Choferes blindados

Cómo son y quiénes fabrican las cabinas de protección para conductores de colectivos que proponen instalar

Tras el asesinato de colectivero Daniel Barrientos en La Matanza, buscan que los choferes conduzcan dentro de cabinas blindadas, un reclamo en el que insiste el gremio. Cómo son estos compartimentos 'antivandálicos'

El asesinato de colectivero Daniel Barrientos esta madrugada en un intento de robo en La Matanza reactivó un viejo reclamo de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los choferes de colectivos.

Ante el recrudecimiento de la violencia, insisten en que se implementen de forma obligatoria cabinas blindadas para los conductores, un pedido que en las últimas horas cobró relevancia no solo por parte del sindicato, sino también del que se hizo eco la población, con menciones virales en las redes sociales.

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Durante la pandemia, los cubículos aislantes se usaron como método de protección para evitar posibles contagios de coronavirus en los trabajadores, al tratarse de estructuras rígidas y herméticas. Así fue que varias líneas de colectivos colocaron estas barreras sanitizantes, transparentes para no obstruir la visión y similares a las que incorporaron supermercados.

Superada la etapa más crítica del Covid-19, algunos colectivos dejaron este sistema de prevención de forma permanente, ante los recurrentes robos y ataques a choferes. En diferentes localidades bonaerenses y del interior del país, distintas empresas ya ofrecen en sus viajes cabinas antivandálicas. 

Por caso, La Vecinal de Matanza -que tiene a cargo la línea 630, donde se desempeñaba el fallecido Barrientos- sumó estos compartimentos a algunos de sus servicios nocturnos, especialmente en los viajes que atraviesan las zonas más inseguras del partido. 

Otras compañías ya las incluyen en sus unidades 0 kilómetro, por lo que se le encarga al fabricante de la carrocería como una prestación más para los vehículos próximos a empezar a circular, con un costo extra que afronta el cliente que lo solicita.

Las empresas que fabrican cabinas de seguridad para choferes de colectivos

Varias empresas argentinas ya fabrican estas cabinas. Una de ellas es Cabiseg, firma pionera en el sector, con más de 10 años de experiencia en la industria de la seguridad y con un equipo de profesionales especializados en seguridad física y electrónica.

La cabina que fabrica Cabiseg.

Con sede en Lanús, brinda servicios a empresas y particulares que buscan mejorar las condiciones de seguridad de sus empleados. "Vemos mas allá de las necesidades de un sector que está siendo francamente vulnerado en torno a su capital mas preciado: sus trabajadores", explican desde Cabiseg.

"Ofrecemos una alternativa confiable y segura con productos fabricados para garantizar protección y confiabilidad, basados en estándares europeos y americanos en lo que refiere a materiales y diseños", aclaran al respecto.

Entre sus servicios, la compañía diseña y produce unidades de seguridad para conductores de ómnibus, de policarbonato compacto de distintos espesores y con paneles desmontables para casos de siniestros y puertas de rápido acceso con cerraduras antipánico.

El cerramiento de aluminio está sellado de punta a punta y solo puede ser abierto por los choferes, ya que está trabado desde adentro, de manera tal que ningún pasajero pueda entrar en contacto con el conductor, asegurando así su protección. Las cabinas pueden montarse en distintas carrocerías, de marcas como Ugarte, Agrale, Bimet, Tatsa, Italbus y TB; o personalizarse a medida.

En otros casos, las cabinas ya están instaladas de forma fija, por lo que no se pueden montar y desmontar como en el caso anterior. Yitos S.A. -empresa que gestiona las líneas 541, 543, 544, 549, 561 y 562- ya incorporó el sistema en la pandemia en una unidad 0 kilómetro modelo Citta, construida por Nuovobus, del Grupo Empresario Prieto (GEP).

Esta empresa es una de las principales carrocerías argentinas de transporte urbano de pasajeros. Con 160 trabajadores, cuenta con una planta industrial en Tigre, con la certificación de normas ISO 9001 al proceso de gestión de calidad, y el año pasado inauguró otra en Moreno. Fabrica 60 unidades por mes y tiene como meta triplicar esa producción.

El cerramiento de aluminio de las cabinas está sellado de punta a punta y solo puede ser abierto por los choferes.

Yitos S.A. se encuentra testeando la adopción y, en función de su aceptación, evaluará si necesita adaptaciones o modificaciones, para progresivamente incorporarlas en coches nuevos. En ese sentido, la principal resistencia entre las empresas es el costo que significa sumar este gasto extra.

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