

Las vacaciones de invierno revelaron una nueva forma de viajar en la Argentina, con escapadas más cortas, pero con un gasto diario más elevado. La estadía promedio rondó entre 4 y 5 noches, y creció la preferencia por itinerarios que incluyeron más de un destino. Según datos del Observatorio Argentino de Turismo, el gasto diario por persona superó los $ 102.000 en Córdoba, alcanzó los $ 97.767 en Corrientes y fue de $ 78.386 en San Luis.
La temporada no coincidió en todas las provincias, lo que permitió distribuir el flujo turístico a lo largo de julio. Aunque la ocupación fue más dispersa, los destinos más demandados sostuvieron buenos niveles. Bariloche alcanzó un 80% de ocupación y Puerto Iguazú superó el 85%, lo que representó un crecimiento del 35% frente al año pasado.
Reservas de último momento y turismo de cercanía
Según la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), un gran porcentaje de turistas definió su viaje con menos de una semana de anticipación. Por su parte, Paula Cristi, gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay, detalló que si bien el promedio general de anticipación fue de 45 días, muchos productos -como excursiones o traslados- se contrataron solo 25 días antes del viaje.
"El turista ya no reserva con tanta antelación. Toma decisiones en función de precios, clima, ofertas y disponibilidad. Se impone un viajero informado, que prioriza experiencias de calidad y valora el confort", explicaron desde la Cámara Argentina de Turismo (CAT), e indicaron que el turismo de cercanía, con viajes de corta duración a destinos accesibles, fue la elección predominante.
En Buenos Aires, Tandil superó el 70% de ocupación, mientras que Sierra de la Ventana alcanzó el 50% y Mar del Plata tuvo picos del 70% durante el fin de semana del 26 de julio. La Ciudad de Buenos Aires, en tanto, mantuvo un promedio del 60% a lo largo del mes, con una ocupación superior al 65% en la semana central del receso.

Los destinos que lideraron las reservas y concentraron la demanda
Entre los destinos más elegidos se destacaron Bariloche, Iguazú, Salta, Mendoza, Ushuaia, Tandil y la Quebrada de Humahuaca. En muchos casos, se optó por paquetes que incluyen vuelo, alojamiento, traslados y actividades. "Estos fueron el producto estrella porque ofrecen comodidad y ahorro", afirmaron desde Despegar.
Córdoba también mostró alto movimiento, con más de un millón de turistas durante el receso. Villa General Belgrano alcanzó el 78%, Capilla del Monte el 72%, Santa Rosa de Calamuchita el 71% y Villa Carlos Paz el 68%. En Mendoza, la ocupación provincial promedió 65%, con algunas zonas que alcanzaron el 80%.
En el litoral, Corrientes registró un 71% de ocupación y un impacto económico superior a los $ 26.000 millones, con picos del 83% en Curuzú Cuatiá y 79% en Esteros del Iberá. Santa Fe superó las 600.000 visitas y alcanzó un impacto económico récord de más de $ 16.000 millones.
El nuevo turista argentino
La estadía promedio se mantuvo entre 4 y 5 noches, una tendencia que se consolidó durante los últimos años. En Faevyt señalaron que también creció el interés por combinar varios destinos en un mismo viaje.
Según la CAT, el nuevo turista argentino planifica, compara y busca experiencias con una buena relación precio-calidad. "La demanda se vuelca hacia propuestas culturales, gastronómicas y de contacto con la naturaleza. El desafío del sector es adaptarse con promociones dinámicas y flexibilidad operativa", explicaron.


