

La Argentina atraviesa un período en el que la acumulación de reservas se volvió un objetivo central de la política económica. Las medidas recientes buscan generar estabilidad cambiaria y dar credibilidad al programa frente a organismos internacionales y los mercados, mientras se acercan las elecciones Legislativas y se mantiene la necesidad de asegurar financiamiento sostenido.
"Cuando se vendieron casi u$s 700 millones y no sabíamos cómo podía seguir la política, era muy preocupante. Ya no había más plata del Fondo Monetario Internacional, que nos asistió varias veces, entonces pensábamos de dónde podría venir la plata", explicó Miguel Kiguel. Destacó que la asistencia del Tesoro de Estados Unidos, aunque significativa, no es un regalo: "Lo del Tesoro es una deuda, no es que nos regaló plata".
Kiguel resaltó que otras medidas, como las exportaciones con retenciones cero, aportaron dólares que permiten al gobierno llegar con más tranquilidad a las elecciones, aunque la necesidad estructural de reservas sigue presente. "Claramente son más dólares hoy, que harán que el gobierno llegue más tranquilo a las elecciones, pero la necesidad de acumular dólares sigue. No queremos que esto sea una ayuda temporal", señaló.
El economista también destacó los avances en la reducción del déficit fiscal, que fortalecen la credibilidad ante Wall Street, el Tesoro y el FMI. Sin embargo, advirtió que aún falta consolidar reservas: "La pata que falta para tener un programa sólido y creíble es tener reservas, como todos los países de la región".
El horizonte inmediato
Respecto al horizonte inmediato, Kiguel consideró que hasta fines de octubre no se esperan grandes cambios en el plan económico ni en el esquema cambiario: "Hay más pesos para que la economía funcione, bajaron las tasas de interés y eso va en la dirección correcta. No va a haber demasiada volatilidad cambiaria y el gobierno podrá llegar a las elecciones con un tipo de cambio más bien predecible".
Finalmente, el economista explicó lo que podría estar evaluando el Fondo Monetario Internacional. "Si miramos lo que podría llegar a estar pensando el Fondo, es un ajuste fiscal mayor para poder generar un superávit primario, es decir, antes de intereses, que le permita al Tesoro o al Banco Central comprar dólares y fortalecer el programa". Además, subrayó la importancia de flexibilidad en la política cambiaria y la necesidad de desarmar el cepo para empresas: "No hay que ser tan dogmático y cerrarse en un solo régimen. Argentina hoy necesita, incluso más que la banda cambiaria, terminar de desarmar el cepo para las empresas".