eso es cierto. Pero estuvimos aquí 45 años. Eso significa que Honda ve mucho potencial en este país. Si no, diríamos: "Adiós". E iríamos a buscar otros países. Pero Japón y Brasil están apoyándonos. Por una sola cosa: el mercado potencial".
En los últimos tres años, habrá ido de 380.000 a 450.000 unidades. ¿Cuán grande podría ser el mercado local de motos?
Un millón. La Argentina debe ser un mercado de 1 millón de unidades. Ese es el potencial: 1 millón de ventas.
¿Qué debería ocurrir para llegar a ese volumen?
Dos condiciones. Una: el lanzamiento de nuevos modelos. Atractivos. No sólo nosotros, sin toda la competencia. Dos: el precio. El Gobierno está reforzando la localización. Esa dirección es correcta. Pero, para invitar a un proveedor a traer su tecnología y experiencia, es necesario tener ese volumen. Con 1 millón, se reducen los costos. Y, en consecuencia, se pueden producir a precios de venta accesibles para el consumidor. Se puede vender a un precio razonable. Es una situación en la que todos ganan. Porque el Gobierno también recibe su parte en impuestos.
¿Cuán competitivo es el mercado argentino, en términos de marcas?
No hablo de competidores. Lo que sí digo es que el consumidor argentino tiene el derecho de elegir lo mejor para él. Y nosotros, año a año, mantenemos nuestro share de liderazgo, de más del 20%. Eso es un hecho. Que haya muchos fabricantes y modelos es bueno para los clientes. Pueden elegir su moto. En eso, lo veo como a cualquier otro mercado. No tan único.
¿Cómo ve al negocio de autos?
Tenemos un plan para lanzar nuevos modelos. Ya lo hemos anunciado. Estaremos lanzando la Z-RV en septiembre. También, las renovaciones de H-RV y C-RV y, antes del cierre del año, llegará nuestro primer híbrido.
¿Cómo será la transición de Honda hacia la electromovilidad en la Argentina?
Honda está creando motos y autos eléctricos. En la Argentina, no hay planes concretos para eso. Si hubiera regulaciones locales que lo pidieran, estamos listos a ir por eso. Esa es una opinión personal: cuando comparo con otros países, el Gobierno argentino, tal vez, no está tan interesado en los vehículos eléctricos o motos. Para expandir la presencia de vehículos eléctricos, el Gobierno debe preparar, debe hacer la inversión para eso. Por ejemplo, estaciones de carga eléctrica. Eso requiere una enorme inversión. Mucho dinero. Por supuesto, los fabricantes -no sólo Honda: también otros- pueden crear, pueden lanzar vehículos eléctricos. Autos o motos. Eso no es tan difícil. Lo complicado es que, así como hay estaciones de servicio para recargar combustible, también haya puntos de recarga de electricidad. Ese es un tema importante. Y el Gobierno debe desembolsar mucho dinero. Eso no es un tema sólo de la Argentina. Es algo que hacen y deben hacer todos los países.
¿Cuáles son sus planes de corto plazo para la división de autos?
Actualmente, nuestros volúmenes de ventas son muy pequeños. Tenemos planes de expandirlo. De lanzar nuevos modelos. Cuando voy a ver a dealers o a clientes finales, están esperando que haya autos de Honda. Eso nos pone muy felices. Queremos expandir ese negocio pero paso a paso. Con modelos más atractivos.
Esta planta, por ejemplo, se inauguró en 2011 como una fábrica de autos, no de motos. Pero en 2020 dejó de hacer la H-RV. ¿Es una opción volver a fabricar coches acá?
Ahora, estamos produciendo motocicletas aquí (hace una pausa y piensa). Este es un espacio muy grande para fabricar sólo motos. Por supuesto, no digo que hacer autos sea una opción. Como tampoco sé si existe o no un plan para eso. Sólo Dios conoce el futuro. Afortunadamente, tenemos el espacio para fabricar autos. Si tuviésemos la oportunidad, por supuesto, la tomaríamos.
El Gobierno lanzó recientemente un régimen para proyectos de baja escala, que habilita la importación de vehículos semiterminados para completarlos con una exigencia de integración de partes locales menor a la de la Política Automotriz del Mercosur. ¿Eso hizo que Honda empezara a pensar en algún proyecto?
Tenemos la planta y podría existir la oportunidad. La clave es que debemos tener éxito. Debemos ser exitosos en la producción de automóviles. Si lo hacemos, invertiremos mucho dinero. Entonces, no podemos repetir la falla del pasado. No podemos cometer el mismo error. Sería algo muy malo para nosotros y para los clientes de la Argentina.
"Esta es una fábrica muy grande para fabricar sólo motos. Por supuesto, no digo que hacer autos sea una opción. Como tampoco sé si existe o no un plan para eso. Sólo Dios conoce el futuro. Tenemos la planta y podría existir la oportunidad. Pero debemos ser exitosos: si lo hacemos, invertiremos mucho; entonces, no podemos repetir las fallas del pasado".
Usted tiene experiencia en países muy distintos: Vietnam, Turquía, Japón, Kenia... ¿En qué encontró distinta a la Argentina?
Uno de los grandes temas en la Argentina es la dificultad para hacer un plan. Y usualmente, siempre, hay que cambiarlo. La planta, por ejemplo, tal vez esté cambiando su plan de producción una, dos o tres veces por semana. Y no es tan fácil hacer eso. Requiere un día o medio día para cambiarlo. Eso es tiempo perdido. Es un costo adicional. Eso es algo muy diferente a otros países. Desafortunadamente, al final, debemos vender esta producción con costos adicionales. Es algo que nos ocurre no sólo a Honda, sino a todos los fabricantes. Eso no es tan bueno para el cliente, para el mercado. Si reducimos esos costos, podemos crear más mercado, expandir nuestro negocio y el cliente estará más contento. Y, finalmente, el Gobierno recaudará más impuestos con clientes que pagarán sonriendo, no obligados, como usualmente pasa. En Asia, países como la India, Indonesia o Tailandia fabrican un montón de motocicletas y los clientes las reciben a precios accesibles. Con alta calidad. Entonces, cada uno gasta su dinero con una sonrisa en su cara.



