Este jueves, en medio de un día de furia dentro de la crisis política y financiera que atraviesa el Gobierno, Javier Milei recibió en la Quinta de Olivos a Harold Hamm, conocido en los Estados Unidos como el "el Rey del Fracking", por haber sido uno de los petroleros pioneros en la explotación de hidrocarburos no convencionales en su país.
El fundador de Continental Resources, de 79 años y cuya fortuna personal supera los u$s 16.000 millones, llegó a la residencia presidencial acompañado por le CEO de su empresa, Doug Lawler; la presidenta del Consejo de Administración, Shelly Lambertz; el director de Operaciones, Aaron Chang; y el vicepresidente de HSE y Asuntos Gubernamentales y Regulatorios, Blu Hulsey. Del lado del Gobierno, además del Presidente, participó en el encuentro el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González.
Hamm fundó Continental Resources en 1967. Hoy, es una de las 10 principales petroleras independientes de los Estados Unidos. Con sede en Oklahoma, en 2024, tuvo un volumen de producción de 400.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boed). Concentra gran parte de su actividad en el yacimiento Bakken, ubicado en Dakota del Norte y Montana. Además, tiene operaciones claves en las regiones de Scoop y Stack (Oklahmoa), que forman parte de la cuenca Anadarko. Recientemente, compró posiciones en Wyoming, en la cuenca del Río Powder, y en el Permian, de Texas.
De las incursoras en el desarrollo de tecnologías de fracking, fue una de las protagonistas de la explosión de los hidrocarburos no convencionales. Cotizó en la Bolsa de Nueva York hasta 2022. Ese año, decidió salir del Nasdaq -el panel al que pertenecía- para, argumentó, operar con más libertad estratégica frente a las restricciones que, entendía, le imponían el régimen de oferta pública y un creciente escrutinio ambiental, tanto de la Casa Blanca como de inversores cada vez más influidos por los estándares de ESG. La operación de retiro se valuó en cerca de u$s 27.000 millones.

Aunque el parte oficial de la audiencia con Milei no lo precisó, con esos antecedentes, el encuentro en Olivos adquirió relevancia por el eventual interés que Continental podría tener en Vaca Muerta, segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta, en términos de petróleo (también, no convencional).
Nacido en 1945 en Lexington, Oklahoma, Hamm es el menor de 13 hermanos. A los 16 años, empezó a trabajar en la cosecha de algodón, actividad a la que se dedicaba su familia, que vivía en una casa de una sola habitación. Su quimera del oro negro comenzó poco después, cuando se mudó a Enid, otra localidad de Oklahoma. Ingresó a una petrolera, como despachador de gasolina y reparador de neumáticos. Allí, también completó sus estudios secundarios.
Abrió su primera empresa con sólo 21 años, cuando terminó el bachillerato. Harold Hamm Tank Trucks daba servicios de logística y se lanzó como perforador independiente. luego, rebautizó a la empresa con los nombres de sus hijas: Shelly Dean Oil Company. Tenía 25 años cuando encontró su primer yacimiento e inauguró un pozo que producía 20 barriles por hora. El segundo pozo, encontrado a poco más de 8 kilómetros de distancia, le dio 75 barriles por hora.
Para 1990, renombró a la empresa como Continental Resources y ofreció servicios en Bakken. En la década siguiente, se convirtió en la primera empresa en utilizar la fractura hidráulica y la perforación horizontal como métodos de extracción. Hizo el IPO en 2007 y la consultora global EY lo premió como el "Emprendedor del Año". Poco después, en 2012, la revista Time lo nombró una de las 100 personas más influyentes del planeta.
De conocida filiación republicana, fue un gran crítico de la política ambiental de Barack Obama y resultó uno de los principales donantes de las campañas presidenciales de Donald Trump. En abril de 2024, organizó una cumbre de petroleros en Mar-a-Lago, con el objetivo de recaudar fondos para la vuelta del Huracán Donald a la Casa Blanca. Según investigaciones periodísticas, Hamm donó personalmente más de u$s 1,6 millones y Continental, u$s 2 millones en esa gesta.
"Cada regulación y cada regla te limita. Pero sí: todavía puede hacerse. Esa es la belleza de vivir en un país libre y tener la libertad de tener una idea y convertirte en un emprendedor", es una de sus frases más citadas. Comunión casi literal con el lema de su anfitrión argentino ("¡Viva la Libertad, Carajo!").



