Fuentes Renovables de Energía Sociedad Anónima (FRESA) es una unidad de negocios del grupo Insud, que nació en base a dos problemáticas que se identificaron en una zona donde había un crecimiento potencial enorme. Desechos de la actividad forestal e industrial se convirtieron en un insumo con valor y revitalizaron la actividad, incluso atrayendo grandes inversiones extranjeras.

FRESA se dedica a generar energía a partir de biomasa forestal. Es hoy la empresa de energía más grande del país en esa actividad. Empezó a operar hace casi cinco años y acaba de inaugura su segunda planta con una inversión de u$s 200 millones y la generación de 80 megas, despachando al Sistema Interconectado Nacional.

El CEO de la compañía, Luciano Baroni, explica como la disposición energética -en cantidad y calidad-, en una zona sin acceso a otro tipo de energía, impulsó rápidamente la llegada de industrias al país, con inversiones millonarias. "Con una macroeconomía más estable, obviamente es siempre mucho más sencillo proyectar este tipo de negocios", dijo el ejecutivo, aunque admitió el escenario sigue siendo desafiante.

¿Cómo arrancó Fresa?

Fresa arranca a partir de una inquietud que tuvo el accionista de Insud, Hugo Sigman, que tiene una inversión importante forestal en el norte de Corrientes, Misiones y en Paraguay, y cuando él recorría toda la actividad forestal y las industrias vinculadas a la actividad forestal, le generaba mucha inquietud todo el desperdicio que se generaba, tanto en los montes, en la actividad de la cosecha, como en las industrias. Empezó a buscar ideas de cómo disponer de todo este desperdicio, que además generaba un impacto ambiental muy importante en la zona.

El material este se autocombustiona. En el monte hay una carga de fuego y riesgo de incendios muy grande, y después también se afecta mucho a la población por todo el humo que se genera. Se empezó a buscar una solución a esta problemática, y después también viendo que el sector industrial le costaba desarrollarse por la falta de acceso a la energía. Con este emprendimiento se buscó una solución justamente a estos dos temas. Uno, disponer de energía a la zona, tener autonomía energética en todo lo que es el clúster forestal más importante del país, y solucionar este problema ambiental.

¿Dónde está ubicada la planta?

Está en el norte de Corrientes, en las cercanías de Gobernador Virasoro. Tenemos un predio de 35 hectáreas, las dos plantas, las dos centrales térmicas están ubicadas en el mismo predio. Estamos a 100 kilómetros aproximadamente del aeropuerto de Posadas, una zona donde hay una gran actividad forestal como para aprovechar.

¿Qué impacto tuvo en la zona?

El disponer y el tener autonomía energética en la zona lo que hizo que haya inversión directa extranjera. Ya se instaló un aserradero muy importante que se llama Acon Timber, que es una empresa austríaco-belga. Es una inversión cercana a u$s 200 millones.

Hay otros aserraderos que se están instalando y esto es gracias a que nosotros estamos logrando disponer de energía, con calidad y cantidad. A diferencia de otras fuentes de energía renovable, logramos tener disponibilidad de energía a las 24 horas, distinto a lo que puede llegar a ser la eólica o la solar. Así que la calidad de energía que estamos brindando de la zona para las industrias es realmente muy buena y logra fomentar la instalación.

Las plantas de FRESA se encuentran en un predio de 35 hectáreas, en Gobernador Virasoro, Corrientes.
Las plantas de FRESA se encuentran en un predio de 35 hectáreas, en Gobernador Virasoro, Corrientes.

¿El impacto es solo en Gobernador Virasoro?

Nosotros representamos cerca del 20% de lo consume toda la provincia de Corrientes. El impacto que generamos por la disposición de energía es mayor a lo que consume la localidad de la cual estamos cerca.

¿Qué inversión demandaron sus plantas?

En total fueron u$s 200 millones, una gran parte fue capital propio de la organización y otra parte fue apalancado con créditos, con distintos instrumentos que están vinculados a estos desarrollos de energías renovables.

¿Qué proyectos tienen ahora como empresa?

Ahora estamos trabajando en lograr la mayor disponibilidad de la planta, de las dos centrales y en la mejora continua de todos nuestros procesos. Buscamos hacer más eficiente nuestra generación y vinculado a eso, estamos mirando proyectos solares, pero chicos, vinculados principalmente a abastecer parte de nuestro consumo interno. Lo que queremos buscar es hacer más eficiente nuestras plantas de generación térmica.

