

Durante años, uno de los grandes cuellos de botella para los emprendedores en e-commerce fue la producción de fotos. El ciclo se repetía: ingresaba un producto nuevo al depósito, pero no se podía subir a la tienda hasta coordinar una sesión con fotógrafo, modelos, locación y todo un despliegue de recursos. En la práctica, muchas marcas esperaban juntar varios productos para justificar una producción, lo que retrasaba semanas a veces meses la publicación en la web.
Hoy, con la inteligencia artificial (IA), ese cuello de botella dejó de ser un problema. Apenas llega un producto al depósito, alcanza con una foto tomada con el celular para transformarla en una imagen de nivel profesional lista para el e-commerce.
Del celular al e-commerce en minutos
Herramientas como NanoBanana de Google permiten subir una foto casera y convertirla en una imagen lista para vender: fondo limpio, realismo casi perfecto y opciones para contextualizar el producto en diferentes escenarios. La clave está en que el resultado no parezca IA, sino que mantenga la naturalidad. Esa naturalidad es lo que diferencia a estas nuevas tecnologías de otras plataformas donde las imágenes aún se ven demasiado artificiales.
En mi comunidad digital, Chicas en Marketing, una de las integrantes mostró cómo sacándole una foto con su celular a un cinturón logró dos resultados: una imagen de catálogo con fondo blanco y otra de lifestyle, con una modelo usándolo. Ambas listas para cargar en la tienda online sin pasar por una producción profesional.
El verdadero ahorro para emprendedores
Antes, subir productos significaba pensar en fotógrafos, estudio, modelos y ambientación. Hoy, con IA, lo que se necesita es solo un celular y creatividad para los prompts. El ahorro no es solo de dinero, alquilar un estudio puede costar cientos de dólares, sino también de tiempo, el recurso más valioso de cualquier emprendedor.
Nano Banana, además, tiene una versión gratuita que permite probar sin riesgo. Y si se pasa a la versión paga, el costo sigue siendo mínimo comparado con una producción profesional.
Cómo generar imágenes irresistibles con prompts
La magia está en aprender a pedirle a la IA lo que queremos. Estos son ejemplos de prompts que funcionan muy bien para e-commerce:
"Una cartera de cuero de color negro, elegante y minimalista, colocada de forma artística sobre una superficie de mármol pulido, con reflejos sutiles."
"Vista cenital de varias carteras de cuero de diferentes colores (marrón, negro, coñac) dispuestas armoniosamente para mostrar la gama completa."
"Una cartera de cuero colocada sobre una mesa de café rústica junto a una taza de café humeante y un libro abierto, evocando un ambiente acogedor y sofisticado."
"La cartera de cuero con algunas tarjetas de crédito visibles en sus ranuras, una identificación y un poco de efectivo, mostrando su funcionalidad."
Lo interesante es que podés cargar una sola foto de producto y pedirle a la IA que la muestre en diferentes colores o escenarios, multiplicando así las posibilidades de contenido.
Un cambio de paradigma en e-commerce
La inteligencia artificial no vino a reemplazar la creatividad, sino a democratizarla. Hoy cualquier emprendedor puede crear un catálogo atractivo en cuestión de minutos, sin depender de terceros y sin frenar las ventas por falta de fotos.
El desafío es usar la IA sin perder la humanidad de la marca: que las imágenes se vean reales, cercanas y alineadas con la identidad del negocio. Si logramos eso, no solo ganamos eficiencia, también construimos una experiencia de compra mucho más sólida y atractiva para el cliente final.


