Gigante azucarero invierte u$s 28,5 millones para optimizar la cosecha ante la sequía
Ledesma desembolsó u$s 28,5 millones en equipamiento y sistemas para mejorar la producción en las 40.000 hectáreas de su campo en Jujuy. La empresa busca lograr una cosecha similar a la de 2021
Ledesma invirtió u$s 28,5 millones en tecnología y equipamiento en las 40.000 hectáreas de su campo ubicado en Libertador General San Martín, en Jujuy, con el objetivo de optimizar la producción en un contexto de sequía y así lograr una cosecha similar a la de 2021.
Impulsado por los desembolsos recientes, el mayor ingenio del país espera concluir los próximos seis meses en los que se extenderá la zafra con una molienda de alrededor de 3,2 millones de toneladas de caña, a partir de la cual se origina el proceso productivo de azúcar, papel, cuadernos, repuestos, bioetanol y productos electrolíticos como hipoclorito.
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El año pasado, con las 3,2 millones de toneladas de materia prima que obtuvo -de las cuales 2,7 millones fueron propias y 475.000 provinieron de cañeros independientes-, produjo 308.000 toneladas de azúcar refinada, 84 millones de litros de alcohol y 78 millones de litros de bioetanol.
De esta manera, en un escenario de escasez hídrica debido a la sequía producida por las pocas precipitaciones registradas durante la primavera y el verano últimos, la empresa encaró una serie de inversiones destinadas a mejorar la competitividad.
"Tuvimos poca agua, de los peores registros en nuestra estadística. Sin embargo, lo amortiguamos gracias a las inversiones que hicimos. También tuvimos más horas de sol, lo que aporta crecimiento y, por lo tanto, mayor rendimiento de la planta. Las perspectivas son similares a las del año pasado", explica Fernando del Pino, gerente de Campo de Ledesma.
En 2019, la compañía elaboró un plan de proyecciones a cinco años, para ganar en productividad y competitividad. "Evaluamos las 17 zafras anteriores a fin de tener un diagnóstico certero, con variables como la edad del cañaveral, el aporte hídrico, los ciclos de cosecha y el rendimiento por zona", cuenta el ejecutivo.
Uno de los aspectos de mayor impacto que identificaron que debían mejorar fue el uso eficiente del agua, un recurso vital en medio del cambio climático. "Nos propusimos invertir en infraestructura y tecnología. Queremos que Ledesma sea un modelo de transformación tecnológica en la agroindustria argentina y en ese camino estamos trabajando", señala.
Inversiones para mejorar la producción de caña de azúcar
El desembolso de u$s 28,5 millones de Ledesma se reparte entre el campo y la fábrica. En la superficie cultivada, se destinaron u$s 13,5 millones. Entre las mejoras realizadas, se encuentra la tecnificación del sistema de riego para contrarrestar el efecto de la sequía, con la medición de humedad en el suelo con información satelital.
"La caña de azúcar necesita mucha agua, 1300 milímetros al año para crecer adecuadamente. No puede quedar desabastecida en los años secos, porque, de lo contrario, como cualquier cultivo de estas características, pierde el rendimiento necesario para lograr, por ejemplo, los productos de azúcar y bioetanol", detalla del Pino.
De igual modo, avanza en un nuevo proyecto de riesgo presurizado por gravedad, que espera tener implementado en octubre en alrededor de 1500 hectáreas de tres de sus fincas. Tras su incorporación, la compañía prevé bajar los costos, al abastecerse de fuentes renovables de energía.
"Se podrá gestionar el agua midiendo los caudales, con parámetros configurados de manera automática y seguimiento en tiempo real, para distribuir el recurso en la medida exacta en que se necesita", comenta del Pino.
También, se aggiornó la infraestructura de puentes y defensas, como así también el sistema de compuertas, con tecnología que permite el monitoreo de forma remota, a través de sensores.
Se renovaron cañaverales (las plantas) en el 20% del predio, en 8000 de las 40.000 hectáras, un procedimiento que se realiza una vez que las cañas de azúcar cumplen su ciclo de vida.
Además, se incorporaron cosechadoras, tractores y motoniveladoras. Varias de estas maquinarias tienen un piloto automático que funcionan respetando la línea de zurco, para así eliminar cualquier margen de error.
A ello, se suman u$s 15 millones para el complejo fabril de 137 hectáreas, que comprende la renovación de equipos que se deterioran tras el uso intensivo durante la zafra, para la producción de azúcar, alcohol, bioetanol, papel y energía, según Ledesma.
Incluye la adopción de procesos automatizados con robots para optimizar el procesamiento de la caña. Ejemplo de ello es un robot soldador, que repara los rodillos de los trapiches, permitiendo que los operarios se dediquen a otras tareas, y la nueva sala de envasado de azúcar con tecnología de última generación.
El sector azucarero
El sector azucarero es la principal economía del noroeste. Abarca 6000 cañeros independientes y 20 ingenios azucareros en Tucumán, Salta y Jujuy. Ledesma tiene una participación del 17% en el mercado. Un 90% de su molienda se origina en caña propia y el resto en cañeros independientes.
A su vez, el inicio de la zafra implica un gran operativo: 100 camiones transportan caña día y noche desde el campo a los trapiches, 40 se movilizan dentro del ingenio y otros 100 distribuyen los productos terminados a los centros de distribución.
Ledesma tiene más de 6200 empleados directos. De acuerdo a la compañía, 200 empresas transportistas, en su mayoría de Jujuy y Salta, trabajan con la cosecha de caña de azúcar, generando empleo indirecto.