¿Se pueden incrementar los márgenes?

Si lo analizamos desde el punto de vista de generación a partir de biomasa, es difícil el crecimiento, salvo que siga creciendo la actividad forestal y foresto industrial, que obviamente es la expectativa que tenemos. Nosotros le agregamos mucho valor a esa actividad, porque todo lo que antes era deshecho, ahora termina siendo un subproducto. Para aumentar nuestra capacidad de generación, necesitamos que haya mayor disponibilidad de biomasa. Hoy estamos consumiendo prácticamente todo el desperdicio que se genera en la actividad de la cosecha y en las industrias.

Toda esta biomasa viene de bosques implantados. Una vez que se cosecha el árbol, parte del árbol queda en el monte. La parte más fina del árbol queda en el monte porque no es utilizable en los aserraderos. Ahí quedan las ramas, las hojas y queda toda la parte fina del árbol. Nosotros recolectamos todo eso y después en las industrias, en todos los procesos de corte, también se genera mucho desperdicio.

Finalmente, aproximadamente el 50% del árbol termina siendo desperdiciado y nosotros captamos todo eso. La proyección es captar, con las dos plantas en operación, un millón de toneladas al año, que es aproximadamente lo que tenemos disponible en la zona. Para poder seguir con proyectos de ampliación, obviamente necesitamos que la actividad siga creciendo.

¿Cómo impacta el costo de la logística, teniendo en cuenta que ustedes tienen que ir a buscar el ‘combustible'?

Claro, a diferencia de otro tipo de energías renovables, como la solar y la eólica, nosotros tenemos que ir a buscar el combustible. Lo buscamos en los montes, en las actividades de cosecha. Vamos junto con los exportadores o las industrias a las actividades de cosecha. Vamos atrás de ellos y todo lo que dejan en el monte, o dejaban en el monte, nosotros ahora lo capturamos y lo traemos a nuestra planta. Lo mismo con todos los desechos que están en las industrias, que traemos hacia nuestra planta. En nuestra planta ingresan aproximadamente 130 camiones por día, para poder abastecer las dos calderas.

¿Cómo impacta en el empleo?

Es muy positivo. Generamos más de 150 empleos directos de muy buena calidad, empleo técnico. Tenemos todo un plantel joven de técnicos profesionales, jóvenes ingenieros que vamos desarrollando y se están capacitando en la operación, el mantenimiento de una central térmica a partir de biomasa como la nuestra. Después tenemos aproximadamente 350 empleos indirectos generados.

Esto principalmente vinculados a transportes, a actividades aledañas a lo que hacemos. Después obviamente fomentamos el desarrollo de las industrias locales, la industria metalmecánica. Tenemos muchos proveedores y los desarrollamos localmente.

"Lo que antes era un desperdicio que no tenía ningún tipo de valor hoy tiene un precio, tiene un costo, tiene un valor". (Luciano Baroni, CEO de FRESA)

¿Tienen competencia ahí de otra empresa similar?

A nuestro tamaño no. Hay mucha gente que consume, muchas industrias que consumen biomasa, cada vez más. En total, en el país hay una potencia instalada de 250 megas. Nosotros somos las más grandes ya que tenemos 80 megas de capacidad instalada. Aproximadamente 120 están vinculados al Sistema Interconectado Nacional. Después hay muchas industrias que se auto abastecen energéticamente en esa zona a partir de biomasa, porque el factor de sol y de viento en esa zona no es bueno.

Tampoco hay acceso al gas. La manera de resolver la disposición de energía que se encontró en la zona de una manera innovadora e inteligente fue a partir de la biomasa. Eso como parte de transición energética y de las nuevas energías renovables.

¿Cómo está hoy el entorno para que empresas como Fresa puedan crecer, en cuanto a la posibilidad de créditos?

Es desafiante. Mientras que la situación macroeconómica sea más estable, obviamente es siempre mucho más sencillo proyectar este tipo de negocios, de emprendimientos. Para nosotros fue posible con mucho esfuerzo. Atravesamos situaciones complejas, entre ellas la pandemia y ciertos cambios macroeconómicos y políticos que generaron impacto. Pero logramos llevarlo adelante y terminar con éxito y operando las dos plantas.