Cambio de Gobierno lleva a autopartista alemana a invertir en el mercado local

Liqui Moli abre una red de venta de lubricantes

La autopartista alemana Liqui Moly esperó. Los representantes locales de esta empresa con un catálogo de más de 4000 artículos entre aditivos y lubricantes habían explicado al dueño alemán que quizás iban a tener que exportar para poder seguir importando. Desde Alemania fueron terminantes. No se exporta nada y se espera.

Decidieron volar bajo y, como el radar de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio nunca los encontró, sobrevivieron al cepo importador. Hoy, con una política más aperturista, recibieron el visto bueno oficial y el año que viene lanzan la inversión más grande en sus 35 años de presencia en el país. "El nuevo Gobierno nos brindó expectativas de crecimiento junto a la apertura de la economía y es por eso que vamos a invertir u$s 2.5 millones en ampliar nuestra red en la Argentina", explicó Matthias Bleicher, director Regional para Sudamérica de Liqui Moli, quien lleva adelante la expansión y maneja la operación de la autopartista en la región, salvo Brasil, donde aún no encuentra socio para desembarcar. En diálogo con El Cronista, explicó que entraron por el mercado de reposición y que con la inversión "vamos a tener puntos de ventas propios y realizar acuerdos con estaciones de servicios. Para finales del año que viene pensamos tener 4000 puntos de ventas adicionales".

Los desembolsos del grupo alemán apuntan a la expansión de la marca y sus puntos de venta y no a producir localmente. "Nosotros hacemos todo en Alemania, desde el producto hasta el packaging es made in Germany. Somos caros, lo sabemos, pero el cliente sabe que lo que está comprando es de calidad. No queremos ser populares, somos premium", aseguró Bleicher.

Frente a la consulta sobre las complicaciones del valor de la moneda en este modelo comercial solamente importador, el director regional de Liqui Moli explicó que "el tipo de cambio no es un problema porque nosotros manejamos una canasta de monedas con todos los países de la región".

En paralelo a la expansión programada en puntos de ventas y estaciones de bandera blanca, para el canal de lubricentros, la firma realizó una alianza estratégica con Axion Energy, de los Bulgheroni, para que su red de distribuidores del interior también pueda distribuir sus artículos.

Según agregó el ejecutivo, la empresa "es propiedad "de un solo empresario, de un mecánico, factura 500 millones de euros al año y tiene presencia en más de 110 países".

En el caso de la Argentina, proyecta que este año terminará facturando $ 60 millones, lo cual marcaría un incremento de más de un 80% en comparación con el año pasado.

Gran parte de ese número se debe a que, como explicó Bleicher, en los automovilistas argentinos "hay una tradición muy arraigada en el uso de aditivos, casi el 70% de los automovilistas los utiliza".

Pero esta tradición está muy relacionada con la explicación técnica que agrega el director regional de Liqui Moly al asegurar que "la calidad de los combustibles, tanto la nafta como el gasoil, es mala en la Argentina".

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