La incertidumbre sobre la economía argentina, marcada por la alta inflación, la retracción de la actividad y el debilitamiento de la actividad global, sumado a las incidencias que esto podría tener sobre la seguridad laboral, conforma una de las mayores preocupaciones para el 75% de los trabajadores argentinos.
El dato se desprende de Workmonitor, un estudio realizado por Randstad, que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en distintos países del mundo.
La Argentina tiene el tercer porcentaje más alto de la región. En el primer puesto se ubica Chile, que con un 80% es el país con el mayor nivel de preocupación. Está seguido por México con el 77 por ciento, mientras que, en el cuarto lugar se ubica Brasil con el 63% de trabajadores preocupados por el impacto de la incertidumbre económica en su seguridad laboral. Con estas cifras, la media de la región se ubicó en el 74%.
Sin embargo, los números en el resto del mundo son circunstancialmente más bajos. El valor global ronda el 52%, cifra que la Argentina supera en 23 puntos porcentuales.
Asimismo, frente a la posibilidad de un cambio laboral, el 71% de los argentinos afirmó que no aceptaría un empleo si no le brindara la seguridad laboral suficiente. Lo mismo aseguraron el 68% de los mexicanos, el 67% de los chilenos y el 66% de los trabajadores brasileros. A nivel global este valor se ubicó en el 63%.

"Luego del fenómeno de la Gran Renuncia, en el que los trabajadores se animaron a cambiar de rumbo, hoy se ve una actitud de mayor cautela ante la posibilidad de un cambio laboral. Si bien la flexibilidad y la búsqueda de un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal siguen guiando las decisiones de carrera, el poder encontrar un empleo que brinde seguridad se transformó también en un valor relevante frente a la creciente incertidumbre sobre el rumbo de la economía", afirma Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Respecto al miedo a perder el empleo, la situación se encuentra muy pareja a nivel regional. La Argentina, Brasil y México comparten el mismo porcentaje: el 60% de los trabajadores están preocupados por perder su empleo. La diferencia no es muy amplia con Chile, ya que registra apenas 2 puntos porcentuales menos, ubicándose en el 58%.
Sin embargo, el resto de las naciones del mundo no son ajenas a esta situación: en España, por ejemplo, el 73% de los trabajadores está preocupado por su seguridad laboral y el 56% teme perder su trabajo. Estos son valores prácticamente similares a los que arroja el informe para América Latina, una región con un contexto macroeconómico históricamente más inestable.
Otro factor que está íntimamente ligado al miedo a perder el empleo, es el nivel de confianza respecto a reubicarse rápidamente en caso de perder el empleo. En este sentido, el 45% de los argentinos aseguró que podría encontrar un nuevo trabajo rápidamente, lo que lo posiciona en el nivel más bajo de confianza en el mercado laboral de la región.
Por su parte, el 49% de los trabajadores chilenos afirmó que encontraría un nuevo empleo rápidamente, mientras que en México el nivel de confianza se ubica en el 51% y, finalmente Brasil muestra la cifra más positiva, con un 56% de sus trabajadores confiados en que conseguirían rápidamente un nuevo trabajo en caso de quedar desempleados.
"Con una economía que no da señales claras que permitan un mayor optimismo, la interminable carrera contra una inflación que no cede, buscando mantener el poder adquisitivo de los salarios, tiene un impacto significativo en las expectativas de los trabajadores y la percepción de incertidumbre respecto del mercado laboral", concluye Ávila.



